SECCION CULTURA PAGINA 31 BALAZO: CABEZA: Ruy Sanchez, con la literatura en el cuerpo CREDITO: Alejandro Ortiz Gonzalez "...el orbe entero cabe en una nuez, si se sabe elegir el garabato que lo representa." Los nombres del aire Director de la revista libro Artes de Mexico desde 1988, Premio Xavier Villaurrutia por su libro Los nombres del aire (1987), becario de la Fundacion J.S. Guggenheim en 1988, Premio Jose Fuentes Mares por Una introduccion a Octavio Paz (1990), autor del poema extenso La inaccesible (1990), Los demonios de la lengua (1987), Al filo de las hojas (1988), Tristeza de la verdad: Andre Gide regresa de Rusia (1991) y Cuentos de Mogador (1994), Alberto Ruy San chez Lacy (Mexico, 1951) habla desde sus cuarenta y tres anos con la voz de quien se siente intranquilo por haber escrito "menos de lo que hubiera querido producir", al tiempo que seguro de saber hacia donde va, por que caminos y en razon de un tiempo reposado, otorgando a cada nueva idea su justa maceracion antes de concretarla en un libro. Luego de ocho anos de permanencia en Paris (de 1975 a 1982), y trece desde que regreso a Mexico "con una maleta en la mano, que luego perdi", Ruy Sanchez conversa sobre su experiencia como colaborador en revistas europeas, "columnista" en Sabado del unomasuno a su retorno de Paris, la primera edicion de su autobiografia en la coleccion De cuerpo entero, editado por la UNAM en 1992, y la proxima aparicion de Con la literatura en el cuerpo. Historias de literatura y melancolia (Taurus), libro de ensayos dividido en tres grandes Memorias goticas, de catedrales, de prisiones y de tumbas; ademas de la preparacion de su novela En los labios del agua, que continua bajo el signo de Mogador, ciudad isla, "imagen del mundo: un mapa de la vida tanto externa como espiritual de los hombres". Antes que preguntarte sobre tus libros, quisiera mejor hacerlo sobre tu experiencia como periodista, ¨como ha sido, desde cuando tiene lugar, continua...? Ha sido muy espaciado. Pense que cuando tenia una columna en el periodico tenia que ser muy formal, y de hecho fui muy riguroso. Cuando tuve la columna la tuve en toda la extension del termino, y cuando termino fue tambien totalmente. Todo comenzo porque cuando vivi en Europa tenia ganas de publicar en muchos lugares, y de hecho logre hacerlo donde me lo propuse; pero era una publicacion en Espana, otra en Suiza, otra en Francia, otra en Italia, en fin, todas desperdigadas. De tal manera que cuando queria publicar mis libros, el periodismo no me habia ayudado. Al llegar a Mexico en 1982, pense que seria importante concentrar todas las colaboraciones en un solo medio. Era un muy buen momento de unomasuno, y Huberto Batis me hizo la invitacion para tener una columna que tomo el nombre de Al filo de las hojas (a iniciativa suya y de Fernando Benitez). Para mi fue muy importante, porque llegado de fuera sentia la enorme necesidad de, en primer lugar, platicar a la gente cosas que me interesaban y que se conocian afuera pero no aqui, sin pedanteria, simplemente con la intencion de que la leyeran quienes realmente estuvieran interesados, sin imposiciones. Asi, pude hablar de temas que yo sentia era importante desarrollar en Mexico, como la necesidad de que la critica literaria fuera muy personal. Todo ha cambiado, pero en el 82 sentia que en Mexico la critica estaba muy despersonalizada por pruritos o prejuicios politicos, por la gente que pedia hacer critica politizada, por gente que exigia ser muy objetivos en el analisis. Comence entonces una reivindicacion personal de la subjetividad y a hablar del afecto como un concepto que tiene existencia en la historia de la filosofia, dado que en las artes uno se relaciona con las obras afectivamente, una reivindicacion tambien del yo de pronunciar el yo, y una reivindicacion del cuerpo. La otra gran reivindicacion que queria hacer fue lo que comence a llamar entonces prosa de intensidades, inclasificable para mucha gente. Ni novela ni poesia ni prosa poetica, sino con la logica de un poema extenso. Investigue quienes habian escrito asi, y asi fue cuajando este concepto de prosa de intensidades, al hablar de autores como Jose Martinez Sotomayor, que para mi fue un descubrimiento importante, y muchas de las novelas de los