SECCION ESPECTACULOS PAG. 38
BALAZO: CONCIERTO
CABEZA: Los Temerarios: musica y llanto

Habia una vez un grupo que no olvidaba que el verdadero pueblo, ese que solo tiene dinero para pagar la ultima butaca de los escenarios, era el que los habia llevado al estrellato. Y aun en medio de la fama -presentaciones, discos, cine, television- seguia pensando, antes que nada, en el.
Ante un Palacio de los Deportes medio lleno (o medio vacio,  depende del punto de vista), en una lluviosa tarde de domingo Los Temerarios se entregaron a sus seguidores incondicionales, que lo mismo los han seguido en los bailes gruperos que en este frio espacio en el que no pudieron bailar.
Los Temerarios lograron reunir a la familia para disfrutar de algo en comun: la musica. Una de las primeras piezas que interpretaron fue Nunca te perdonare lo que me hiciste sufrir, sin que lograran establecer, hasta ese momento, un contacto directo. El cantante Gustavo Adolfo insistia en senalar que aunque el lugar fuera un poco incomodo, los invitaba a echar relajo, ya que el unico proposito de los zacatecanos era que el publico se divirtiera: "No somos muy picudos, pero si sus cuates", decia con una sonr
isa amplia y un tono amistoso.
El concierto transcurrio con canciones como Voy a quererte mas, Eres un sueno, Enamorado de ti, Mi secreto, Eres un sueno, Una tarde fue, mientras en un par de pantallas gigantes se proyectaban videoclips correspondientes a las canciones, alternados con imagenes tomadas de los musicos en concierto. Adolfo Angel, el Temerario mayor (teclados y compositor), Gustavo (voz y guitarra), Mario Alberto (bateria), Fernando (bajo) y Carlos (percusiones), conforme transcurria el concierto, lograron que la gente se sie
ntiera mas a gusto. Gustavo pregunto a las personas sentadas en primera fila: "¨Pagaron mas por estar aqui?" Evidentemente la respuesta fue afirmativa. De inmediato, el vocalista envio un saludo a "los de arriba" (que en este caso eran los de abajo).
Despues vendria Tu infame engano y la inevitable referencia a la Veros, por parte de el Temerario mayor, quien informo que la animadora y cantante estaba en Espana. Con picardia, senalo que por el momento estaba "solterito y sin compromisos. La mujer que no anda conmigo no sabe lo que se pierde". Dicho esto, pidio a una de sus mas fervientes fans que subiera al escenario para dedicarle la cancion que escribio en exclusiva para la Chapis. Secandose las lagrimas causadas por la emocion, la muchacha recibio co
mo un regalo que todas envidiaban la voz de Adolfo Angel, mientras en las pantallas se proyectaba el programa en el que Adolfo le cantaba a la Veros su cancion: La mujer que yo sone, provocando gritos y suspiros.
Los de Fresnillo, Zacatecas, no defraudaron a su publico. Le ofrecieron mas de dos horas de musica, logrando, casi al cierre del concierto, subir el animo de los presentes.
Quiza lo mas significativo del concierto del domingo es que parte del material interpretado en vivo por Los Temerarios se incluira en su proximo disco que reunira diez de sus exitos. Para esta ocasion, y para beneplacito de sus fanns, el grupo estreno la pieza Que poca suerte. Por otro lado, lo menos singificativo fue su frustrada incursion en los terrenos del rock, en donde definitivamente no tienen nada que hacer.
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