SECCION ECONOMIA PAG. 22 CABEZA: Los limites de la descentralizacion CREDITO: DAVID COLMENARES PARAMO 1. Cuando hablamos de descentralizar, debemos evitar hacer un fetiche de la descentralizacion, porque en este pais somos un todo, no la suma de 32 naciones. Por supuesto que somos un todo heterogeneo, con regiones diferenciadas. Por ejemplo, en su dotacion de recursos naturales, su grado de desarrollo industrial, con diferentes realidades presupuestales y fiscales, pero fundamentalmente con diferentes niveles de desarrollo social y de infraestructura productiva. Por ello resulta necesario reflexionar acerca de los limites de la descentralizacion, porque aunque parezca paradojico, para avanzar en ellas, el federalismo exige centralizar algunas politicas de alcance nacional. La descentralizacion, como todo proceso, tiene sus limites. Hay instrumentos de politica economica que se deben centralizar, asi como el gasto publico de ambito regional o interestatal. Sin embargo, en el de impacto local como el social o cierta infraestructura se debe descentralizar, porque en este caso la autoridad nacional, alejada fisicamente de la comunidad, generalmente define con menor eficiencia las prioridades, distintas a las que la autoridad local, municipal o estatal decidirian, fundamentalmente por el contacto con la gente. Por ello, la importancia de que en los procesos descentralizados la participacion popular y la corresponsabilidad ciudadana sean principios sustantivos y estrechamente articulados. 2. En toda federacion, las politicas nacionales son del ambito del gobierno central, como la politica monetaria, la crediticia, la comercial y la parte de la politica fiscal, esta ultima a partir de una solida coordinacion intergubernamental, tanto para el ingreso como para el gasto. Es evidente que solo asi la autoridad federal podra acordar y concertar transferencias de ciertas entidades; otras, en terminos de justicia distributiva y equidad. Ademas podra armonizar politicas que respondan a los interese s comunes de las diferentes regiones del pais. Los estados con mayor desarrollo en infraestructura, donde gracias a ello hoy se concentra la inversion productiva y, por tanto, el empleo, se olvidan a veces que ellos, gracias a un deformado modelo de desarrollo, ya recibieron recursos en exceso, a costa del atraso de regiones completas, generalmente en el sur del pais. Esas diferencias son precisamente las que el federalismo fiscal ha intentado, con exito, aminorar en los ultimos seis anos. Gracias a la posi bilidad de concentrar la recaudacion en el nivel federal, ha sido factible descentralizar recursos via transferencias (participaciones en funcion de poblacion) y gasto social en favor de los estados pobres. Gracias a ello podremos aspirar a niveles de satisfaccion de necesidades basicas y de dotacion de servicios publicos que tiendan al equilibrio entre todos los ciudadanos de la federacion. 3. Muchas veces las discusiones sobre la descentralizacion y el federalismo tienen una fuerte dosis emocional en paises que avanzan hacia la democracia, ademas de un fuerte contenido partidista, y, en muchos casos esto es riesgoso con los estados del norte de la Republica, tienden a olvidar que forman parte de una nacion, de un todo, a la que en mucho deben sus mejores niveles de desarrollo. La descentralizacion como dogma tambien puede conducir a profundizar desigualdades inaceptables en el ambito del desarrollo regional, ya que la competencia fiscal, por ejemplo, entre las entidades y la federacion puede hacer que algunas regiones se rezaguen mas en terminos de pobreza y deficiencia o insuficiencia en la prestacion de servicios publicos. Eso se convierte en un circulo vicioso ya que las desventajas de su endeble base fiscal se incrementan conforme aumentan los rezagos y viceversa. 4. La funcion federal resulta vital para convocar a la formacion de la coordinacion en materia fiscal, donde esta se convierte en el mecanismo fundamental para establecer un marco de cooperacion entre las regiones y servir ademas de mecanismo ejecutorio. Asi como en la definicion de normas tecnicas tal y como sucede en este momento con la coordinacion fiscal mexicana, una experiencia bastante exitosa por cierto. Es importante senalar que la politica fiscal permite en el marco de la coordinacion fiscal arm onizar los niveles de desarrollo. En un caso extremo de no existir la coordinacion nacional, las diferentes capacidades tributarias entre los estados podrian provocar que las diferencias fueran tan marcadas que se posiblemente llegaria a colapsarse el lazo federal. 5. En algunos paises la politica fiscal esta totalmente en manos del gobierno central; en otros, totalmente en manos de los estados. Ambos extremos son negativos, realmente el esquema de coordinacion y de concertacion en un marco federalista es, desde mi punto de vista, la mejor alternativa. En el seno de la politica fiscal se establece un modelo de administracion tributaria en el que se optimiza y hace mas eficiente la recaudacion, dejandole a cada nivel de gobierno la administracion del impuesto que mej or puede cobrar. La experiencia mexicana de los ultimos anos es prueba alentadora de ello, tanto con los impuestos federales, cuya recaudacion se ha incrementado a pesar de la reduccion de tasas, como con los locales, como el predial y los derechos de agua. 6. Por ultimo, cuando se habla de soberania estatal, es evidente que esta no se pierde en el marco de la coordinacion fiscal, que se basa en acuerdos, en concertacion y convenios de colaboracion, ya que en ultima instancia las entidades pueden desligarse de la misma, sin embargo, resulata claro que a nadie le conviene y la descoordinacion no es opcion valida en nuestro pais. Oaxaca de Juarez, 18 de julio de 1994 .