SECCION ESPECTACULOS PAG. 37 BALAZO: DISONANCIAS CABEZA: En recuerdo de Emily CREDITO: ALBERTO ZUCKERMANN En mi colaboracion anterior hablaba del gran guitarrista Wes Montgomery y senalaba que su influencia ha perdurado y es perceptible en la mayoria de los interpretes actuales. Entre estos hubo una mujer excepcional que lamentablemente fallecio a los 32 anos de edad, dejando inconclusa una carrera muy prometedora: Emily Remler. La joven guitarrista no solo fue capaz de aduenarse del vigoroso estilo y el fraseo que impuso Montgomery, sino tambien supo actualizarlo y darle un toque personal. Cuando escuche las primeras grabaciones de Emily estas no me covencian del todo, pues aunque percibia un sonido logrado, ricamente armonizado, el contexto y la tematica eran demasiado condescendientes e inclinados a un gusto del momento. Asi que cuando fui invitado a escucharla en el club polaco Aquarium de Varsovia no lo tome con mucho entusiasmo. Se iba a presentar acompanada de otros dos guitarristas, Larry Coryell y Jack Wilkins. A mediados de los ochenta se habian puesto de moda este tipo de formacione s, sobre todo a raiz del trabajo que habian desarrollado guitarristas como John McLaughlin. Un poco impaciente espere el inicio de su presentacion, la cual se retraso una media hora por problemas de sonido, ademas de que a ultima hora se aviso que solo actuarian ella y Coryell, ya que el otro guitarrista por problemas con su visa se habia quedado en Alemania. Tan pronto la vi en el escenario me di cuenta que era una judeo-neoyorquina muy atractiva y que desde el inicio tocaba con gran seguridad y conviccion. Hacia buena pareja con Coryell, alternandose los roles para los solos y el acompanamiento. En los temas lentos la guitarrista abordaba los acordes con gran gusto y sensibilidad, y su fraseo era casi tan emotivo como el del maestro en ese arte, el pianista Bill Evans. Comprendi que las grabaciones de la Remler no le hacian justicia cabal y que de encontrarse un productor aventurado podria darnos verdaderas joyas. Crei que esto era cosa de tiempo y que llegaria muy lejos en su carrera. En la segunda parte de su actuacion ella y Coryell fueron acompanados por una seccion ritmica polaca encabezada por el pianista Slawomir Kulpowicz. Liberada del peso de acompanar y apoyar como en la primera parte, afloro su pasmosa digitacion y su amplio conocimiento del lenguaje del be-bop y curiosamente tambien del jazz latino. Coryell tambien traia lo suyo esa noche pero como yo ya conocia su trabajo y de ella solo tenia las mediocres referencias discograficas, fue Emily quien se quedo con mi asombro. Su actuacion dejaba dos hechos implicitos: era la primera mujer que alcanzaba un alto nivel de interpretacion en la guitarra electrica y una persona de gran atractivo. A partir de entonces segui su carrera por el breve lapso que aun le quedaba. La noticia de su muerte en mayo de 1990 fue sorprendente por absurda y prematura: victima de una sobredosis de heroina. En la historia de la mujer en el jazz Emily Remler ocupa un lugar muy especial. A pesar de su breve carrera profesional, su talento y capacidad fueron excepcionales. .