GUIA: 3TLC SECCION: Informacion General Pag. 9 CINTILLO: DEBATE CABEZA: TLC: obstaculos politicos, no ecologicos CREDITO: Fernando Irala El problema del TLC es que su negociacion se ha entrampado con la politizacion inherente e insalvable en cada pais, politizacion que se ha agudizado por el proceso electoral en Estados Unidos, primero, y ahora por la cercania del fin del sexenio en Mexico. Si en las postrimerias del mandato de George Bush este uso el proceso del TLC para su intento de reeleccion, y el propio Clinton jugo las contras tambien en su propio provecho, en Mexico la dinamica de las expectativas no tiene que ver con la negociacion en si, ni con la integracion comercial como tal, que con o sin TLC se da y progresa todos los dias entre nuestros pa?ses, sino con las probabilidades de que el calendario previsto pueda ser cumplido, y la presuncion de que su postergacion es un fracaso irreversible. En un pais donde el nacionalismo ha tenido profundas raices, y donde tendia a identificarse este con el rechazo sistematico a lo norteamericano, la estrategia de difusion gubernamental acerca de las ventajas del Tratado tuvo el efecto indeseado de volcar todas las expectativas hacia su rapida conclusion, y ahora nos enfrentamos a una situacion artificialmente complicada: si no se firma el acuerdo en los tiempos originalmente planteados no deberia ocurrir nada, pues en rigor nada se habria perdido. Pero en la mentalidad de una nacion que ha percibido la integracion comercial como la carta fuerte de politica economica, sera casi imposible desterrar una sensacion de frustracion y fracaso. Es en ese ambito sicologico donde se encuentra la principal vulnerabilidad en torno a los resultados del TLC. La magnitud de los cambios que introducira el documento una vez que entre en vigor seran tantos y tan trascendentes, como lenta su plena operacion. Debe recordarse que la mayor parte de los plazos de eliminacion arancelaria, por ejemplo, son de entre cinco y diez anos, y para algunos sectores como el caso agricola abarcan hasta tres lustros. En esa perspectiva, es irrelevante el retraso de unos meses, en un proceso de negociacion que se lleva a cabo desde poco despues del inicio del sexenio, y que abarcara hasta practicamente su terminacion, y una ejecucion que se llevara lo que resta del siglo y el primer decenio del siguiente. Serian, tambien, irrelevantes obstaculos como el que ahora ha puesto el juez Richey, y que sin embargo ha ocupado los principales titulares de los diarios a partir de que se dio a conocer su resolucion. De hecho, uno de los acuerdos negociadores es precisamente en el ambito ecologico, y a partir de su conclusion puede esperarse que sea facilmente subsanada la falla arguida por el magistrado. Si asi no fuera, y la accion judicial resultara en un retraso de la presentacion del documento al Congreso, el efecto -ya lo senalabamos- concretado en un retraso determinado, no deberia ser causa de mayores contratiempos economicos ni politicos. Si se atendiera a la simple observacion de que de todos modos los principales efectos del TLC solo empezaran a sentirse hacia el final del siglo, aunque hay una dinamica de integracion de hecho que ya esta en marcha, y que no sera detenida con documentos, negociaciones o acciones judiciales. En las negociaciones del TLC probablemente hemos ganado mucho, pero lo grave es que hemos perdido la ecuanimidad judiciales. En las negociaciones del .