2 SEC. INF. GRAL. PAG. 2 CINTILLO: CUADERNOS DEL SABADO CABEZA: La temible rapidez que vivimos CREDITO: Ikram Antaki* KUNDERA: El viajero miraba, con una indiferencia divertida, a veces ligeramente hastiada, las imagenes que le proponian de si mismo. Todo aquello era subalterno y erroneo. Su vida y su obra recusaban las etiquetas y las clasificaciones nefastas. El seguia su camino, con un rigor contrario al abuso del sentimentalismo que habia lamentado en la literatura de su tiempo. Su palabra fascinaba o irritaba. Buscaba una mayor precision, queria corregirse de viva voz. La serenidad un poco fria, una cierta altivez, un a distancia temperada o agravada por una absoluta cortesia, la volvian lejano hasta la caricatura. Su ironia despreciativa a veces, su burla tierna, una benevolencia propia de aquellos que no se dejan imponer nada... Un viejo senor solitario y un poco tieso, que jamas sonrie... pero cuya risa es salubre, sin complacencia. El hombre se deja llevar simplemente, ve exactamente como lo llevan. Ve como van las cosas. KUNDERA ACABA DE ESCRIBIR UN LIBRO NUEVO: "La lentitud". Pienso, con el, que la rapidez que vivimos es temible. Los hombres parecen desear su fin, se pierden en el torbellino de eventos vanos. Muchos solo dan importancia a las noticias del dia, de la hora, negadas y olvidadas manana. No sabemos siquiera cuales van a proyectarse en el futuro: solo son una parte minuscula de la fabrica del mundo. Todo esto parece tener alguna relacion con esta negativa de envejecer. La gente quiere borrar de sobre su rostro, su historia. No es mas que una forma de malquerer la vida. Esta diferenciacion puramente ideologica entre las edades, los sexos, no tiene sentido. Me siento. Siento mi edad. Y aquello que flotaba en los proyectos de mis veinte anos no fue vano. Ahi estamos, cerca de la orilla de las cosas. El amor por la vida, la aceptacion, a pesar de lo que la vida puede ser, muchas veces, consiste en una suerte de crecimiento. No hay que insistir sobre nada, ni sobre la edad, ni siquiera sobre la permanencia. A FINAL DE CUENTAS, TODOS LLEGAMOS A LA DIGNIDAD DEL FRACASO. Vivimos una linea ascendiente o descendiente, que termina por una calmada linea horizontal: la muerte. Existen bellas derrotas. Ademas, no creo que hay que darle tanta importancia a esta cuestion del exito o del fracaso, la victoria o la derrota. Hay, en la vida, momentos mas o menos bellos, mas o menos felices. No hay exito. Finalmente, morir es muy facil. Me siento cercana al paso, al flujo del universo. No estoy en ningun lado. Siento una verdadera alegria en usar estas formas poco aprobadas. Me gusta atormentar la lengua. La poesia contemporanea me fatiga: se ha vuelto una rutina. El hecho de que no haya jamas frecuentado los medios literarios, donde se conforman las lenguas de la superficie, las lenguas de paso (como se dice de los hoteles), ha sido sin duda importante. Este castellano que se quiere nuevo y que es, a menudo, rudimentario, empobrece a la vez el pensamiento y la vida, le impone una regresi on ¨Traduzco? Por supuesto. Traducimos siempre nuestras impresiones, nuestros recuerdos, en una lengua que sera entendida. La cuestion es siempre de lograr la menor infidelidad posible. VALERY: Interrogado sobre sus motivos para escribir, Valery respondia: "Por debilidad". Jugaba con la paradoja con alguna arrogancia. De hecho, escribir es una accion para la cual no es necesario buscar las razones, pero es seguro que escribir es poner en claro las ideas, "clarificar" un poco..., escoger lo mas justo. Estoy hablando de la preocupacion por la exactitud. HAGAMOS VOTO DE RACIONALIDAD. Cada palabra lleva una fecha. Cada palabra que decimos o escribimos es un pais frontera. En las lejanas, buscamos lo que hay de parecido o de diferente. Las lenguas son siempre a la vez nomadas y sedentarias. Cuidemonos de los purificadores en este asunto (y en todos los demas) ¨Acaso se han puesto a pensar alguna vez en la belleza de la gente improbable, como en la belleza de las escrituras improbables? La gente un poco refinada tiene un sentido mucho mas amplio de la belleza. Un hombre inteligente dice: "Esta mujer es muy bella". Es cierto, es muy bella, y ustedes no la vieron. *Antropologa, escritora, autora de El Espiritu de Cordoba .