SECCION INF. GRAL. PAG. 15 BALAZO: "EN EL HOSPITAL NUNCA HEMOS TRATADO MAL A NINGUN PACIENTE" CABEZA: Cuauhtemoc, otro caso de negligencia en el HIP; "sobrevivio porque lo sacaron" CREDITO: CARMEN CALVIMONTES (TERCERA PARTE) En las instalaciones del Hospital Infantil Privado (HIP) nunca se ha tratado mal a los pacientes. Asi lo aseguro ese nosocomio en una de sus respuestas a la demanda que se levanto en su contra por el dano cerebral que ahi sufrio la nina Karen Monterrubio Gomez, y que la condeno, de por vida, al estado vegetativo. Sin embargo, durante el proceso juridico se demostro lo contrario. Una de las pruebas que son parte del caso de Karen dos tomos de cinco mil hojas cada uno es la experiencia del periodista Hector Perez Verduzco. A fines de 1989 su nieto, Cuauhtemoc Perez Flores, de dos anos y medio de edad, fue intervenido quirurgicamente en tres ocasiones ahi, en esa institucion privada, pero no solucionaron su problema. Gerardo Ruiz Carrillo, abogado de la familia Monterrubio Gomez, recuerda: "Al demandar al Hospital Infantil Privado, este contesto que jamas habia ocurrido un asunto como el de Karen en sus instalaciones, y que si se llegara a presentar, el hospital responderia y cubriria los danos que ello ocasionase". Se puso a buscar... y encontro que, efectivamente, habia ocurrido un "asunto" similar al de Karen en las instalaciones del HIP (Rio Becerra 97, colonia Napoles): trataron muy mal a otro paciente. El 10 de noviembre de 1989, Hector Perez Verduzco, del periodico Ovaciones, escribio de la pesadilla por la que paso su familia en ese hospital: A sugerencia del pediatra Mario A. del Villar quien despues de lo acontecido "desaparecio", comenta en breve platica Perez Verduzco, Cuauhtemoc fue llevado al Hospital Infantil Privado, porque sufria de "un constante y molesto flujo de mucosidad" y habia que operarlo "de las adenoides", algo muy sencillo. El pediatra les habia asegurado que con dicha operacion desapareceria el constante flujo. En un principio todo parecia estar bien: despues de dos horas, el nieto del periodista fue trasladado a la casa de sus padres, aun bajo los efectos de la anestesia. Ocho horas despues, cuando el nino estaba en pleno reposo, comenzo a llorar. Patricia, mama de Cuauhtemoc, acudio inmediatamente a averiguar que pasaba con su hijo. El resto de la familia se encontraba en la sala y escucho los gritos de Patricia. Hector Perez Verduzco escribio asi de lo que encontraron: "Subimos y vimos a mi nieto con toda la cara ensangrentada y un manchon de sangre abajo de el. Un cuadro, una escena que nunca olvidare. Sufrio una terrible hemorragia. Perdio mas de medio litro...". "El servicio es pesimo" Respecto al problema que tuvieron los familiares de Hector Perez Verduzco y el calvario de Cuauhtemoc, el abogado Gerardo Ruiz Carrillo reflexiona: "Afortunadamente lo retiraron a tiempo del hospital. Yo creo que se recupero porque lo sacaron de ahi, si no, quien sabe que hubiera ocurrido. Aqui me estoy dando cuenta de que los del hospital no estan haciendo lo que dicen". Continua la descripcion del periodista: Cuando por fin localizaron al pediatra, este nuevamente dio instrucciones de que lo internaran en el Hospital Infantil Privado. Al quirofano por segunda vez, en brazos de "un joven de bata" que llevaba al nino "como bulto", semicubierto "por una sabana que no tapaba su espaldita... Su padre rapidamente se dirigio al ayudante y con su propia chamarra le cubrio la espalda". "El chamaco tuvo que quedarse otra noche, otro dia en el hospital privado. Cama extra, por supuesto. La madre durmio ahi dos noches; mi suegra y mi esposa lo mismo. El servicio es pesimo. No habia ni papel sanitario. Las enfermeras le llevaban de comer pure de manzana y pan tostado, cuando lo normal, lo logico eran simplemente jugos, ya que la sonda le abarcaba de la nariz al lugar donde le extirparon las adenoides". Ademas de la sonda, Cuauhtemoc Perez Flores, pequeno de dos anos y medio, tenia una gasa en la boca "del tamano de una pelota de golf" y los brazos entablillados, para que no se quitara esa gasa y no se desangrara, segun explico el "ciruhojalatero" Del Villar, a decir de Hector Perez Verduzco. Pero cuando el medico le iba a quitar la sonda y la gasa, Cuauhtemoc tuvo que ser internado por tercera ocasion a la sala de operaciones, sometido por tercera vez en menos de cuatro dias a los efectos de la anestesia general. El nino desperto notoriamente debilitado, y todavia les esperaba otra sorpresa a sus padres y abuelos: habia perdido uno de sus dientes superiores, porque "la mano sutil y experimentada del galeno se lo habia arrancado de cuajo al sacar el taponamiento!". Perez Verduzco escribio finalmente que su nieto seguia "con el mismo problema: mucosidad constante (...) El listado de los gastos de la sencilla operacion es impresionante. No lo publico porque sencillamente se llevaria un par de cuartillas por lo menos (...) Usted... ¨que haria?". Al recordar esos momentos tan dolorosos y tener noticia de que ultimamente se han dado a conocer mas casos de familias afectadas por el mal manejo de pacientes en el Hospital Infantil Privado, como el de Ana Shantal Baez Giese, o el de Karen Monterrubio Gomez, Hector Perez Verduzco manifiesta su indignacion, aporta su palabra solidaria, conocedor de la pena que causa ver sufrir a un nino indefenso. Que se legisle, que se castigue Lo que le ocurrio a Karen es una cosa que se debe castigar, para que cree precedentes y un doctor piense dos veces antes de irse dejando a un paciente todavia con la anestesia, es decir, antes de cometer negligencia, asevera el abogado de la familia Monterrubio Gomez. "Y que los mismos doctores trabajen con seguro, como el de los automovilistas, para que se repare el dano y los gastos no recaigan sobre la familia. Yo creo que asi cuidarian mas su trabajo y estaria tambien vigilada la familia de los pacientes, que es la que mas sufre, ademas de enfrentar los gastos. "Es muy importante que se llegue a legislar en torno a esta problematica, para que el ser humano este protegido, no una clase en particular, o un politico. Entre mas hablen los familiares que tienen el mismo problema, mas se puede poner en el lugar que se merece al Hospital Infantil, que le corta la vida a un nino. La alegria que representa para un hogar ver a un nino jugar, de repente desaparece, en su lugar hay un nino siempre en la cama, y muchos gastos... "Yo creo que se debe legislar en ese sentido, y obligar a todos los doctores y hospitales a tener ese seguro. Si todas las personas que han sufrido algun dano similar se unen, podrian llevar esto muy alto, para que se legisle sobre problemas de esta naturaleza", insiste finalmente. .