SEC. INF. GRAL. PAG. 11 CINTILLO: LAS BALAS, SEGUNDA CAUSA DE DECESOS EN EL ESTADO CABEZA: Once mil personas muertas, saldo de 15 anos de violencia en Sinaloa CREDITO: NOTIMEX Francisco Trujillo Durazo, enviado Culiacan, Sin, Julio de 1994 (Notimex).- Las balas causan mas muertes que cualquier enfermedad en esta tierra, donde han nacido la mayoria de los principales "capos" de la droga en Mexico. Los homicidios intencionales provocados por arma de fuego son la segunda causa de muerte en Sinaloa, despues de los accidentes de trabajo, y segun calculos de analistas locales, las balas han causado en la entidad 11 mil muertes en los ultimos 15 anos. Las estadisticas ubican el promedio de asesinatos en lo que va de este ano en 1.3 por dia, segun la Comision de Defensa de los Derechos Humanos de Sinaloa (CDDHS). El presidente de la CDDHS, Oscar Loza Ochoa aclara, sin embargo, que la cifra no muestra fielmente la realidad, debido a la dificultad que implica llevar el recuento diario de la violencia, debido a que muchos asesinatos, secuestros y robos no son denunciados. Un recuento efectuado por el periodico "Noroeste", que se edita en Culiacan, sumaba 154 homicidios en los primeros 180 dias del ano solo en la capital del estado. Se estima que el numero de muertes por homicidio intencional llegara a 500 en este ano, poco menos que en 1993, cuando, segun informes de la Procuraduria General de Justicia del Estado (PGJE), se cometieron 728 asesinatos en la entidad. Loza Ochoa afirma que las muertes provocadas por la violencia dejaron en la orfandad a casi dos mil ninos en 1993, lo que conlleva tambien otro tipo de problemas sociales. Los homicidios, mas los 34 secuestros cometidos en los primeros seis meses del ano y los casi 400 robos armados en ese periodo, "mantienen el indice de violencia en un nivel grave", senala. Por su convivencia casi diaria con la violencia, la sociedad sinaloense ha perdido su capacidad de asombro y se ha sumido en un profundo sentimiento de desamparo, en tanto que el reforzamiento de la seguridad publica se torna en su principal reclamo a las autoridades, por encima de las demandas de salud y educacion. El reclamo lleva ya varios anos y ha provocado que algunos sectores sociales pidan incluso hacer uso de la mano dura para combatirla. A su vez, el presidente de la Comision Estatal de Derechos Humanos de Sinaloa (CEDHS), Jaime Cinco Soto afirma que pese a lo mucho que se ha hecho para contrarrestar el problema y a pesar de las fuertes sumas que en ello se han invertido, la batalla contra el crimen se sigue perdiendo en Sinaloa. El sentimiento de inseguridad ha provocado que un alto porcentaje de la sociedad sinaloense cuente con armas de fuego para su proteccion personal, aunque el gobierno estatal mantiene una campana permanente de despistolizacion a traves de retenes en carreteras, en los que participan el Ejercito y la Policia Judicial Federal (PJF). Para contener los actos delictivos, el gobierno estatal formo un aparato de seguridad publica compuesto por tres cuerpos de policia con caracter estatal: una Policia Judicial del Estado (PJE), una Policia Intermunicipal (PI) y una Policia Estatal de Transito (PET). Se tiene tambien una policia bancaria y 18 departamentos de policia municipal, que en total suman 12 mil agentes para la seguridad publica en todo el estado, organizados en esquemas de coordinacion por la Procuraduria de Justicia estatal y la Secretaria de Proteccion Ciudadana (SPC). Para Loza Ochoa y Cinco Soto el combate a la delincuencia en la entidad ha caido en "una competencia armamentista que a su vez ha generado mayor violencia". Analistas locales coinciden en que aqui las causas de la violencia son multiples y senalan que uno de los factores que provocan esta situacion es la crisis economica que padecen amplios sectores de la poblacion urbana y cientos de campesinos de las zonas temporaleras. Senalan que la constante presencia de estupefacientes en sus modalidades de siembra y trafico propicia en gran parte el desarrollo de la criminalidad a lo largo de la geografia estatal. El secretario de Proteccion Ciudadana, Desiderio Aguilar Dorantes, plantea que en Sinaloa persisten viejas formas de organizacion criminal, que usan moderno armamento y sistemas de radiocomunicacion que facilitan sus moviles y dificultan su detencion. Las gavillas, explica, se dedican al robo, al secuestro y al trafico de drogas y de armas, atacan generalmente en las zonas urbanas de la costa y acuden a refugiarse en la sierra. Algunas de ellas, identificadas, estan integradas hasta por 80 miembros que proceden de varias familias y reconocen a un solo lider, como la de "El Cabezon", que ataca en el sur del estado, la de "El Zambo" y la de "Los Pintos", que asolan en el norte. En febrero de 1993, el gobierno de Sinaloa anuncio un Plan Estatal Contra la Violencia, que comprendia entre otros puntos crear la SPC, la Policia Intermunicipal y un Consejo Estatal de Seguridad, asi como elevar la academia de policia a rango de instituto. Aguilar Dorantes dice que las acciones incluidas en el plan tienen el proposito de atacar la violencia y la delincuencia desde sus causas, moralizar los cuerpos de seguridad y hacer de esta un factor de desarrollo economico, politico y social. El titular de la Secretaria de Proteccion Ciudadana (SPC) senala que se ha tenido exito en algunos rubros, como la "disminucion sensible" en el robo de vehiculos y bancos. "Estamos -dice- en vias de mantener un control muy estricto de la delincuencia", por lo que la presencia del Ejercito para combatir la violencia "aun no es necesaria". La expresion mas fuerte de la violencia local ocurre cuando se suscitan las sangrientas "vendettas" o crimenes colectivos entre grupos de narcotraficantes que han caido en la rivalidad. La sociedad sinaloense ha visto desaparecer asi familias enteras. La mas grande cantidad de victimas de las vendettas en Sinaloa se alcanzo el 30 de enero de 1976, cuando murieron entre 25 y 30 personas de dos bandas de narcotraficantes que chocaron en una de las principales calles de Culiacan. Desde entonces, cada ano ocurren enfrentamientos menores, con resultado de entre 10 y cinco muertes en promedio. La ultima de las vendettas que ha dejado huella aqui es la de El Malecon, registrada el 18 de enero de 1993, cuando murieron 12 personas. Otra manifestacion de violencia en la entidad es la incesante presencia de secuestros, 34 han sido denunciados en lo que va del ano, pero se cree que otro tanto no ha sido reportado. En 1993 se registraron mas de 70. Algunos de los plagios han concluido con la muerte del rehen, como el de Amalia Pena de Coppel, en Mazatlan, y el de Heriberto Rodriguez Higuera, en Los Mochis. El recrudecimiento de los secuestros ha elevado la indignacion de la sociedad, que aumenta sus reclamos por una mayor seguridad publica y fuerza a las autoridades estatales para que hagan de esta demanda la principal prioridad de gobierno. .