SECCION ESPECTACULOS PAG. 37 BALAZO: HETERODOXIAS CABEZA: Compositor que se funde con el ambiente CREDITO: DAVID CORTES En la decada de los sesenta, el pianista Harold Budd (Los Angeles, 1938) decidio romper con sus raices musicales europeas por considerarlas una tirania e inhibidoras de la personalidad. El, como otros compositores de su generacion, buscaba un crecimiento propio que una vez hallado le permitiera regresar a esa traicion de la cual renegara, pero ahora con una nueva perspectiva. Durante esos anos abrazo los excesos de la vanguardia y muestra de ello es "Lirio", pieza para gong de 24 horas de duracion. "Madriga ls of the Rose Angel", escrita para coro de voces femeninas sin sosten, arpa, percusion, celesta y luces, cimbro la escena radicalmente. Budd decidio asumir la tonalidad y rastrearla en la musica asiatica, cherokee, el folclor y el jazz, hasta conformar con esta eleccion una declaracion politica. Ya en los setenta, los suenos, a quienes dedicaba todo su pensamiento, le ayudaron a incubar The Pavillion of Dreams con la colaboracion de Michael Nyman, Gavin Bryars y Marion Brown. The Plateaux of Mirror (1980), junto a Brian Eno, centraba la globalidad de su sonido en el piano con el silencio como punto de equilibrio. Si Brian Eno definio el con cepto ambiental, el disco de Budd se acomodaba perfectamente en ese nicho, con todo y las reticencias de su creador. Para 1986, luego de haber grabado una tercia de albumes (The Serpent (In Quicksilver), Abandoned Cities y The Pearl) Budd decide experimentar en los territorios del pop -mas por el deseo de nuevas direcciones que guiado por un entusiasmo desbordante- y graba The Moon and the Melodies con el trio Cocteau Twins, disco de resultados disparejos y rayano en la mediocridad. Luego de apoyarse exclusivamente en el piano, Harold Budd regresa al trabajo con pequeno ensamble en By the Dawns Early Light (1991) y el reciente She Is a Phantom (New Albion, 1994) compuesto para el cuarteto Zeitgeist, en donde el compositor, sin quererlo, se pone de moda al imbricarse su trabajo en las tendencias actuales de la musica. Los lienzos sonoros trabajados en esta obra son como las aguas de un tranquilo rio apenas estremecidas por el viento. Harold Budd no explota el dinamismo en She is a Phantom. Las piezas, eslabonadas como si se tratara de una suite, nacieron a partir de una serie de recuerdos, fantasias y observaciones y durante el proceso de composicion se fueron entrecruzando hasta configurar bloques perfectamente discernibles si uno programa los temas siguiendo una tabla de referencias incluida al final del disco. Cercano a Gavin Bryars y al Michael Nyman mas sobrio, Budd concede al silencio un valor determinante. Los intersticios entre las notas se cubren con la resonancia de las mismas y esta construye una tenue liga entre ellas. De hecho, la obra del pianista se complementa y redondea con el ambiente hasta confundirse con el: iluminacion, ruidos, humores, incluso la hora, modifican sustancialmente la forma de recibir a Budd, un compositor cuya importancia crece con el transcurso del tiempo. She is a Phantom es distribuido en Mexico, junto con otras obras del sello New Albion, por Opcion Sonica. .