Contemporaneos, ademas de la exploracion del modernismo y antes que el, del romanticismo. Entonces no hay una inclinacion real hacia el periodismo... Tengo que decirte que yo no me considero mucho un periodista, porque este implica tambien una responsabilidad que cuando la tuve la ejerci, pero me considero mas un ensayista, porque asi como mi narracion tiene una dimension poetica, igualmente tiene una ensayistica, una propuesta narrativa, de contar una historia con su composicion de intensidades. Me gusta pensar que todos mis ensayos son realmente narrativos. Cuando cambie la columna de unomasuno a Vuelta, es decir, cuando paso de ser semanal a mensual, trate de hacer ensayos mas largos. Una de las exigencias que me impuse al tener la columna en el periodico era trabajar para tener quince cuartillas, cuando realmente se publicarian tres. En Vuelta hice lo mismo, pero trabajaba para conseguir cincuenta cuartillas y publicaba quince, es decir, evitando una de las plagas del periodismo y el ensayo; el maquinazo, y buscando mejor esa condensacion y trabajo artesana al de la escritura. Reducir el tamano, pero aumentando el sabor... Asi es, desde siempre lo hago, no solo con Los nombres del aire o Los demonios de la lengua, sino incluso en la autobiografia y mucho mas en Al filo de las hojas. ¨Cuando aparece el siguiente libro? Tengo una novela que se llama En los labios del agua, relacionada con el mundo de Mogador, pero he cometido algunos errores estrategicos. Como esta novela me acompano durante ocho anos, se ha ido modificando segun como he ido viviendo. Es algo que te sucede con un libro de poemas. Los fragmentos van quedando; pero cuando es un conjunto, tienes que modificarlo todo, como una vibora que cambia de piel cada tres o cuatro meses, de tal manera que nunca la consideras terminada. Pero me he propuesto concluirla para este ano y publicarla. Recien publique Cuentos de Mogador en Lecturas Mexicanas. La idea era publicar aqui Los nombres del aire, pero como aun esta circulando, no quise tener las dos ediciones. Me propusieron entonces hacer una seleccion de fragmentos del libro que pudieran funcionar como textos independientes, como cuentos, a los que agregue algunos mas y el poema en prosa que se llama La inaccesible. Y la autobiografia... Ese texto comenzo como una peticion: una encuesta entre cien escritores realizada por el periodico Diario 16, de tres cuartillas, sobre el primer recuerdo que yo tuviera. Escribi entonces sobre algunas imagenes del desierto, y se publico, creo, en el decimo aniversario del diario. Despues lo fui desarrollando, y tome el esquema de la mano. Ahora se va a publicar en City Light, en Estados Unidos, nada mas que lo que es el primer dedo se convertira en el prologo, por lo que debere escribir un dedo mas. Asi, el capitulo introductorio se llamara "De antemano", y luego toda la mano, vista sobre todo como talisman. Voy a reescribirlo todo, y quiza se llame Una mano en la arena, para que en su traduccion al ingles sea A palm in the sand y tenga el doble juego de la palma de la mano en la arena y la palma del oasis. Tienes un libro mas a punto de publicarse... Si, es el de Con la literatura en el cuerpo, que saldra dentro de un mes en Taurus [donde tambien se publicara toda la obra de Ruy Sanchez proximamente]. Este lunes entrego toda la tipografia. Andas como licuadora entonces, escribiendo y publicando todo el tiempo... No tanto, de hecho mucho menos de lo que yo hubiera querido producir, pero tampoco tengo mucha prisa. Tengo cuarenta y tres anos. Lo que sucede es que son dos tiempos diferentes, cuando salio Los nombres del aire y tuvo cierto exito, mucha gente me pedia rapido el siguiente libro, y yo ya lo tenia escrito (Los demonios de la lengua), pero tenia ganas de revisarlo mas, habia y hay en mi una cierta resistencia ante la exigencia del mercado, esa necesidad de mantener hasta el ultimo punto tu sol edad. Nicanor Parra acaba de publicar "su" traduccion de El Rey Lear, y hablaba de macerar el texto antes de deshacerse de el... Exacto, tiene que ver con lo que decias de la prisa: esperar hasta que llega el momento en que ya esta, en que ya no tiene caso macerarlo mas. Pasa muy claro cuando haces mayonesa: de pronto sube y esta en su punto. Asi los libros. .