SECCION INF. GRAL. PAG. 6
BALAZO: RAZONES
CABEZA: El dano que provoco Montes
CREDITO: 


mente cuando en la pasada legislatura acallo las primeras y entonces novedosas interpelaciones de Porfirio Munoz Ledo.
Fuera de ese hecho, Montes ha rendido muy malas cuentas en sus posteriores responsabilidades politicas y juridicas. Durante todo 1990, Montes, enviado por Colosio entonces presidente nacional del PRI como lider del partido tricolor en Guanajuato, con todo el apoyo para convertirse en candidato por ese partido para las elecciones locales de 1991, enredo tanto las cosas en las horas previas a la sucesion que no solo perdio la candidatura sino que dejo un partido en crisis. Muy altos funcionarios estatales de 
esa epoca lo recuerdan casi siempre con una constante: "que hombre tan terco y que poco sentido politico".
Por alguna razon quizas porque el presidente Salinas es leal con quienes le han sido leales Montes fue premiado con la Procuraduria General de Justicia del Distrito Fedral en reemplazo de Ignacio Morales Lechuga. En apenas unos meses, Montes debio ser reemplazado cuando el control de la delincuencia en la ciudad se salio de cauce para no volver a el en todo el resto del sexenio pero fue designado ministro de la Suprema Corte.
Politicamente no se supo mas de Montes hasta que la noche del 8 de diciembre pasado, despues de su toma de protesta como candidato del PRI a la presidencia, Luis Donaldo Colosio, convoco en su casa a un grupo de sus amigos mas allegados. Solo 50 personas fueron invitadas y la gran mayoria se sorprendio sobremanera al encontrarse alli con el ex dirigente priista de Guanajuato.
Montes no volvio a ver a Colosio despues de esa noche, por eso su sorpresa cuando el 24 de marzo en la madrugada fue convocado a recibir los restos de Luis Donaldo al hangar presidencial y cuando, horas despues, por recomendacion de Diana Laura, Montes recibio la responsabilidad de la Subprocuraduria. La acepto con honestidad y sentido del deber, pero visto retrospectivamente lo sucedido Montes no debio aceptar esa encomienda porque no estaba preparado ni profesional ni por lo que deja entrever en sus propi
as declaraciones, psicologicamente para ello.
Resulta asombroso en la carta que Montes preparo despues de que el presidente Salinas le solicito su renuncia y en sus declaraciones posteriores, como el ex subprocurador no enjuicia autocriticamente ninguna de las contradictorias decisiones que tomo en los ultimos tres meses, pero si el enfasis que hace en la presion de la opinion publica sobre la fiscalia. En los hechos, aunque lo niegue, Montes se fue venciendo en torno a diferentes presiones. Ahora Montes y quienes defienden su actuacion se asombran del
 rechazo que ha generado en la opinion publica la posicion del ex subprocurador de que Mario Aburto es "el autor material e intelectual" del asesinato, pero olvidan que fue el propio Montes el que reconocio en su momento que habia una "accion concertada" fruto de la cual fueron detenidas varias personas que continuan detenidas salvo el que paradojicamente parecia el principal sospechoso y quien divulgo, por todos los medios posibles, esa posicion ante la opinion publica.
Pero, dado ese paso, algo sucedio, porque el propio Montes comenzo a retroceder en la investigacion, a ignorar pistas y avanzar decididamente en la tesis del asesino solitario. Se llego al absurdo de galardonar con el premio nacional de periodismo a dos colegas de El Universal por la investigacion que estaban realizando del crimen, al mismo tiempo que la subprocuraduria especial desechaba esas y todas las otras pruebas o inquietudes que surgian de una investigacion periodistica que siempre fue por delante d
e la legal. El punto culminante fue la ruptura de Montes con Diana Laura Riojas de Colosio (con lo que Montes perdio su sustento: el respaldo moral de la senora Colosio). A partir de alli la credibilidad en Montes se derrumbo con la misma velocidad, con que el subprocurador hizo suya, descartando cualquier otra posibilidad, la tesis de Aburto como autor material e intelectual del asesinato. En realidad, Montes perdio el apayo de Diana Laura y de muy amplios sectores de la opinion publica, incluyendo el del 
candidato priista Ernesto Zedillo, deberia haber renunciado hace mas de un mes. Lo mantuvo en el cargo esa caracteristica personal que aun recuerdan los priistas guanajuatenses: la terquedad y el poco sentido politico.
Debe aclararse que la oposicion a Montes no fue simplemente por sus conclusiones respecto a la investigacion, como el propio Montes y sus defensores sostienen: sino por la forma en que fueron presentadas esas conclusiones, por las enormes omisiones, y lagunas que muestra la investigacion y por las formas politicas que rodearon su difusion.
Existen varias preguntas que Montes deberia responder respecto a ese informe: primero y principal špor que tanta prisa en darlo a conocer cuando aun quedan muchas pistas por investigar?, špor que cuando Diana Laura esta fuera de Mexico?, šno podia el subprocurador esperar una semana su regreso?, špor que cuando desde ciertos sectores se esta realizando una discreta pero persistente campana en contra de la imagen de Colosio y de su familia?, špor que utilizar con tanta parcialidad incluso las pruebas basicas
: la declaracion de Aburto y su cuaderno, cuando de ellas se desprende la posibilidad de la participacion de otras personas?, špor que no decir como se investigaron las otras pistas, sobre todo las posibles relaciones de Aburto con otros involucrados, como Rivapalacio, y de estos con fuerzas tan poderosas como el narcotrafico? Y una pregunta central que Montes no ha respondido: špor que dio marcha atras en forma tan acelerada?
Una nueva comision mucho mas calificada en el tema, continuara las investigaciones. Otra comision, integrada por juristas del PRI, segun dijo Zedillo, se encargara de revisar las conclusiones a las que llegue esa nueva investigacion. Lo cierto, lo lamentable, es que esa terquedad y falta de sentido politico de Montes, esas preguntas sin respuesta, han lastimado la credibilidad como muy pocas cosas en este ano tan dificil.
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