SECCION INF. GRAL. PAG. 2 CABEZA: De interinatos y otros rumores CREDITO: JACQUELINE PESCHARD A raiz de que la semana pasada se aprobaron las reformas a la Ley Organica del Congreso General que es la norma que regula el funcionamiento del legislativo federal, se incrementaron los rumores en torno a un interinato presidencial, es decir, acerca de la idea de que no sera posible concluir el proceso electoral que debe derivar en la formacion del nuevo gobierno. La norma interna del Congreso contempla ahora los mecanismos legales especificos que deben observarse en caso de que haya necesidad de nombras a un presidente interino. Pero el hecho de que se hayan reglamentado dichos procedimientos debiera entenderse como un acto de responsabilidad, dadas las tensiones que existen en nuestro horizonte politico en la actualidad, y no como una especie de confesion adelantada de que no se podra consumar la transmision de poderes, como algunos quieren verlo. De acuerdo con la disposicion constitucional vigente en Mexico, un gobernante interino es aquel que entra como suplente en caso de que la eleccion no se haya realizado, o no se haya declarado realizada, o bien que el presidente electo no acuda a tomar posesion de su cargo. Para decirlo de otra manera, un interinato refleja una situacion critica en la que el presidente electo de acuerdo con la letra de la Constitucion, no es capaz de asumir el poder. El cometido expreso de un interino es convocar a eleccione s extraordinarias, ratificando con ello que el presidente saliente no puede prolongar su periodo y que solo el que surja de la voluntad expresada en las urnas podra concluir el mandato. Pero no hay que enganarse. Las reformas a la mencionada Ley Organica no fueron las que generaron el rumor de una eventual salida de transicion como la que representa el interinato. La idea del interinato surgio en la escena politica del 94, como una de las demandas del Ejercito Zapatista, pero no como una posible solucion politica ante el eventualidad de un conflicto de un accidente politico en el proceso de transferencia del mando presidencial, sino como reconocimiento expreso y de antemano de incapacidad para gobernar, es decir, de crisis institucional. Esta demanda de interinato implica un rechazo a las elecciones desde antes de que se hayan realizado, e independientemente de su apego o no a la legalidad pactada y establecida que es en lo que han estado empenados los partidos politicos en las ultimas fechas. Es decir, es una negacion de la posibilidad de que las controversias politicas se resuelvan por las vias institucionales. Desde luego que detras de esta demanda esta el intento de erigirse en interlocutor privilegiado del poder. Es cierto por otro lado, que el reclamo del interinato no es una mera ocurrencia del EZLN, sino que se inspira en las experiencias de los interinatos en los gobiernos de Guanajuato, San Luis Potosi y Michoacan en 1991 y 1992 que surgieron como medidas extraordinarias, fabricadas para controlar los conflictos postelectorales. Empero, la frecuencia con la que se recurrio a ese expediente de emergencia que significo darle la vuelta a la legalidad, llevo a convertirlo en un simbolo de la falta de credibilidad d e los procedimientos electorales. Estas practicas se conocieron popularmente como "las segundas vueltas", justamente porque los procedimientos regulares de eleccion no lograban legitimar a los gobernadores, teniendo que recurrir a un mecanismo alterno. En su momento la formula negociada del interinato probo su utilidad para resolver los conflictos, pero hubo que pagar el costo de minar las bases de las instancias institucionales. Estos antecedentes, sumados al afan del liderazgo zapatista de capitalizar el apoyo que recibiera a princpios de ano de parte de algunos sectores de la sociedad, para intentar constituirse en una opcion politica, ayudaron a la construccion el rumor sobre el interinato. El rumor es un fenomeno que aparece cuando se busca explicar hechos que por su complejidad, ambigedad, u opacidad aparecen como incomprensibles, pero paradojicamente, lejos de aclarar el panorama, lo distorsiona. El rumor esta conformado de supuestos, y hasta de mentiras, pero tiene siempre algun componente real que le permite extenderse y penetar rapidamente en el imaginario colectivo, sobre todo cuando existe un ambiente propicio de inseguridad o incertidumbre. El rumor siempre esta asociado con el secre to que es un ingrediente basico del poder, pero solamente prende cuando este secreto ha bloqueado los canales de comunicacion publica, es decir, cuando el discurso del poder pierde su capacidad para convencer y solamente sirve para alimentar mas la suspicacia. En un momento en que lo que se esta jugando el pais es precisamente la posibilidad de afianzar un proceso de cambio politico democratizador, el cual requiere de instituciones y actores politicos capaces de asumir el compromiso con nuestro desarrollo politico, la elevacion del rumor como protagonista principal es uno de los grandes enemigos a vencer. Los rumores suelen provocar un impacto negativo sobre el animo de los electores, pues alimentan la desconfianza y el temor que son sentimientos que por regla ge neral provocan alejamiento frente a la politica, cuando no repudio a la misma. Uno de los antidotos frente al rumor es la difusion de informacion politica veraz y oportuna. Transmitir con claridad las decisiones que se toman y los precedimientos que los preparan puede ser un arma eficaz para dispersar los nubarrones que se ciernen sobre el panorama politico mexicano y preparar asi el camino para una vida politica mas transparente y, por tanto mas sujeta a la supervision continua de la sociedad. .