SECCION ESPECTACULOS PAG. 38 BALAZO: DEL CONTINENTE DEL TEATRO CABEZA: Carlo Goldoni: el resplandor del ocaso CREDITO: BRUNO BERT Hace justo dos anos se recordo el bicentenario de la muerte de Carlo Goldoni, a los 85 anos de edad, en el Paris revolucionario y en la mas absoluta miseria, ya que la republica le habia quitado la pension vitalicia otorgada anos antes por el rey. Su imagen nos evoca, casi miticamente, el esplendor simultaneo de Venecia y de la Comedia del Arte. Y sin embargo, paradojicamente, a el le toco vivir la agonia de la Serenisima Republica y la desaparicion de ese estilo teatral. Como sucede con frecuencia, las imagenes se trastocan y las historias se confunden. En realidad la Comedia del Arte habia nacido a fines del Renacimiento, en la segunda mital del siglo XVI, y su mayor desarrollo y prestigio corresponde a la centuria siguiente. Sobre todo a traves de aquellos comediantes italianos que se habian trasladado a Paris, contemporaneamente a Moliere, para trabajar como compania estable en la corte del Rey Sol. En aquellos tiempos se forjaron las mascaras y los tipos fijos de los personajes tradicionales, como Arlequin, Colombina, Escarpin, Pantalon y toda la cohor te de seres que Watteau y Callot nos trasmitieran en sus pinturas y grabados. Su fama era enorme y legendaria su capacidad de improvisacion a partir de estructuras fijas que se recombinaban de distinta manera segun las obras. Pero justamente este prestigio internacional habia terminado estereotipando completamente el genero hasta derivarlo hacia una actuacion repetitiva, vulgar, llena de lugares comunes, gestos obscenos y chistes de pesimo gusto. Cuando Goldoni que nace en 1707 comienza a escribir, solo l as capas populares italianas conservaban el interes por ese teatro de mascaras. Su vida, siempre errante de una ciudad a otra de Italia, aunque invariablemente fascinado por su Venecia natal, se vuelca a muy distintas profesiones desde diplomatico hasta medico o abogado y adopta caracteristicas que podrian semejarlo a los personajes de comedia, con sus enredos amorosos, enganos economicos y fugas de ultimo momento. Cuando comienza a tener exito como dramaturgo es justamente tomando el patron de esas comed ias populares y derivandolas hacia el realismo, burlandose abiertamente de la tradicion que las sustentaba, pero apoyandose en ella para superarla. Hacia mediados del siglo XVIII habia logrado suprimir las mascaras y volver a escribir completamente las obras en lugar de dejar los textos al arbitrio de los actores. Obras como Belisario, La familia del anticuario o La posadera, entre otras muchas, ya que fue muy prolifico, consolidaban su nombre. Era como un nuevo brote sobre un viejo arbol. No obstante, en pleno suceso fue vencido a su vez por Carlo Gozzi, un escritor mas culto y talentoso que logro desplazarlo de la escena italiana luego de arduos y acalorados enfrentamientos. En esos momentos le habian ofrecido trasladarse a Paris, y una vez mas huyo pensando quedarse solo un par de anos. Pero en realidad aquella ciudad lo conquisto, la estancia duro mas de treinta y ya no volvio a su patria. En Francia se encontro con una tradicion de la Comedia Italiana tan devastada como aquella otra contra la cual ya habia luchado, y la exigencia, ademas, de copiarla o quedar fuera de los intereses que lo habian llamado. Fue habil, y aunque los fracasos se sucedieron en un principio, logro tambien en Paris generar un ultimo renacimiento del genero, incorporando elementos de la tradicion molieresca. Tal vez El grunon bienhechor fue su mayor exito parisino. El hecho es que se hizo de un espacio, genero un respeto y logro vivir en la corte como dramaturgo... aunque tuviera que complementar sus ingresos co mo maestro de italiano de la familia real. De todas maneras, los tiempos habian pasado ya, el teatro que el representaba termina desapareciendo definitivamente entre los fragores de la revolucion. Asi como la Serenisima Republica dejo de existir poco despues bajo las botas napoleonicas. Se cuenta que el 7 de febrero de 1793 (hacia un par de semanas que Luis XVI habia subido al cadalso) Jose Maria Chenier se levanto en la Convencion logrando que esta restituyera a Carlo Goldoni su pension de 400 liras. Era demasiado tarde: el escritor habia muerto el dia anterior. .