SECCION CULTURA PAGINA 32 CABEZA: : CREDITO: Se sabe que, por desgracia, muchisimos compatriotas tienen un profundo respeto, rayando en el miedo, a los recintos culturales mas importantes: aunque sienta curiosidad hay gente que jamas se atreve a entrar al Palacio de Bellas Artes, y mucho menos a galerias o museos; quienes asisten a conferencias, exposiciones, espectaculos dancisticos, conciertos, etcetera, son en gran medida hombre y mujeres de cierta elite, esos que poseen el privilegio de la informacion, de la preferencia bien marcada por el arte; pero son minoria absoluta: el grueso de la poblacion suele mantenerse al margen de esas expresiones, sin duda como resultado de la escasa atencion que las autoridades prestan a la difusion de la cultura. Y esa situacion es alarmante, sobre todo si se considera que quienes debieran impulsar el gusto por aquella parecen actuar en sentido contrario. Lo anterior viene a cuento porque, como se informo, los organizadores de la Feria Internacional del Libro que se celebra ano con ano, desde hace quince, en el Palacio de Mineria de la ciudad de Mexico, han anunciado cambios sustanciales en la edicion que habra de efectuarse a partir del 24 de este mes y hasta el 5 de marzo, entre los que sobresale la determinacion de cobrar la entrada al recinto. Segun Maria Teresa Martinez Lopez, directora de la FIL, la decision de cobrar dos nuevos pesos al publico en general y uno a estudiantes, maestros, ancianos y menores de edad, tiene como proposito la creacion de un fondo para garantizar la permanencia de la Feria, ante las crecientes amenazas a que la someten los problemas financieros del pais. Es posible que la idea sea, en el fondo, realista; ¨pero es cobrando la entrada al publico como pueden resolverse esas contingencias?, ¨no es cierto que el cobro que hacen a los expositores/vendedores de libros garantiza el exito economico del "evento"? ¨Por que, entonces, pretender que los posibles lectores deban sufragar la permanencia de la FIL cuando mucho hacen acercandose a ella en condiciones regulares? Es cierto que la Feria Internacional del Libro es el mayor acontecimiento de su especie en la capital del pais, y que por lo mismo debe alentarse mas no con medidas como la apuntada. Antes bien los funcionarios deberian preocuparse por mejorarla en otros rubros: el espacio, por ejemplo. Quienes asistimos cada ano a Mineria, nos sentimos cada vez mas como sardinas enlatadas: es casi imposible caminar entre tanta gente y tantos puestos de libros, por lo que parece urgente que la Feria cambie de lugar, que se mude a espacios mas amplios y confortables, como lo es la Feria de libro en Frankfurt, Alemania, o siquiera como ocurre con la de Guadalajara. Esas serian medidas necesarias, justas, que serian aplaudidas por el publico, y no esa en esencia descerebrada idea de cobrar las entradas. Por ultimo, los funcionarios aducen que el costo del acceso sera deducido a quienes hagan compras superiores a los veinte nuevos pesos, lo cual parece absurdo y ridiculo, porque casi todos los libros valen eso o mas: luego entonces, ¨de que se trata, a que estan jugando? O cobran realmente para asegurar la permanencia de la FIL o se dejan de tonterias: de lo contrario, es seguro que lo unico que conseguiran los organizadores sera repeler la de por si escasa concurrencia de compradores y lectores de libros. Si como decia al principio, lo importante es alentar la preferencia de los mexicanos por las bellas artes, por los libros, no veo como puedan contribuir a eso medidas tan descabelladas como cobrar entradas a la FIL. Las autoridades de la Universidad Nacional Autonoma de Mexico aun estan a tiempo de avitar el desaguisado. *Critico de literatura. .