PAG. 28 SECCION: INTERNACIONAL CINTILLO: COORDENADAS CABEZA: A los seis anos del Caracazo CREDITO: EDIT ANTAL En Venezuela durante el ano 1994 se buscaba dar respuesta para tres graves problemas politicos del pais: la gobernabilidad perdida desde 1992, la crisis de la representacion agravada en las elecciones de 1993 y la incertidumbre de la transicion de un modelo de sociedad a otro. Las elecciones de 1993 tuvieron una gran importancia para Venezuela pues clausuraban el quinquenio mas accidentado y critico que el pais habia vivido en las ultimas cuatro decadas, durante el que el poder ejecutivo perdio su legitimid ad y con ello su capacidad de gobernar. Asi que dichas elecciones tenian el objetivo de reconstruir la legitimidad perdida del Ejecutivo a traves de un sufragio masivo. No obstante, se registraba la abstencion electoral mas elevada de la historia del pais. El 40 por ciento de los electores no acudieron a votar, y Rafael Caldera obtuvo la presidencia solo con el 18 por ciento de los votantes. Cinco fuerzas politicas distintas han llegado a ocupar el Parlamento, configurando asi un cuadro politico complejo. En estas circunstancias, ya de por si contrarias, el mayor reto de Caldera era aumentar su base de legitimidad y crear las condiciones para poder gobernar de manera efect iva. La labor de ganar fortaleza comenzaba con atenuar las tensiones y los conflictos dentro de las Fuerzas Armadas causados por los acontecimientos de 1992. Segun del presidente, esta tarea se cumplio, sin embargo no todos comparten la misma opinion. A pesar de que se reconoce que se ha logrado normalizar el funcionamiento del ejercito y se han acallado los rumores en la poblacion de posibles golpes y rebeliones militares, se cree que el rol de las Fuerzas Armadas dentro de un sistema politico democratico todav ia falta por definirse. Otro factor de posibles conflictos para el ejecutivo era su relacion con los partidos politicos. El presidente Caldera gano las elecciones apoyandose en una base organizativa. Convergencia-MAS recientemente creada para ello y sin la fuerza de las grandes maquinarias tradicionales de AD y COPEI. Despues de la contienda electoral, era importante buscr conexiones permanentes con los dos grandes partidos tradicionales; AD ha asumido la posicion de ayudar al gobierno bajo la forma de un pacto mientras que la COP EI opto por constituirse en una oposicion moderada. La trilogia Convergencia-MAS-AD en ambas camaras obtiene la mayoria suficiente para respaldar la gestion de Caldera. Los partidos del Parlamento en terminos generales han entendido la suma fragilidad del sistema politic y el riesgo que significara el fracaso del gobierno de Caldera en cuanto a una posible salida extra institucional de tipo de golpe militar o dictadura civil. Otro reto importante del gobierno ha sido aumentar su apoyo masivo a traves de fabricar la imagen de un gobierno popular. En este orden, el gobierno ha aumentado los salarios por decreto, ha introducido el control de precios de una parte de los productos de primera necesidad y ha subsidiado los productos agricolas y algunos servicios publicos. Dichas medidas van respaldadas por un discurso politico que insiste en que la causa de la pobreza en Venezuela es la corrupcion generalizada y el despilfarro de los inmensos recursos con los que cuenta el Estado. Ello da la idea que los culpables de la crisis actual son los politicos asociados con los gobiernos de los ricos, en pleno contraste con el actual, el de los pobres, que en cambio es honesto, fuerte y efectivo. Sin embargo, esta imagen ya de por si populista del gobierno, se ha sustentado en gran m edida en el uso cada vez mayor de las Fuerzas Armadas en operativos policiales para mantener la tan reclamada orden y para proceder, en ocasiones, a la intervencion privada. No cabe duda que el mayor logro de Caldera hasta ahora ha sido conseguir una relativa estabilidad en el pais, que no es poco. Sin embargo hasta ahora no ha logrado estructurar una accion de conjunto que permitiera dar respuesta a las urgencias a nivel nacional: disminuir los niveles de pobreza, la inflacion y el desempleo, la tension y la violencia que cunden en todo el pais. El peligro de una fuerte tendencia hacia la disgregacion social, y en particular del Estado, no ha podido ser detenido. La gestion de Caldera se ha caracterizado por gobernar de manera personal y no por buscar el consenso entre el nivel central y los gobiernos regionales y locales; se ha guiado basicamente, al estilo viejo, por su olfato politico en lugar de establecer acuerdos colectivos. Al haber sido sustituidos en el poder los viejos partidos, AD y COPEL, se esperaba que el desarrollo de la sociedad civil arrojara saldos positivos. Sin embargo, lo que mas se observa es la desintegracion cada vez mas fuerte. Ello se manifiesta en la actitud opuesta de la clase media y de la clase popular en relacion a problemas comunes como por ejemplo la violencia. Para la clase media, la causa de la inseguridad radica en los barrios populares que son unas guardias de los delincuentes y unas verdaderas fa bricas de producir malandros. La solucion para ellos es limpiar a las ciudades de esos focos de contaminacion para salvar a la gente honesta que vive de trabajo. Al mismo tiempo, los sectores populares tienden a senalar a las fuerzas del orden como principales causantes de la violencia. En cierto sentido, el crecimiento de la sociedad civil, eso es, la organizacion de los distintos sectores que luchan entre si por la aniquilacion, no hara mas que ensanchar su campo de batalla. Las organizaciones del empresariado, por lo general, tambien siguen presionando al Estado para mantener el regimen de controles y subsidios que han caracterizado el ambiente en el que se ha desarrollado la actividad privada en el pais. A pesar de la existencia del discurso neoliberal, la accion politica de los empresariso sigue el modelo de la Venezuela rentista y corrupta bajo la bonanza petrolera. La transicion en Venezuela, igual que en otras partes, se suponia el cambio de una sociedad rentista y populista a una productiva y democratica. Hasta ahora, sin embargo ni el Estado ha propuesto una nueva formula institucional, ni la sociedad, que sigue apegado a que Venezuela es un pais rico cuyo Estado posee inmensos recursos y cuya obligacion es repartirlo, ha cambiado todavia lo suficiente para dar los pasos decisivos hacia una verdadera transicion. .