SEC. INF. GRAL. PAG. 3 CABEZA: CUADERNOS DEL SABADO CREDITO: Ikram Antaki Arafat en Gaza y Jerico: Ahora, cuentan sus companeros que, en 1967, paso cuatro meses en secreto en su pais ocupado. Habian pasado pocas semanas despues de la guerra de los seis dias, la ocupacion de Cisjordania y la ocupacion de Jerusalen-Este por Moshe Dayan. Arafat no era entonces mas que el jefe de Fatah. Hoy, despues de los acuerdos de paz de Washington y de El Cairo, su pasado puede salir de la sombra. Dicen sus companeros que fueron 4, por lo menos, sus viajes. Los ejercitos arabes acababan de sufri r una derrota historica. La bandera israeli flotaba en todas partes. Entendio que sus aliados no liberarian Palestina, y que los palestinos debian tomar su destino en mano. Se hizo llamar Abu Muhammad. Paso el puente Abdallah. Visito Qabatye, las grutas de Tubas, Naplusa, Tulkarm, Jenin. Las armas fueron trasladadas en carretas de legumbres. Se oculto en las casas de la familia Awash y de la familia Masri. Despues de su paso, en septiembre del 67, una canalizacion de irrigacion fue dinamitada en el kibutz Y ad Hannahy, y se decreto la huelga general en Jenin. Recuerdan sus companeros que lo llamaban "el doctor", o "el egipcio". Nadie sabia que era Abu Ammar. Ziad Julani le sirvio de chofer en los taxis Dodge rojos de la familia, y los viejos Plymouth, y los Pontiac. Andaba disfrazado de pastor, de mujer, de cura. Fue a todos lados, a la Knesset a Jan Yunes, a Haifa, a San Juan de Acres, a Hebron, a Yafa. En Tel Aviv, gustaba de pasear en la calle Dizengoff y cenar en el California, propiedad del pacifista Abi Nathan. Un dia, cargo con dos soldados israelies, un hombre y una mujer, que pedian "aventon". Hablo con ellos. Y puso en la bolsa del hombre un papelito donde habia escrito": Antes de combatir, sepan con quien combaten. Los palestinos no son sus enemigos. Solo quieren sus derechos". Otro dia, ayudo a dos agentes del Shin Beth (policia) a empujar su viejo Volkswagen. Tenia un verdadero permiso de conducir, con su foto, certificando que vivia en Jerusalen... Y se habia hecho inscribir en el censo organizado por las autoridades israelies bajo el nombre de Muhammad Jibril al Julali. Su intuicion del peligro, su don para sorprender, cambiando en el ultimo momento su horario, su lugar de ocultamiento, o su carro, y su suerte extraordinaria lo llevaron hasta este dia unico entre todos, en que vuelve en hombros a su tierra. "Hacia el Siglo XXI", de Paul Kennedy: Su libro anterior se titulaba Nacimiento y caida de las grandes potencias. Hoy, habla del Estado-Nacion atacado por ambos lados: por los particularismos regionales, y por las corrientes internacionales. La regresion a la cual asistimos en Yugoslavia seria una prefiguracion del siglo XXI. Habla tambien de las evoluciones demograficas, que considera como fundamentales: familias de 6 o 7 hijos en Africa subsahariana, contra una tasa de fecundidad de 1.7 en Suecia, e inclu so 0.7 en Alemania. Y, como las masas humanas tienen tendencia a trasladarse y a equilibrarse, las masas africanas se encuentran a las puertas de Europa. Lo que causa problemas de identidad nacional, que llevan a fenomenos de voto de extrema derecha, fuerza que se pretende protectora de esta identidad. Y habla de los riesgos ecologicos: "El Estado-Nacion no es, en este caso, el mejor amigo de la Nacion, y aun menos de la humanidad". La industrializacion de China y de la India tendra como consecuencia inevit able la sobreproduccion de gas carbonico. Constata que todo progreso encierra una regresion y que los paises mejor preparados para enfrentar el siglo XXI serian los que saben planificar. No al estilo sovietico, sino al estilo japones. Rinde homenaje a la disciplina y al confucianismo asiaticos. Por fin, juzga a su pueblo: su diversidad y su individualismo lo vuelve incapaz de una gran politica de prevision. Todo ahi es sustancial. Salvo algo, esencial, que no existe: este anglo-sajon no sabe que la historia es tragica, y su dimension espiritual le escapa completamente. El poder y las urnas: Dice Jean Daniel: "Parece que las criticas a los dirigentes revelan menos del espiritu de denigracion de los hombres que de una incurable sobre-estimacion de su poder: si lo pueden todo, entonces son responsables de todo. "Luego la ceremonia inmutable, a la vez eficaz e irrisoria, de las elecciones, reune alrededor de un secreto ambicioso a los actores de un ritual de sacrificio". Triunfaran los demagogos. O los pillos. No aquellos que encarnan la dignidad y el rigor. Es como si, con s u vida cotidiana demasiado tediosa y con la politica demasiado impotente, los hombres aspiraran mas a ser divertidos que a ser gobernados. Aquella otra cultura politica, hecha de ambicion a la vez que de realismo, que aspira a administrar las cosas para dejar a los hombres gobernarse a si mismos, esta cultura de hombres orgullosos y libres ha quedado enterrada. Paul Auster hace decir a su personaje Walt, en su libro Mr. Vertigo: "Cuando se mira a alguien de frente, durante bastante tiempo, se acaba por tener la impresion de mirarse a si mismo". Una obra shakespeariana: En un extrano clima, mezcla de cinismo, de escepticismo, de desesperanza y de hostilidad hacia el poder en su sentido mas amplio, se prepara un ritual de una violencia casi inmaculada e inocente por el tamano de su irresponsabilidad. En el delirio, todo lo que late en el universo imaginario y obsesional se libera colectivamente. Parecemos vivir un momento de angustia propio del final de los tiempos. Brotan las frustraciones, los arreglos de cuentas personales, sobre un fondo de busq ueda de los paraisos perdidos que jamas han existido. Todos los actores son "Lear": ¨Quien sera el Marco Aurelio que sabra administrar el retroceso, ya no la progresion? .