SECCION CULTURA PAGINA 35 BALAZO: ENTREVISTA CABEZA: MI JUEGO ESTA EN EL PRESENTE: MUTIS CREDITO: la muerte y lo que hace en verdad es llevarla siempre a las costillas simulando ignorarla Nacido de, desde, por la poesia, Maqroll el Gaviero (pronunciada la q desde el fondo de la garganta) semeja en estos tiempos una figura acaso mitica, quiza solo un esperpento de hombre que vaga sin desearlo pero sin poder evitarlo, y que en esa cadena de empresas atribuladas, plena de eventos y posibilidades, arrastra a su autor, Alvaro Mutis, al torbellino de la amistad y el desencanto, a los abismos de una relacion que toma la forma de la memoria, siempre en tiempo presente, una prosa de traslacion es a un tiempo detenido en el aqui y el ahora. Mutis (Bogota, 1923), quien vive en Belgica su primera infancia y vuelve a Colombia a los once anos tras la muerte de su padre, habla sobre Maqroll, Sobre sus libros, casi todo se sabe. Despues de La balanza, plaquette escrita junto con Carlos Patino, publica su primer libro en toda forma, Los elementos del desastre. Siguen al hilo La resena de los hospitales de ultramar, Summa de Maqroll el Gaviero, La nieve del almirante (Premio Medicis 1989), Ilona llega con la lluvia, Un bel morir, Abdul Bashur, sonador de navios, Amirbar, El ultimo rostro y La ultima escala del Tramp Steamer< $> (Premio Xavier Villaurrutia). Sucede a veces encontrar en sus libros que un suceso poetico, un producto lirico como es Maqroll, encuentre su definicion mejor en la prosa, como si hubiera la necesidad de ampliar o desarrollar ese acontecimiento... No fue una necesidad, sino una cosa que se fue dando naturalmente, y justamente en este momento acabo de recibir un trabajo de un poeta, Eduardo Espina, sobre esta situacion del paso de la prosa a la poesia, que se da practicamente en todos mis libros. El primer libro que escribi despues de compartir una plaquette con Carlos Patino, La balanza, Los elementos del desastre, que publique en 1953 y que editaron en la coleccion de poetas de Espana y America de Losada, en Argentina, ya contiene prosa y poesia, poemas en prosa y en verso. Entonces esta situacion se fue repitiendo en todos los libros. Despues vino Resena de los hospitales de ultramar, libro dedicado por entero a Maqroll aunque solo lo menciono en la presentacion de los poem as; vienen despues Caravansary y Los emisarios, y todos tienen esa mezcla, en todos los libros existe este proceso de prosa y poesia que trabajaba sin pensar que fuera alguna de las dos. Creo que las imagenes que se van reuniendo tienen ya su forma, piden ya una forma. Por que termine escribiendo novelas, que realmente no los son, sino narraciones desarrolladas con los mismos elementos de la poesia, por que lo hice, evidentemente porque en un momento dado me di cuenta, con una prosa exacta que se llama La nieve del almirante que eso era realmente el fragmento de una narracion, y que poco tenia que ver con poesia en prosa. Me pregunte entonces por que no darle toda la oportunidad para que se desarrollara sin que perdiera, claro, su origen lirico. De ahi salio La nieve del almirante (1988). De algun modo es parecido al proceso con que viene trabajando Alberto Ruy Sanchez con su prosa de intensidades... Es una manera de describirlo. En Baudelaire, ya en los Spleen de Paris, hay prosas que el presenta como tales, y si hay una intensidad lirica muy evidente que tampoco permite que se le llame francamente prosa, y antes de Baudelaire, en Aloysius Bertrand y su Gaspar de la noche sucede lo mismo; no digo que no exista, pero la diferencia retorica, academica, entre prosa y poesia, entre novela y poema en prosa, en mi caso resulta absolutamente inutil, ni la tengo en cuenta ni la atiendo. Evidentemente de ficcion, la vida de Maqroll sacude tanto mas cuanto se presenta como algo real, algo que cualquiera puede llevar a cabo. Uno piensa que como en El cielo protector, de Paul Bowles, la errancia por el presente, ademas de tentadora es plausible, aunque su autor no la quiera llevar mas a cabo... O en parte, es decir, yo he tenido una vida bastante accidentada; he cambiado de pais y de ambiente y de situacion en mi vida varias veces; he visto derrumbarse todo lo anterior y tener que comenzar de nuevo a construir un ambito y un sitio; he conocido muchos paises; he viajado durante veintitres anos sin parar por America Latina, trabajando por supuesto porque nunca he vivido de la escritura ni de mi vocacion literaria. Entonces son multiples, enormes cambios que, evidentemente han, si no enriquecido si m arcado la persona de Maqroll, para mostrarlo como un hombre sujeto a cambios radicales, algunos muy criticos, pero el sigue. Asi, en ningun momento, en los siete libros de narracion que he escrito sobre Maqroll, creo haber contado nada que algun dia tu y yo podamos afrontar y vivir, no hay nada descomunal ni fantastico. Lo que puede haber es la recurrencia de catastrofes en el caso de Maqroll, un poco buscadas por el, no buscando aventura, que es una palabra que no me gusta que se mencione cuando se habla de mis libros, porque Maqroll no es un aventurero, es una persona a quien le pasan esas cosas; comienza, si no buscandolas si inquieto y curioso por saber que hay detras de las minas de oro, que hay detras de los aserraderos o del burdel que organizan en Panama, pero se da cuenta siempre que no hay nada, como nos pasa a todos, que todos esos suenos y enormes construcciones que hacemos para el futuro no son nada porque el futuro no existe, el futuro lo inventamos en el