SECCION CULTURA PAGINA 33 BALAZO: UNA COLISION ANUNCIADA II CABEZA: Shoemaker-Levi vs. Jupiter CREDITO: JAVIER ARMENTIA Cuando en Los Angeles el arbitro de comienzo al encuentro del Mundial de futbol que decidira la tercera y cuarta posicion, a las 21:30 horas de espana del 16 de julio, muchas personas situadas en una zona que recorre la tierra desde Oriente Proximo hasta Europa estaran atentas a sus monitores de television esperando el primer impacto. Lanzado no por un jugador de futbol, sino por las fuerzas de gravedad que conforman el universo, un fragmento de cometa (y no un balon) acertara, a 60 kilometros por segundo, contra las capas superiores de la atmosfera de Jupiter. Asi, el primer gol de al menos 21 que el cometa P/Shoemaker-Levi 9 asestara al gigante gaseoso marcara el comienzo de una semana de frenetica actividad en los observatorios astronomicos de todo el mundo. Las labores de preparacion comenzaron a mediados del ano pasado, a partir del 23 de marzo de 1993, cuando Carolyn y Eugene Shoemaker, junto con David Levy, descubrieron este curioso cuerpo de nuestro sistema solar en una placa fotografica obtenida con el telescopio Schmidt de 0,46 metros de diametro en Monte Palomar. Desde entonces, este cometa de nombre tan largo que los astronomos han decidido abreviar como SL-9 comenzo a ser estudiado avidamente; pocos dias despues de su hallazgo se comprobo que se trataba de una fila de cuerpos pequenos, posiblemente de material cometaio (es decir, un nucleo rocoso mezclado con hielo y gases, o bola de nieve sucia, por usar la terminologia acunada por el cometologo Fred Whipple). A la semana se pudo calcular que un ano antes, en julio de 1992, el cometa, que antes seria un cuerpo unico, habia pasado extremadamente cerca de Jupiter, cuyas fuerzas de marea provocaron que se fragmentara. La intensa gravedad del planeta, mayor en la parte del cometa cercana a Jupiter que en la opuesta, provoco que la marea fuera capaz de disgregar el cuerpo en varios trozos. Dentro del llamado limite de Roche de Jupiter, la fuerza de marea es capaz de provocar la destruccion de un cuerpo que, como el Sl-9, es menos denso que el agua. Antes de junio de 1993 se comenzo a sospechar que el SL-9 iba a chocar contra el planeta durante la tercera semana de julio de 1994. Fue entonces cuando salto la noticia fuera de los ambitos cientificos. Se iba a tratar de la primera vez que un suceso interplanetario de este tipo podria ser observado, una serie de impactos (en torno a 20) que configurarian el hecho astronomico del milenio. Comenzo el baile de cifras y de escenarios posibles, la especulacion sobre la energia que liberarian los fragmentos del SL-9, los modelos sobre lo que podria suceder en la atmosfera de Jupiter. Para entender lo que implica una colision de un cuerpo contra un planeta gaseoso como Jupiter, los astrofisicos y planetologos de todo el mundo han ido echando mano de los mas variados conocimientos; desde el estudio de los crateres existentes sobre otros cuerpos del sistema solar a las explosiones de supernova, pasando por los modelos realizados para impactos sobre la tierra. Cuando un cuerpo solido entra a gran velocidad en una atmosfera como la de Jupiter, libera su energia cinetica rapidamente debido al frenado por friccion con el gas atmosferico. Se crea una especie de tunel por donde entra el bolido y un onda de choque de gas muy caliente que posteriormente se escapa de la atmosfera por el mismo tunel en forma de pluma de gas, mientras que ondas sismicas recorren la atmosfera provocando alteraciones en la circulacion propia del planeta. Este es el escenario global, pero los detalles, como la temperatura a la que se calienta el gas, la energia liberada o la pervivencia de las perturbaciones dependen principalmente de un parametro no bien conocido; la masa del bolido. Y aqui es donde se comenzo a desatarian reacciones nucleares de fusion, como en el interior de las estrellas. Sin embargo, a lo largo de este ano, y ayudados por telescopios, los astronomos han ido reduciendo la masa del SL-9. En efecto, en las precisas imagenes que proporciona la WifPic, que asi se llama la camara gran angular, no ha sido posible descubrir el tamano de los fragmentos. Hoy, pocos creen que el