SECCION CULTURA PAGINA 34 BALAZO: A 35 anos de su creacion CABEZA: Sepan Cuantos... Olvidos CREDITO: Jesus Quintero Para Myriam Rios, porque en los libros, pero no aqui Remembranza: uno de los danos mas graves que se podia padecer, a temprana edad, era el de las lecturas implantadas como condicionante de calificacion. Acto tortuoso en que el placer era una ausencia, pues en las vacaciones habia que erigir un engorroso quehacer (sintesis, interpretacion y comentario de Los hermanos Karamazov) o chutarse, como anexos a la clase de redaccion, algunos capitulos de El Quijote que tras dos capitulos jamas volvia a abrirse; a menos que uno tuviera hermanos menores). Sin duda, la serie los que muy dificilmente se volvia la vista porque despues llegaban los chiquitos de la Coleccion Popular del FCE (Rulfo, Azuela, Paz, Yanez) y de vocacional en adelante uno ya leia titulos de Mortiz, ERA, Grijalbo, etcetera. Y Mas tal desden es arbitrario, pues basta revisar someramente el indice de su coleccion superior a los 600 titulos para encontrar obras que pueden competir y aun ganar a otras de mayor prestigio; su edicion de Alicia en el pais de las maravillas y Al otro lado del espejo, de Carroll, con ilustraciones de John Tenniel y prologo de Sergio Pitol (No. 215) es por todos lados mejor que la de Alianza; su Gargantua y Pantagruel que trae como pilon Vida de Rabelais de Anatole France (No . 306) no tiene rival, lo mismo que Vidas imaginarias y La Cruzada de los ninos, de Marcel Schwob con prologo y traducciones de Jose Emilio Pacheco y Rafael Cabrera (No. 603), que ademas marco una nueva etapa: desparecieron las columnas y crecio el tamano tipografico. Y si poco se escribe de estos libros (¨ha leido alguien una resena en suplementos o revistas literarias?), con mas razon nadie recuerda a su fundador: Felipe Teixidor Benach. Nacido en Barcelona en 1895, Teixidor, adolescente, trabaja en Paris como traductor de la casa Garners, en la que habian laborado Ruben Dario y Amado Nervo; alli conoce a Diego Rivera, quien lo contagia pasionalmente por un Mexico mas pictorico que real. A los 24 anos se traslada a Nueva York y de alli a Veracruz, donde se emplea en una curtiduria en Orizaba hasta 1923. Poco despues se establece en la ciudad de Mexico y junto con Eduardo Bolio Rincon abre un puesto de libros viejos llamado Murcielago, en el mercado de El Volador. A los 33 se nacionaliza mexicano; imparte clases de literatura, ocupa puestos menores en algunas secretarias y en 1928 es el primer administrador de la revista Contemporaneos (consolidacion del Con vocacion practica de bibliofilo, Teixidor se preocupo en dar a conocer documentos que sin el tal vez se hubieran perdido irremediablemente, como un relato de Bernardo de Galvez sobre la campana de exterminio contra los apaches, en la que participo el general Bernardo Reyes, padre de Alfonso, Noticias y reflexiones dobre la guerra que se tiene con los apaches en la provincia de Nueva Espana, asi como su indispensable y amena antologia Viajeros mexicanos, editada originalmente en 1939, con u n tiraje de 500 ejemplares y luego exhumada en el numero 350 de Pero su gran obra comenzo en 1959 y se prolongo hasta su muerte. A Similar hasta en sus caracteristicas fisicas con la Biblioteca Mundial de Sopena, impresa en Argentina en los 40, En ese sentido la pluralidad es la regla. En 35 anos esta colectanea ha reunido textos clasicos grecolatinos, la literatura espanola clasica (Tristana y Nazarin de Perez Galdos, con prologo de Gomez de la Serna, No. 446, o La Regenta de Leopoldo Alas olvidar los innumerables prologos de Salvador Novo, Alfonso Reyes, Torres Bodet, Ignacio M. Altamirano, Juan de la Cabada, Genaro Estrada, Francisco Monterde, Antonio Castro Leal, Ernesto Mejia Sanchez, Sommerset Maugham, Milan Kundera (antes de que los snobs lo usaran como paladin), Maria del Carmen Millan y tantos otros. Volumenes, todos ellos, que llevan varias reimpresiones y se pueden localizar leidos, despastados, lo mismo en escuelas rurales que en la secundaria mas cercana. Pese al olvido, Teixidor y su obra son ya elementos de la cultura mexicana contemporanea. Su labor silenciosa y persistente nunca se vio coronada con nombramientos de grandeza. Que sea entonces un homenaje a su memoria, la lectura y, ante todo, la continuidad de .