presente. Pero el Gaviero sufre con esa conviccion... Claro, sufre y a veces tiene grandes felicidades y tiene momentos de plenitud, su relacion con las mujeres y con sus amigos es plena y muy honda, con mucho sentido, es un hombre de mar cuyo destino y formacion de marino le permiten ese desplazamiento constante. Y sin embargo esta poco tiempo en el mar... Bueno, el mar esta ahi como un fondo, su vida de marino le sirve ahora como una especie de puente y de almacen de recuerdos por decirlo de algun modo, de nostalgias. Sigue navegando aunque ya no es un hombre de mar, pero el mar atras como recuerdo y escenario de su juventud esta siempre presente, como una obsesion. Queda tambien la impresion, despues de recorrer la vida del Gaviero, que pese a sufrir las peores derrotas y decepciones es feliz, vive plenamente su presente... Maqroll comparte conmigo (y Mutis rie para si) una manera de ver la vida que se centra en dos palabras: aceptacion, es decir, lo que venga vino y se acepta, y la indulgencia, que es no juzgar jamas a nadie ni juzgar o buscar explicacion metafisica o compleja a las cosas que suceden y se nos vienen encima. Disfrutamos infinitamente y sufrimos infinitamente, cualquiera de las dos. Asi es el juego. Lo importante es cargar el presente de sentido. No creo que nadie pueda decir que ha sido feliz, la felicidad es como un relampago, como un instante que despues nos deja muchas veces mas contritos y bastante mas deprimidos porque se va. La felicidad es un instante; por eso insisto mucho en la ninez, que es una epoca de nuestra vida de felicidad plena, solida; los ninos disfrutan y gozan infinitamente porque estan abiertos al mundo en su totalidad y todavia no se han amargado, ni la vida se les ha venido encima, o sea, no se han vuelto tontos como los adu ltos. Y esa condicion esta presente en casi todas las personas que habitan sus libros, han alcanzado la contradiccion propia del adulto pero la niegan y se comportan como ninos... La actitud, por ejemplo, de Abdul Bashur, de estar buscando el navio perfecto, el tramp steamer que el tiene en la mente, de las dimensiones y el diseno que el tiene, es querer conservar todavia un sueno de nino. Yo he insistido mucho en que la unica manera de salvarnos y la unica manera de crear es conservar vivo al nino que fuimos, no matarlo porque generalmente los hombres se encargan de destruir ese nino, y se sienten adultos y maduros y en lo que han caido es en la rutina y en lo gris y en la na da. Ese nino debe ser consentido y creado y referirise a el, recordarlo, saber que ese nino fue el que deveras supo como fueron las cosas. Todos sabemos donde nace Maqroll, pero por que nace... Si sabes donde nace cuentamelo porque yo no se... Quiero decir que sabemos que nace en Los elementos del desastre, pero... Bueno, Maqroll nace con mi poesia, el tercer poema que escribo ya con voluntad de publicarlo y sabiendo que al hacerlo lo puedo publicar sin mucho rubor, insisto y subrayo, sin mucho rubor, se llama Oracion de Maqroll el Gaviero, y en ese poema esta ya Maqroll completo. Inmediatamente despues sigue una prosa que se llama Hastio de los peces, donde esta ya el tramp steamer y la vida del Gaviero como cuidador de barcos, y ahi se completa la imagen, asi me ha acompanado durante toda mi vid a, durante cincuenta anos. Pero la pregunta seria mas bien en que momento nace, cuando se origina la idea de que exista y respire, donde se produjo el chispazo, fue un sueno o... Nunca he hecho ese trabajo de instrospeccion. Es una pregunta muy conflictiva. Maqroll nace verdaderamente cuando tuve que dejar a mis once anos Belgica, Europa, despues de la muerte de mi padre. Habia regresado mi madre, se cayeron los precios del cafe y tuvimos que regresar a Colombia. Ese es el primer rompimiento con un mundo que yo pense que era el mundo en el cual iba a vivir el resto de mis dias. La ninez tiene esa maravilla, una sensacion, una conviccion de continuidad. Ahi pense, bueno pero que paso , por que tengo que ir a Colombia, no tengo nada en contra pero eso no es lo mio, y despues regresar y poco a poco darse cuenta de que si es lo suyo, de que esa es su tierra. Luego viene la dualidad de tener que vivir en Bogota, que es una ciudad que no me gusta mucho porque me resulta a veces si no extrana si agresiva, y tener que dejar la finca de mis abuelos y que despues fue de mi madre; una finca de cafe y cana que para mi es la imagen perfecta del paraiso, la finca se llamaba Coello, en el centro del pais y que destruyo la guerrilla y el ejercito. Tener que dejar eso para ir al colegio, tener que estudiar, cosa que nunca me gusto porque siempre fui un lector voraz, regresar a la hacienda, etcetera. Ahi debio nacer una imagen de una vida hecha de rupturas, y cuando empece a escribir una poesia, quiza por esas razones evidentemente esceptica, de desencanto y sobre todo basada en el deterioro; en el deterioro de la memoria, de las cosas, las relaciones. Como, a los 18 anos, cuando esta uno lleno de ilusion es, de fuerza y de todo un igno convencional de un sonido arabe que se pronuncia con el fondo de la garganta, y por eso quise poner esa q para oscurecer mas el asunto. Pero bueno, quiza es una condicion mas del pobre Maqroll. Creo que nacio ahi; esta repeticion de rupturas le da sustancia al personaje, y es muy curioso que cuando yo escribo la Oracion de Maqroll esta el personaje como si ya lo hubiera tenido, y antes de escribir ese poema jamas lo habia imaginado. Seguramente el subconsciente lo fue construyendo y configurando. .