mayor de ellos supere los 300 metros de longitud, y el SL-9 nunca habria pasado de los cinco kilometros. Ademas, se esta observando que de los 21 fragmentos localizados al principio, algunos han desaparecido, otros se fragmentan en dos o tres trozos, y algunos se estan volviendo cada vez menos brillantes, lo que parece indicar que realmente los nucleos de este cometa son muy pequenos, y lo que aparece en las imagenes es la nube de gas que los rodea. Incluso hay astronomos que auguran que antes de la colision se seguiran fragmentando tanto que a la hora del choque seran una nube de piedrecitas cometarias. Probablemente los impactos no representaran para el gigante gaseoso ningun suceso a gran escala, a pesar de que cada uno de ellos libera una energia similar a 500 veces el poder nuclear completo de nuestro mundo. Y menos aun visto desde la Tierra; para los observadores ocasionales, Jupiter no cambiara en absoluto, y lo podremos ver durante unas horas tras la puesta del sol, como si nada estuviera pasando. Muchos optaran por seguir viendo en la television el futbol. Pero, aunque ni los astrofisicos teoricos se ponen de acuerdo, en el mundo astronomico nadie esta dispuesto a perderse una ocasion unica; todos los observatorios han organizado campanas especiales, que van a intentar obtener toda la informacion posible del llamado suceso astronomico del milenio. El principal problema a que se enfrentan los observadores es que el SL-9 va a chocar eta. Asi que desde la Tierra no va a ser posible ver ningun impacto (la probabilidad es menor del 0,1 por ciento, pero nunca se sabe). Afortunadamente, podremos seguir con los telescopios cada fragmento hasta unos segundos antes del impacto. Y, como el dia joviano es de menos de 10 horas, la rotacion del planeta va a permitir que unos minutos despues la zona del choque sea observable. La zona de los impactos, en torno a 45 grados de latitud sur, cae cerca de la zona templada sur sur (SSTeZ para los expert os), un anillo de color blanquecino no facilmente reconocible. Hay un problema adicional para los observatorios terrestres; Jupiter es visible solo durante dos horas tras la puesta del sol, por lo que se ha hecho preciso coordinar las observaciones de cuantos mas telescopios sea posible para asi asegurar que algun instrumento lo esta obervando en el momento adecuado. Asi, el telescopio William Herschel, del observatorio del Roque de los Muchachos, en la isla de La Palma, va a ser utilizado por un equipo de observadores del Instituto de Astrofisica de Andalucia (IAA), del Instituto Astrofisico de Canarias (IAC) y de la Universidad de Arizona, usando un coronografo propiedad de esta ultima institucion. Con el se ocultara la luz del planeta, permitiendo la obtencion de imagenes y espectros de los fragmentos del SL-9 y del medio circundante a Jupiter. Usando el telescopio optico nordico del mismo observatorio y el telescopio Carlos Sanchez del observatorio de Izana, en Tenerife, un equipo del IAC va a realizar estudios sismologicos del planeta. Se espera que los impactos provoquen ondas similares a las sismicas en la atmosfera del planeta, cuyo estudio permitira obtener informacion no solo del impacto, sino tambien de la estructura de la atmosfera. Por su parte, en Sierra Nevada se ha instalado un espectrografo de imagen, el VNIR, en el telescopio de 1,5 metros. Los investigadores del IAA usaran este instrumento, que posteriormente se instalara en la sonda MARS 94, que en el 96 viajara al planeta rojo para obtener imagenes multiespectrales en la zona infrarroja que permitiran estudiar la evolucion a largo lazo de la atmosfera joviana. En particular se analizara una emision del metano, uno de los principales constituyentes de los aerosoles de esa atmosfera. Tambien se estudiara el infrarrojo desde el observatorio de Calar Alto, en Almeria. En el telescopio de 3,5 metros se ha instalado una camara denominada Magic, desarrollada por el Instituto Max-Planck de Heidelberg, donde observadores alemanes y del IAA intentaran establecer la variacion temporal y la distribucion con la altura de los materiales inyectados por la colision del cometa. Igualmente, el telescopio de 2,2 metros y la camara Schmidt de un metro apuntaran todas las noches a Jupiter. .