SECCION CULTURA PAGINA 34 CABEZA: CREDITO: el Estado y la libertad. Esto, que a primera vista parece no solo convincente sino tentador, encierra sin embargo trampas en las que se puede caer por ignorancia, por estupidez o por conveniencia. En efecto, seria dificil negar que el ser humano adolece de graves debilidades, pero nadie suficientemente realista puede negar otro tipo de pasiones a las que tambien estamos expuestos: la compasion, la generosidad, la gratitud, la lealtad,la humildad. Descartar por anticipado la posibilidad de que nuestros adversarios sean capaces de tener buenos sentimientos puede ser tan peligroso como confiar en sus escrupulos. Desde esta perspectiva, la politica realmente seria una mezcla de vicios y de virtudes siempre cambiante en sus componentes y en sus proporciones, en la que seres dominados por sus vicios no carecen de virtudes y hasta pueden tomar buenas decisiones con malas intenciones, o donde igualmente podemos hallar personas virtuosas que toman malas decisiones en un arrebato de generosidad o hasta buenas decisiones por error. Hablando de politica real, entonces, pensemos en la multiplicidad de factores que influyen o determinan una situacion social concreta, y que muchas veces rebasan nuestra capacidad de control e inclusive nuestra percepcion. Tal vez a esto se referia Maquiavelo cuando hablaba de la imponderable fortuna, opuesta a la virtud como las variables dependientes se oponen a las independientes en el trabajo cientifico experimental. En una primera aproximacion, pareceria que al hablar de la fortuna, Maquiavelo se refiere al caos, considerado como una fuerza siempre presente y siempre al acecho de la voluntad ordenadora del ser humano, capaz de echar abajo cualquiera de sus proyectos, independientemente de su magnitud, orientacion y propositos. Desde un punto de vista mas acorde con la mentalidad renacentista, parece que el termino fortuna se refiere al azar como un conjunto de hechos aparentemente fortuitos que forman parte de nuestro destino. Esta concepcion de la fortuna nos remite a un pasado mas remoto en el que todas las desgracias humanas se atribuian a la voluntad ininteligible de un dios, e inclusive a la existencia del destino como un ente claramente identificable: la Moira. Como lo ilustra el mito del Doctor Fausto, esta concepcion del mundo se refiere a las limitaciones del hombre como parte de su destino, y considera que la unica forma de cambiar este destino impuesto por la divinidad es recurriendo a la contradivinidad, a la personificacion del mal, y pactar con ella un trueque: el de la sumision devota, que habria de merecernos la redencion, por la rebeldia arrogante. Si la libertad del hombre es como la de Adan, una libertad para pecar, entonces el politico poco avezado se vera tentado a considerar que el mejor camino al poder, y de hecho el unico seguro, es el camino del pecado, y que la maldad le garantiza conservar el Estado y la libertad, es decir, alcanzar el poder por sus propios medios, desafiando su destino personal y sin necesidad de esperar que la divinidad se lo conceda graciosamente. Pocos personajes del Nuevo Testamento deben molestar tanto a un politico de esta naturaleza como el de Marcos 9:36, en el que Jesucristo advierte a sus apostoles que si alguno quiere ser el primero, que se haga el ultimo de todos y el servidor de todos. ¨Pero no hemos aceptado que el funcionario publico es un servidor y que el estdista es un mandatario? Si la virtud se opone a la fortuna y si esta es una intromision del cosmos en nuestros proyectos personales, cabria suponer que la virtud en realidad es vicio cuando nuestros proyectos politicos estan orientados a la destruccion, y que la fortuna es la intervencion del orden cosmico, que nos ataja. Como ensena Shakespeare en Ricard1o III y El Rey Lear, el Principe que enarbola el estandarte del bien ya tiene ventaja sobre sus adversarios. Por ello sorprende que haya politicos que conciben la funcion publica como el acto de servirse de los demas en provecho propio y que para ello se valen de recursos censurables, convencidos como Fausto de que solo el mal puede rescatarlos de la mediocricidad o de que deben combatir el mal con el mal y el odio con odio. Igualmente sorpende que se llegue a considerar que el fin justifica los medios y que es licito allegarse poder mediante el crimen, con la pretencion de gobernar despues con justicia y educar al pueblo en la libertad. No obstante esta y otras imprecisiones, y pese a criticas miopes y lecturas sesgadas, Nicolas Maquiavelo hizo una aportacion extraordinaria al conocimiento de la politica y su obra, como toda obra trascendente, esta fundada en el amor a la verdad y en el deseo de servir a los demas. *Literato y dramaturgo, autor de Tlaxcalcingo. .