SEC. INF. GRAL. PAG. 2 CABEZA: Cronica de lo inmediato (II) CREDITO: Rolando Cordera 5.-1994, como dijimos, se nos presenta cargado de nubarrones de violencia y desarreglo politico y social. Sin mas tramites, un nuevo mito se apodera de la crispada opinion publica mexicana. Este mito es el de la cercana y fatal "ingobernabilidad", y los dias se inician con la ciudadania, la politizada y la que no lo esta, espoleada por los profesionales de la informacion, preguntandose: ¨Que va a ocurrir el 21 de agosto, el dia de las elecciones mas disputadas y vigiladas del siglo?, ¨Que va a ocurrir despu es? Para muchos, aunque no necesariamente ya la mayoria, sigue tratandose de un "fraude anunciado", al que seguira inexorablemente una ronda de violencia postelectoral que pondra al pais de cara ya no a la adversidad manejable a traves de la politica, sino a una ingobernabilidad sin fecha para concluir ni curso que seguir. Al calor de estas expectativas, el vocero y guia de los sublevados de Chiapas, el "subcomandante Marcos", convoca a una "Convencion Nacional Democratica" para escribir una nueva constitucion; y, desde la ciudad de Mexico, varios grupos de intelectuales y politicos notables (estos ultimos en relativo receso) se ofrecen como mediadores y enmendadores de los ultimos entuertos que, segun su vision, esta condenado a cometer un regimen en virtual desaparicion. 6.-Estas profecias negras no son las unicas ni obligadamente las predominantes en el muy atribulado espiritu publico mexicano. La reforma politico-electoral lanzada de modo fulgurante el pasado mes de enero, las campanas electorales de practicamente todos los partidos, el debate entre los principales contendientes por la Presidencia de la Republica, entre otros elementos, permiten tambien pensar en resultados menos traumaticos, mas en consonancia con la voluntad pacifista y pacificadora de muchos que irrump io en enero, de frente al alzamiento zapatista y la eventualidad de una reaccion guerrerista y contrainsurgente del Ejercito Mexicano. Luz y sombra, pues. Entre ambas, para sorpresa de muchos e irritacion de otros, las inclinaciones de la opinion ciudadana parece empenarse en mantener estabilidades y, en todo caso, registrar cambios pausados, nada traumaticos, como pareciera querer por su parte la opinion codificada y puesta a circular a traves de los medios formales de informacion. De acuerdo con sondeos recientes, en el nivel nacional el PRI recibe un 48% de preferencias, el PAN el 26% y el PRD el 9%. En lo urbano, el PRI recibiria el 45 % de los votos, el PAN el 28% y el PRD el 9%. En lo rural, el PRI mantendria su mayoria secular, con el 60% de las preferencias, el PAN tendria el 17% y el PRD solo el 8%. Las modificaciones drasticas en las preferencias que ahora se registran, parecen ser el fruto del debate de mayo, que favorecio al PAN y su candidato, pero no habria que olvidar que a todo lo largo del sexenio este partido se afirmo como una segunda fuerza no solo electoral sino en cuanto a su capacidad para gobernar y llegar a acuerdos beneficos con el PRI y el gobierno. En todo caso, lo que si sobresale es la caida del ingeniero Cardenas, mas que del PRD, en las preferencias electorales, tal vez debido pr ecisamente a la erratica imagen que dicho partido ha presentado al grueso de la opinion publica. ( Mas recientemente, pero esta vez para el dificil y exigent Distrito Federal, el semanario de mayor plazo. Para los propositos de nuestra afirmacion inicial, sobre las querencias ciudadanas hacia la estabilidad y el cambio tranquilo, vale la pena decir que mientras una mayoria de capitalinos piensa que la situacion politica y economica es mala (52% en lo economico y 58% en lo politico), un 47% califica de buena la labor presidencial, en tanto que solo un 11% la considera mala. Ello, sin embargo, no deberia soslayar que los porcentajes respectivos eran de 56% y 7% en febrero pasado y 68% y 5% en junio de 1993. .. 1.-Las cifras pueden alentarnos, pero no son suficientes ni con mucho para hacernos olvidar que no vivimos una efectiva y habitable "normalidad democratica". Tampoco nos dejarian decir que todo lo que ocurrio de 1988 a la fecha fue una serie de incidentes hasta antes de regresar a la normalidad de ayer, fincada en la verticalidad y la negociacion corporativa, el presidencialismo incuestionable y el partido casi unico reinante en la media cancha. Mucho se habla hoy en Mexico del fin, al fin! del sistema politico que se forjo en los anos treinta, al calor de las secuelas sangrientas de la disputa por el poder entre caudillos revolucionarios y en el contexto de la Gran Crisis Internacional. Tal vez, como apuntan algunos comentaristas profundos, el fin ya paso y ahora se vive en una suerte de tierra de nadie, por lo que a regimen y sistema politicos toca. 2.-Como sea, lo evidente es el cambio dramatico de modos y talantes de la opinion publica, los medios de informacion y los politicos, los del poder y los que lo buscan, y, algo casi insolito si lo demas no lo fuera, una nueva, por lo menos en lo declarativo, actitud de parsimonia ante la turbulencia politica por parte de amplios contingentes empresariales y sus cupulas. Junto a ello, quizas en el centro de este nuevo escenario de un modo esquivo y equivoco, la Iglesia Catolica, con sus jerarquias, bases y s eguidores, tejiendo un altisonante discurso de destape en pro de la democracia pero tambien, tal vez sobre todo, desplegando una espectacular estrategia hegemonica que la llevo a cerrar filas en enero y hasta la fecha, en apoyo del obispo Samuel Ruiz, destacado protagonista del torbellino chiapaneco y hasta hace unas semanas mediador entre el EZLN y el gobierno representado hasta esas fechas por Manuel Camacho. En el fondo, habria que reconocer que lo mas probable es que vivamos una sorda lucha interna por posiciones de poder, en el PRI y en el gobierno. Esta es una lucha de la que ya no puede ser ajena una Iglesia cruzada por toda suerte de conflictos, articulados por el que se da entre el enviado de Roma y una parte de los obispos y cardenales mexicanos, ni tampoco una especulacion galopante dentro de las elites politico-intelectuales, para las que el sistema de partidos, inmaduro y movil como lo es hoy, no es c auce bueno ni suficiente para dar curso a ambiciones y premoniciones, en las visperas de un reacomodo politico que, todo el mundo lo asegura, sera todo menos rutinario. Y todo ello potenciado por un sistema de medios de informacion sin centro ni referencia reconocida, una vez que el gobierno, en medio de una reforma politica fulminante que lo acota sin remedio, ha ido concretando su decision de cambiar su tradicional relacion con los medios, basada en una morbosa compra y venta de proteccion y prebendas. Estos son algunos de los terminos de la nueva ecuacion que desafia la estabilidad secular de la politica mexicana. Vale la pena, para ilustrar, resenar por ultimo algunos acontecimientos recientes. .