40 SEC. INF. GRAL. PAG. 16 CINTILLO: Anoranzas y Remembranzas CABEZA: Un libro pendiente CREDITO: ANDRES HENESTROSA* Siempre me propuse un libro que pudiera titularse, Cuba y cubanos en Mexico. Y si no yo, otro de los muchos escritores mexicanos que aman y conocen las relaciones entre estas patrias hermanas. Uno, pense en otro tiempo, que podria ser Andres Iduarte. Otro, Jose Alvarado. Uno mas, para dicha de la amistad y la inteligencia de Mexico, vivo, puesto que los otros dos mencionados han muerto, Jose E. Iturriaga. No olvido a aquellos que escribieron acerca de Cuba, senaladamente sobre un hombre, poeta, ideologo mayor: Jose Marti. Entre ellos, Jose Angel Ceniceros, Benito Coquet, Mauricio Magdaleno, y tambien para dicha y fortuna nuestra, vivo, Ernesto Madero. Claro que faltan algunos nombres, que el lector pondra. Las relaciones entre Cuba y Mexico son viejas. Se inician en el nacimiento mismo de las dos patrias. No olvidemos que de Cuba salieron los que descubrieron, conquistaron y colonizaron Mexico. Recordemos a dos de los primeros, Hernan Cortes y a Bernal Diaz del Castillo, su maximo cronista. En Mexico encontraron patria y pan que no les supo ajeno, los perseguidos de la lucha por la independencia de Cuba, desde el siglo pasado hasta nuestros dias. Daremos los nombres como ocurran a los puntos de la pluma: Jose Maria Heredia, el cantor del Teocalli de Cholula; Jose Marti de aqui a tres meses el centenario de su muerte; Juan Clemente Zenea; Pedro Santacilia, de cuya casa salio Zenea a morir por la libertad de su patria; Alfredo Torroella, Nicolas Azcarate, Jose Triay, Andres Clemente Vazquez, entre otros, en el pasado. En nuestro siglo, Juan Marinello varias veces desterrado por las tiranias cubanas; Nicolas Guillen, como Marinello, perseguido; Raul Roa como Zenea de la casa de Santacilia, de la mia salio a luchar por la libertad cubana. Otros, si bien no perseguidos, vivieron temporadas en Mexico, como para "cambiarle de clima al corazon" que dijo Carlos Pellicer. Uno, Jose Antonio Fernandez de Castro, amigo corresponsal y colaborador mio, gran conocedor de la Historia de Mexico. Durante nuestra Revolucion algunos politicos, escritores, poetas mexicanos encontraron refugio en Cuba, como en recompensa del que dimos a cubanos perseguidos. Luis G. Urbina, para solo recordar a uno. Por aqui pasaron Carlos Archer y Julio Girona, pintores; uno, el primero, autor de un retrato mio. La idea de escribir el libro en que se cuente la historia de las relaciones mexicano-cubanas no ha caducado; de cuando en cuando vuelve, tal como ahora en que Mexico, al igual que otros pueblos, senaladamente de habla espanola, se aprestan o ya estan rememorando la muerte de Jose Marti en mayo de 1895. Ahora mismo, mientras leo el precioso, alegremente escrito, libro de Clementina Diaz y de Ovando, Un enigma de los Ceros. Vicente Riva Palacio o Juan de Dios Peza (Mexico, UNAM, 1994), encuentro una veinten a de referencias a cubanos residentes en Mexico en el siglo pasado y colaboradores de los principales periodicos y revistas; circunstancia que me devuelve al viejo sueno de escribir o incitar a alguien para que escriba la obra en que se haga la historia entre Cuba y Mexico, los mexicanos y los cubanos. O que yo acabe de hacerlo, puesto que he escrito medio centenar de articulos al respecto. Dadme obras que cumplir, dijo un dia Alfonso Reyes, al pensar en libros pendientes. Exigidme obras que cumplir, digo yo, parodiandolo al recordar ese libro pendiente: Cuba y cubanos en Mexico. *Escritor .