SECCION CULTURA PAGINA 36 BALAZO: PIRATAS Y POETAS DE MEXICO CABEZA: Huerta, Quirarte, Esquinca y Conde en Bellas Artes CREDITO: Alejandro Ortiz Gonzalez Encuentro singular y multiple, la presentacion de cinco titulos mas de la Editorial Toque el pasado martes se torno de pronto en lectura y tertulia de amigos, donde lo mismo se escuchaban las voces de cuatro poetas jovenes que las jaranas de Los piratas del puerto. El sitio, la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. Los autores y presentadores de sus propios textos, David Huerta, Francisco Conde Ortega, Jorge Esquinca y Vicente Quirarte, este ultimo quien cumplia cuarenta anos de cantar a los peces del aire altisimo y a quien sus bsequiando al concurrente con la maestria de los dotados. Inicia la fiesta con la explicacion de Javier Ramirez, editor junto con Miguel Angel Hernandez Rubio, de Editorial Toque. El blanco perfecto/ ofrecer la materia al vuelo certero de la flecha/ blanco inamovible/ el punto final deforma la luz que lo precede/ y sobrevive y aniquila en la espera del minuto exacto del encuentro. Conde Ortega, seco, como sujeto a la palabra que emite, no levanta el rostro y pasa las hojas de su Imagen de la sombra como si la lectura fuera una forma de liberacion de algo incomprensible. Apenas a tiempo para tomar la voz que se aleja, Jorge Esquinca toma asiento recien llegado de Guadalajara y sopesa el Sol de las cosas: Gentil fascinadora/ rectangulo del asombro/ la ventana es albacea de la luz contra la que el muro intriga/ hay en su comercio un mundo sin avaricia/ un mundo habitado por la transparencia/ a su manera, el lienzo es otra ventana/ pintar sera entonces una larga disolvencia/ un retorno a la invisibilidad. El calor y la humedad se cuelan al interior de la sala. Los musicos esperan su turno para sacudir las ideas que se van generando en y entre los asistentes. Silabario incesante, las palabras de los Alza la voz David Huerta, sostiene sus Lapices de antes y mete reversa en la vision, impone el tiempo regresivo, el s que rodean la mano/ pero la mano debe rodear/ en el ritmo del tocar debe la mano acercarse a estos ojos y a estos humores/ y entonces hundir o circundar hasta que la musica ensordezca. Y con la dedicatoria de su lectura a Efrain Huerta, s/ Como armar en palabras esta luz.../ Yo ya me voy, me borran, me fusilan, y la ciudad se queda/ que la bendigan otros/ o se enganen queriendo seducirla/ la ciudad siempre gana. Ante la ausencia de Ruben Bonifaz, Los piratas del puerto sucumben al deseo de los presentes y desatan sus redes. Una y una es la consigna. Se alternaran los piratas con algunas Trovas del mar unido, de Ruben, leidos por Conde, Esquinca, Huerta y Quirarte, antes de pasar, un par de horas despues, a la terraza fresca de la M. Ponce para brindar por los cuarenta anos de Quirarte. .