PRIMERA DE PRIMERA BALAZO: TODO UN PARTENON CABEZA: CARO Y ERNESTO FONSECA TIENEN YA SU MAUSOLEO AL MAS PURO ESTILO GRIEGO CREDITO:FRANCISCO TRUJILLO DURAZO Los dos mas famosos narcotraficantes de Mexico son previsores: se adelantaron a los dias que habran de venir y desde la prision mandaron construir su mausoleo en esta tierra que los vio nacer y donde aun permanecen algunos de sus familiares y amigos. Construido en lo alto de un cerro, desde el que visualmente se domina esta comunidad habitada por 48 familias, el sepulcro evoca el estilo arquitectonico de los antiguos griegos y refleja parte del poder y esplendor alcanzado por los narcos. Sobre una base de marmol, cuatro columnas de ese mismo material soportan el techo de piedra caliza que protege y da sombra a un nicho ubicado en medio de la base y sujeto por gruesas cadenas a cada una de las columnas y que es el lugar donde algun dia se depositaran los restos de "El Padrino", Don "Neto" Fonseca. Debajo de esa edificacion, en una especie de sotano al que se llega por una pequena escalinata, el mausoleo contiene 12 gavetas, que permanecen abiertas pues estan desocupadas. La tumba podria visitarla cualquier turista que se aventurara a llegar hasta aca, donde soldados del Ejercito Mexicano combaten desde hace casi 20 anos la siembra de amapola y mariguana en la sierra madre occidental. Los lugarenos relatan que "los guachos", que tienen aqui uno de sus cuarteles, acuden con frecuencia al mausoleo para tomarse fotos en el sitio. Santiago de los Caballeros se ubica 180 kilometros al noreste de Culiacan, en el municipio de Badiraguato, y la carretera que conduce hasta aca desaparece paulatinamente y se convierte en brecha unos 30 kilometros antes de llegar a su destino. Las malas condiciones del camino permiten que varios ninos y adultos se dediquen a tapar los continuos baches con tierra a lo largo de la rua y a solicitar por ello algunas monedas a los automovilistas que circulan por el lugar. El pueblo -rancho le llaman aqui- luce semivacio, con casas abandonadas. No hay trabajo, explican, y la gente ha tenido que salir... a Guadalajara o a Tijuana, pero permanecen aun algunas familias con los apellidos Caro, Fonseca, Lerma, Pina y Laija. Don Alfonso Goicochea Medina, de 83 anos de edad y residente de Santiago durante toda su vida, se lamenta que antes "este era un rancho muy famoso, pero ya no vale ni cinco centavos, la gente se murio o se fue, por la ruina". El mas viejo de los habitantes del lugar relata que el pueblo fue fundado por los jesuitas hace mas de 300 anos y que durante dos siglos sus habitantes se dedicaron a la mineria, extraian oro, cobre y bronce. Inhalando el humo de un cigarro sin filtro, don Alfonso comenta que Santiago "tiene mala fama desde hace mucho tiempo", desde que de aqui surgieron decenas de carabineros que lucharon en la Revolucion. "Los ponian de ladrones, pero de malos no tenian nada", dice. A principios del siglo, al pueblo llegaron inmigrantes chinos que trajeron consigo el cultivo de la amapola y dejaron a los habitantes de Santiago el conocimiento para la extraccion de goma de opio. Ante el agotamiento de los yacimientos minerales, el cultivo de amapola paso a ser la principal actividad economica del pueblo. "Era yo muy nuevecito -dice don Alfonso- cuando la sembrabamos, con eso se mantenia uno", comenta. "Sembrabamos poquito y hasta aca llegaban los compradores de goma que se vendia en latas de 175 gramos cada una. En 1940 pagaban de 10 a 20 pesos por cada lata". Senala que a partir de los anos 50 el gobierno prohibio el cultivo de amapola y de la mariguana, que entonces comenzaba. Los sembradores, afirma, "tuvieron que irse mas arriba". Goicochea Luna recuerda al narcotraficante mas famoso del lugar. "El Neto", el preso -Fonseca Carrillo-, era gambusino, pero no le gustaba trabajar y se fue pronto de aqui. Lo mismo paso con Rafael... Salieron de aqui a mover esa cochinada", dice refiriendose a la droga. Con cierta anoranza, don Alfonso relata que en los anos 70 habia mucha gente en el lugar y los ranchos cercanos se encontraban muy bien economicamente, pero "la gente se fue luego, y Rafael -Caro Quintero- siguio viniendo, y si no lo hubieran agarrado preso, hubiera hecho muchas mejoras aqui". La huella de los narcos permanece a traves de las obras que dejaron detras y en la memoria de los habitantes mas viejos de Santiago. Sin embargo, los adolescentes del lugar se quejan de la herencia que les fue legada. "Cuando los periodicos dicen que mataron y asaltaron en la sierra, siempre nos echan la culpa, sin ver que no fue aqui donde ocurrio... Siempre tenemos que cargar con los muertitos." Seis de los muchachos, reunidos en la pequena clinica del lugar, aprovechan la fama ganada por su comunidad y, medio en serio medio en broma, se jactan ante el reportero de que continua la siembra de amapola y mariguana. "Aqui, no ves a nadie, todos estan alla arriba sembrando... nosotros somos los que cuidamos el pueblo.", dicen. .