2 SEC. INF. GRAL. PAG. 2 CABEZA: Chiapas y el presidencialismo de hoy CREDITO: EVA LORENA COOK* El mensaje a la Nacion del pasado 9 de febrero sobre el conflicto en Chiapas y el giro que los acontecimientos estan tomando es interpretado por algunos como el golpe espectacular que Zedillo debia dar para mostrar su fuerza. Este es, al igual que el que antes se hiciera sobre su debilidad, un enfoque simplista y equivocado. Quiza por los viejos usos, la cultura politica mexicana no parece haber evolucionado y es por ello que el concepto de la fuerza en la figura presidencial se confunde todavia con una idea de autoritarismo, cuando ella significa hoy en dia liderazgo y legitimidad, construidos a partir de cualidades tales como la serenidad, capacidad para conducir a la Nacion, y sensibilidad para tener en cuenta la rica pluralidad que nos caracteriza en la construccion de consensos, asi como en la valoracion de las mejores alternativas de solucion. El presidente Zedillo ha insistido en que esta decision no significa optar por la violencia para resolver el conflicto. Por el contrario, ha invitado a los miembros del EZLN a que depongan las armas y se comprometan a canalizar sus demandas a traves de los cauces pacificos de participacion politica que ofrece la ley. Incluso ha convocado al Congreso de la Union a un periodo extraordinario de sesiones para la discusion y aprobacion de una Ley de Amnistia. Ha expresado que las vias de la participacion libre, critica, plural e intensa, estan abiertas y permaneceran abiertas. La unica condicion es la observancia de la ley. Y hay que reconocer que esta siendo congruente con la linea marcada desde que tomara posesion de la Presidencia de la Republica. Es asi como hemos atestiguado el respeto del presidente Zedillo ante el virtual triunfo del Partido Accion Nacional en Jalisco, asi como su reconocimiento a la limpieza del proceso electoral y a la celebracion pacifica de los comicios. Esta es una prueba mas de su compromiso con la democracia y con la ley. Es cierto, la mayoria de los mexicanos hubieramos preferido una solucion pactada en el conflicto de Chiapas. Pero para que la via del dialogo y la negociacion prospere, se requiere conviccion y voluntad en ambas partes. Y, en este caso, solo parecia haberlas en el Ejecutivo Federal. El EZLN, a lo largo de 13 meses, ha variado constantemente su postura y sus demandas, y su aparente voluntad de dialogo solo tuvo como proposito ganar tiempo para intervenir y aprovechar las circunstancias derivadas de distintos momentos clave del escenario nacional, como sucedio con el proceso electoral de agosto de 1994. Ha sido muy claro el cambio radical que se ha observado en la naturaleza de las demandas del EZLN. De enarbolar, al inicio del movimiento, demandas eminentemente sociales en defensa de la poblacion indigena de Chiapas, se transformo en un movimiento politico -primero armado y luego de resistencia civil- que se ha erigido en promotor de la transicion democratica y de la liberacion nacional. Desde junio del ano pasado, en que a traves de la consulta interna el 97.8 por ciento de los militantes de este grupo guerrillero rechazo las propuestas oficiales para firmar un Acuerdo por la Paz y la Reconciliacion en Chiapas y el 96.7 por ciento voto a favor de continuar con la resistencia y convocar a un nuevo dialogo con la sociedad civil, se puso en evidencia que su proposito no era negociar con la representacion gubernamental. No obstante, se continuaron los esfuerzos por la conciliacion. Asi, el EZLN acepto el dialogo en distintas etapas para definir nuevas estrategias ofensivas, particularmente a traves de los medios masivos de comunicacion. Por ello, es preciso reconocer ahora que los zapatistas nunca negociarian con el Gobierno Federal. Y es obvio que el Ejecutivo Federal no podia aceptar condiciones absurdas como la instauracion de un gobierno de transicion y de un nuevo Constituyente. En este contexto habria que hacernos las siguientes preguntas ¨cuanto tiempo mas continuaria esta situacion de inestabilidad? ¨cuales serian las implicaciones sociales, politicas y economico-financieras de convertirse el conflicto chiapaneco en un problema permanente, con la incertidumbre de que en cualquier momento se iniciara nuevamente la guerra? Sin duda, el presidente Zedillo, al responder a estas interrogantes y sopesar los costos de tomar una decision como la que instrumento, evaluo cual de los escenarios posibles implicaria los menores costos para los chiapanecos y para todos los mexicanos. Con un optimismo razonado, no hay que echar las campanas al vuelo y tener presente que el conflicto en Chiapas no ha sido aun resuelto. Hay que insistir en una solucion apegada al Derecho, pero pacifica, con respeto a los derechos humanos. Hay que continuar avanzando en la consecucion de los objetivos expresados en el Acuerdo Politico Nacional, firmado por las principales fuerzas politicas de la Nacion. Es preciso seguir corresponsabilizando al Poder Legislativo en las decisiones del Ejecutivo. Es conveniente revisar nuestro proyecto economico, para reducir su vulnerabilidad frente al exterior. Es ineludible atender los rezagos sociales acumulados en las entidades mas pobres de Mexico. Hay que aprender la grave leccion que Chiapas ha significado para nuestro pais. No perdamos la oportunidad de ser sensibles y generosos ante los reclamos de los mas necesitados. El presidente Zedillo ha establecido una serie de compromisos al respecto. Ha insistido en que la decision tomada de ninguna manera significa que renuncie a su responsabilidad de atender las legitimas causas de inconformidad social en Chiapas y ha convocado al Congreso de la Union a que coadyuve en la determinacion de las mejores vias para restituir el Estado de Derecho, atender los rezagos sociales y avanzar hacia un orden politico en la entidad para la paz, la justicia y la democracia. Ha precisado que su preocupacion fundamental sera responder con prontitud y eficacia a las demandas de las comunidades indigenas, ratificando su compromiso de que, conjuntamente con las propias comunidades y sus organizaciones, se emprendera un esfuerzo social y sostenido para atender las condiciones de salud, nutricion, vivienda, asi como las reivindicaciones agrarias, los derechos humanos y la procuracion de justicia en Chiapas. Luego de la solicitud de licencia al Congreso Estatal del gobernador de Chiapas, Eduardo Robledo Rincon para separarse de su cargo y de la designacion de Julio Cesar Ruiz Ferro como gobernador interino, el presidente Zedillo reafirmo que la via de solucion para la entidad sera politica y legal e insistio en que no se permitira que haya un retorno a las conductas de prepotencia, revanchismo y abuso que lastimaron las condiciones de vida de hombres y mujeres. *Licenciada en relaciones internacionales. Coordinadora de asesores del director de la Loteria Nacional .