SECCION CULTURA PAGINA 27 BALAZO: ANTIHEROES DE FIN DE SIGLO CABEZA: LA INTELIGENCIA COMO PERVERSIDAD CREDITO: res. Al parecer, los estereotipos clasicos del mal (que conllevaba idiotez y fealdad) contra el bien (que conllevaba inteligencia y belleza), fueron poco a poco cediendo para dar cabida a un tipo de inteligencia preocupada de toda estetica pero despreocupada de toda etica. En resumen: la inteligencia careciendo de una moral precisa o inclinada al bien. Ante todo, siendo un regocijo para si misma, al parecer nos gritan estos seres que lentamente han inundado espacios privilegiados de nuestro pensamiento grac ias a los distintos medios por los que hemos conocido, sean los diarios, el cine o la literatura. Me gustaria referirme a algunos de estos a siguiente descripcion de uno de los mas solidos e inolvidables nombres de la literatura mexicana: r, y el desanimo de sus amigos. Autor de un fallido volumen sobre las constantes de la mexicanidad, Galio Bermudez ahora solo publicaba articulos en un diario conservador de la Ciudad de Mexico, donde su vasta erudicion al servicio de las mas visibles adulaciones politicas. (...) Tenia el pelo entrecano y una sonrisa burlona sobre la linea basica de una dentadura de caballo En el transcurso de la lectura una y otra vez Camin nos presenta a este simbolo de la inteligencia que es capaz de descender a los limites del submundo de la bohemia y los bajos fondos, pero al mismo tiempo asesorar a secretarios de estado y permanecer cerca de las grandes decisiones politicas. Logra asi, sin duda, rescatar a la inteligencia, rescatar al intelectual cuya capacidad de analisis y de conocimiento sobrepasa el limite medio, pero que ha dejado la moral y la etica a un lado, sin inmiscuirlas en e l grado ultimo de decision. Muy parecido es en este caso el autocomplaciente Galio Bermudez con otro de los mas impactantes y brutales personajes que ha dado el cine y que toma como eje de su personalidad a la inteligencia, me refiero al dominante y poderoso doctor Anibal Lecter de la novela de Thomas Harris, El silencio de los corderos (Altaya, 1993), y que en la pelicula caracterizara el magistral actor Anthony Hopkins. Cabria aqui hacer una anotacion a este simil: tanto en la Guerra de Galio<$ > como en El silencio de los corderos (de Aunque la comparacion literaria de estas dos novelas no es valida, en tanto que la de Camin si busca una propuesta de lenguaje Cabria senalar que la personalidad que crea Hector Aguilar Camin en su novela explora el mito de Emilio Uranga, uno de los intelectuales mexicanos recientes que mas controversia han causado por sus actitudes, en las que, por supuesto, estaba de por medio su inteligencia privilegiada. Para ver este parecido no solo fisico, que a lo largo del libro de Camin se deja sentir una y otra vez con la que han hecho los apologistas de Uranga citare un fragmento de uno de los escritos mas bellos que se han escrito a un amigo desaparecido. Dice Ricardo Garibay de Emilio Uranga: rre Palancares. Volvimos a discutir dias enteros. Estaba en pleno alcoholismo. Su hermosa inteligencia duraba media hora. Abreu Gomez decia: <\<><\<>Que no me muera sin entender como un hombre asi dotado es asi!>>. Diaz Ordaz me dijo <\<><\<>estamos ante un raro caso de lucidez, de la que me tengo que cuidar, porque si abro la boca, don Emilio me crea un problema>> Por otra parte, Tomas Harris para crear a su modelo de inteligencia superior al servicio del mal hizo acucioso estudio de escurridizos y casi inaprehensibles criminales de la vida real y desarrollo asi su texto en el que toma como base noticias de multiasesinos, como hubiesen podido ser los monstruosos Dennis Nilsen y Jeffrey Dahmer, que en las sociedades anglosajonas contemporaneas han hecho acto de presencia. Si bien estos no menos brutales pero si menos carismaticos que la ficcion, encarnada por Hopkins, de Anibal Lecter. Quizas la psiquiatria de criminales (o criminologia) que en Mexico practicara el apasionado doctor Alfonso Quiroz Cuaron y su maestro el doctor Gomez Robleda, nos explicaria mas a fondo los porques del comportamiento de asesinos con cocientes intelectuales elevados si los hay que, por poseer tal virtud, deberian de tener un grado de humanidad mas noble (hay que recordar que Quiroz Cuaron escribio articulos sobre tipos con una inteligencia arriba del comun y el otro un claro caso de esquizofrenia paranoide, como concluyo el estudioso) Ante esta carencia de etica (que aqui he usado indistintamente como moral), es decir, ante esta ausencia del hombre por hacer necesariamente el bien, Galio Bermudez y Anibal Lecter con sus fortisimas inteligencias y sus esteticas particulares, aparecen como antitesis de todos los heroes de un siglo que debio haber coronado a la razon con todos los blasones posibles de lo bueno y lo perfecto. Si la razon, como sinonimo de inteligencia, fue un proyecto que iniciara Descartes como sistema de conocimiento en
El discurso del metodo, y que enarbolaran los ilustrados en el XVIII, debemos entender que a estas alturas de la historia el error visto cartesianamente consistio en creer que la inteligencia tenia una etica del bien. Cosa facil de refutar hasta hoy dia. .