SECCION ESPECTACULOS PAGINA 40 BALAZO: ROCK CABEZA: Incansable labor musical de Carlos Arellano CREDITO:Fernando Rivera Calderon Carlos Arellano, ahi, en esa esquina arrabalera de danzones amargos y desesperanzas que no terminan de perder la fe, en el Salon Mexico de todas las noches, de todos los humos de todos los cigarros de todos los corazones rotos con pulmones intoxicados, viejas cabareteras y celuloides anejos, no era mas que ese mismo profeta de lo que se calla, de perras guardianas e imposibles realizados, de promesas falsas, como un "Nunca dejare que te vayas" que no deja de escupir su voz: animal indomesticable, triste y apesadumbrado a la hora en que su disco, uno mas, su nuevo disco, era presentado quiensabeaquien. Le dio por ponerle Nada en su sitio, a lo mejor porque uno a veces trae el corazon en la cabeza y la cabeza en el sexo y el sexo quien sabe donde lo trae uno y nada esta donde debiera. Y solo la cancion es precisa, solo la cancion es domestica, aunque las cosas bailen en el baile de las cosas. Pero ahi estaba, nacido en el Distrito Federal a la altura del ombligo de la luna y poblano por adopcion, Carlos Arellano, ese que se subio a aquel destartalado camion que algunos llaman rocanrol (šo sera un microbus?) alla por el 74, motivado por tonadas dylanescas y dolores a la Alvaro Carrillo, ese que jamas supo de famas como orgasmos ni de ridiculas conveniencias. Arellano se ha dedicado desde siempre a contar historias como si el mundo se fuera a acabar manana, como queriendo tambien, pero esto es un secreto, contar la suya propia. šLa tendre?, se pregunta, y va de nuevo sobre esa pobre guitarra toda cuarteada como su conciencia. "Ya buscate una vieja -parece decirle-. O que, šno te cansas de estarme toque y toque todo el trinche dia?" Pero no, el Carlos no se cansa. Si no se ha cansado de vivir en el exilio de la fama, ni de conjugar el presente en pasados imperfectos, ni de cantarle a los sordos y ni siquiera de esta ciudad tan divinamente cabrona, menos se va a cansar de fajarse a su lira a la menor provocacion. Ahora anda presumiendo de no estar solo y se olvida de filosofias nietzchianas, y anda por ahi, dominguero, del brazo electrico y casi eclectico de su nueva compania: Los Patos pirados, banda conformada por musicos que, al igual que el, han sido condenados a atestiguar lo que otros olvidan. Y tocan y se prenden y bebe la noche sus sudores hasta embriagarse tanto como ellos y ven a sus cuates, a esa palomilla desmadrosa de toda la vida, al Rafael Catana, al Gerardo Enciso, al Armando Rosas, la Nina, la Maria Eva Aviles, El Son de la Calavera, Songo-losos, los dos Robertos, el Gonzalez y el Ponce y juntos, asi, apretaditos, le ponen en la madre al mundo, špus como no? Lastima que el mundo ni enterado este de sus cosas. .