SECCION ESPECTACULOS PAG. 46 BALAZO: LA TIENDITA DE LOS HORRORES CABEZA: Quieren rehabilitar a dos brujos inocentes Las dos ultimas personas quemadas en la hoguera en Europa por hechiceria fueron una hungara y un rumano y no, como se creia hasta ahora, la alemana Maria Renata, acaban de descubrir dos periodistas de la ciudad transilvana de Targu Mures, en Rumania. Maria Renata fue quemada en Mossau el 26 de junio de 1749, en tanto que la hungara Barbara Farkas y el rumano Janos Olah lo fueron en 1752 y 1753, respectivamente, en Targu Mures, ciudad a 350 kilometros al norte de Bucarest, que habitan en la actualidad rumanos y hungaros en igual proporcion. Mientras investigaban unos fenomenos paranormales, los periodistas Peter Leb y Tibor Reman, del semanario rumano Rufor, se encontraron con el relato de ambos casos en el llamado Fondo Teleki, integrado por 80 mil volumenes y mas concretamente en un libro titulado Kronikas Fzetek (Cuadernos de cronicas) de Fodor Istvan, publicado en 1936. A partir de los documentos encontrados en el libro, Leb y Reman lograron identificar lugares y personajes clave de los dos procesos, juzgados no por un tribunal eclesiastico sino por uno civil. En el caso de la bruja Barbara Farkas ni mas ni menos que 78 personas la acusaron de hechiceria mientras 26 la defendieron porque habia asistido como partera a centenares de recien nacidos de Targu Mures. La acusacion mas grave la hizo Helena Kartyas, de 36 anos: "Estaba embarazada y una noche Barbara entro en mi cuarto por una pequena brecha de la ventana, quiso acercarse a mi cama, pero no pudo porque lo impidieron los iconos de las paredes. Desperte a mi marido, pero ella desaparecio. La oia como paseaba por la casa llorando probablemente porque no habia logrado hacerme mal". Otros testimonios: "La acusada sabia un dia antes lo que la gente iba a chismorrear sobre ella. Puede prever el sexo y el numero de los ninos que vienen al mundo. Si lanza su mirada atravesada a una vaca, esta no dara mas leche. La he visto un viernes en el lindero del bosque mientras se encontraba con diablos y otras brujas. Bailaba y hablaba con Satanas". Aunque todos los testigos juraron sobre la Biblia, el tribunal necesitaba su confesion completa y por eso la "torturo con la prueba del agua". En siglos anteriores someter a alguien a la prueba del agua era arrojar al acusado al liquido elemento: si se hundia, era considerado inocente y si flotaba, culpable. Sin embargo, en la segunda mitad del siglo XVIII la prueba del agua, tal y como se practicaba en Targu Mures, consistia en la introduccion de la cabeza del acusado en una tina hasta que el desgraciado acababa por reconocer su culpa, como hizo Barbara que, detenida el 12 de abril de 1752, fue a la hoguera el 28 de ese mismo mes. Pero la ultima persona que acabo en la hoguera fue un varon de origen rumano, Janos Olah, a quien el mismo tribunal de Targu Mures condeno por "hechiceria y vagabundeo". De su proceso no se conocen muchos detalles, fuera del nombre de los jurados y de un suceso tragicomico ocurrido durante la ejecucion. Despues de que el verdugo prendiese fuego ocurrio algo increible: las ataduras que inmovilizaban al supuesto brujo se quemaron, con lo que Olah se vio libre y escapo envuelto en llamas. Algunos de los presentes le persiguieron, pero corria mas que ellos y al ver que no habia ninguna posibilidad de darle alcance, uno de los perseguidores le grito: "No corras mas; la ley te absuelve pues escapaste de la hoguera!". Pero cuando el pobre hombre se paro, le ataron otra vez a la pira y avivaron el fuego. Asi se d esarrollo la ultima quema en la hoguera de un europeo acusado de hechiceria. Impresionados por los sucesos, los dos periodistas de Targu Mures decidieron colaborar con un joven abogado para rehabilitar a Farkas y a Olah. "Hasta ahora no se han dado en ningun pais del mundo rehabilitaciones juridicas, sino solamente morales, por parte de la Iglesia, como ocurrio con Giordano Bruno. Esperemos tener muy pronto todas las pruebas necesarias para demostrar que esas personas no eran culpables sino que poseian solo unos poderes paranormales", explican los periodistas. El semanario bucarestino Expres senala que hasta ahora se conoce una sola rehabilitacion hecha en la decada de los cincuenta por el Parlamento britanico, pero que no tuvo consecuencias juridicas. "Estamos interesados sobre todo en descubrir a descendientes que pudiesen recibir indemnizaciones", preciso Leb. Segun afirmo su colega, en aquel entonces la familia del asi ajusticiado estaba obligada a correr con los gastos del material utilizado en la hoguera paja, lena y otros asi como a pagar al verdugo. Cuando la familia no tenia dinero, se la forzaba a pagar en especie mediante la entrega de harina, maiz, sal y azucar. En los documentos del tribunal encontrados por los dos periodistas estan apuntados hasta el ultimo gramo todos los materiales utilizados en las ejecuciones y que pagaron religiosamente los familiares de las victimas. .