PAG. 6 SECCION: DEPORTES CINTILLO: LAS RAZAS SE FUNDEN SIN IMPORTAR IDIOMAS CABEZA: TAN SOLO POR DISFRUTAR EL JUEGO DE PELOTA CREDITO: JC VARGAS, ENVIADO Espectadores latinoamericanos, con sus respectivos colores y banderas sobre sus espaldas. Todos se entenden a la perfeccion, aun sin hablar el mismo idioma. Y el juego ya no solo forma parte de dos naciones, en este caso Suecia y Rumania. Toma interes para todo el publico cuyos equipos han quedado fuera de la pelea, pero quiere seguir de cerca a los sobrevivientes. Decenas de Brasilenos se pasean por los boulevares, pitando sus autos y rompiendo el silencio, mientras banderas verdi-amarillas se agitan en el aire californiano. La muestra del mayor entendimiento se da en las tribunas. Una ola que se inicia como si se hubiera ensayado a lo largo del mundial. Pocos se conocen, pero los mas de 60 mil espectadores se sincronizan y logran darle la vuelta al estadio diez veces. Los aficionados rumanos se pierden entre la muchedumbre. Los vikingos suecos, por el contrario, se juntan a un costado y se pintan los rostros. Se unen para hacer ruido y demostrar union, en las buenas y en las malas. Son los unicos que sufren cada jugada del encuentro. Los demas se divierten, aun cuando el marcador no funciona. Al termino del juego, todos se van a casa o al hotel en cuestion. Los que aun tienen motivacion en los bolsillos buscan cualquier movil para viajar a Los Angeles. Alla los espera Brasil... Con la Samba y los brazos abiertos. .