2 SEC. INF. GRAL. PAG. 2 CABEZA: Condiciones para la recuperacion economica CREDITO: Ignacio Cabrera* A la memoria de Victor Bernal Es claro que el gobierno debe resolver un problema basico: como articular una serie de medias que den seguridades a la inversion, especialmente a la productiva, reconociendo la enorme dificultad de la desconfianza hacia el gobierno. Un programa de este tipo debe ser un conjunto de acuerdos y acciones justas para todos y economicamente posibles, que permitan, con mucha imaginacion, resolver situaciones criticas. Una de ellas, apremiante, es el pago de deudas y creditos privados en el pais que, a diferencia de la deuda gubernamental en el exterior en donde ya se rengociaron los tesobonos de rapido vencimiento por deuda de largo plazo, se tendria que evitar que la deuda interna, sobre todos la privada aunque no habria que desdenar la int erna publica se convierta en un problema estructural que no solo impida la reactivacion economica sino que genere un problema aun mayor. Algunos datos ilustran la situacion: segun cifras de la Comision Nacional Bancaria, el 34.28 por ciento de la cartera de deudores de los bancos son creditos a corto plazo; el monto de los creditos irrecuperables representa la cifra de 5 mil 917.4 millones de nuevos pesos a septiembre de 1994, y la cartera de creditos de alto riesgo suman 2 mil 650.6 millones de nuevos pesos. Es decir, un alto porcentaje de las deudas se tienen que pagar ya, ademas que si sumamos lo irrecuperable con los de alto riesgo, equivale a 8 mil 568 millones de nuevos pesos. Cifra alta que se convierte en un serio problema cuando la recesion impide tener capacidad de pago, como recientemente lo senalo un estudio de la empresa de consultoria Sistemas para Administracion de Credito (SAC) que ubico el indice de morosidad de los creditos bancarios en 19.67 por ciento al 31 de enero pasado, frente a 8.12 por ciento reportado al mismo mes de 1993. Ante esta dificil situacion, en donde existe preocupacion en diversos sectores, algunos ya en plena movilizacion, conviene atacar abiertamente el problema. Las soluciones no pueden ser las del enfrentamiento y la imposicion en donde todos saldriamos perdiendo. Ni los deudores deben declarar unilateralmente moratorias o desconocimiento de deudas y presionar con bloqueos de carreteras o toma de instalaciones bancarias, ni los bancos acreedores, aun con la verdad legal de su parte, deben cobrar los adeudos y los intereses moratorios y, ante la falta de pago, embargar sus garantias. En ambos casos no se soluciona el problema, al contrario, se complica, se agudiza el problema economico y se convierte en social y politico. La solucion debe emanar de sentarse a la mesa de negociacion los banqueros, los deudores y la autoridad, en donde todos deben poner de su parte para lograr que efectivamente se pague lo prestado, pero en condiciones y plazos que realmente lo posibiliten. El modelo de negociacion del gobierno con los acreedores internacionales debe servir de referencia para renegociar la deuda interna. Otro ejemplo que podria servir fue en el pasado la creacion de fideicomisos que permitio resolver los problemas de empresas con deuda en moneda extranjera en situaciones de devaluacion, convendria explorar la posibilidad de fideicomisos para solucionar las deudas de deudores insolventes. Lo que es impostergable es que la autoridad tiene que llamar a las partes a analizar conjuntamente la situacion y proponer soluciones negociadas, esa es su funcion. De no ser asi, los deudores se pueden declarar insolventes afectando a los bancos en la recuperacion de lo prestado, al punto en que una simple amenaza de quiebra en un banco ocasionaria un efecto multiplicador impredecible en el sistema bancario. Casi al mismo tiempo que se resuelve el problema anterior, deben crearse ya nuevos mecanismos de financiamiento a la inversion, que si el credito hoy es caro, esto debe ser transitorio y no permanente, ademas de que no solo debe de estimarse una reduccion a futuro de la tasa de interes, tambien es necesario revisar los mecanismos de tributacion, los apoyos a programas especificos como inversion en infraestructura, renovacion de maquinaria y equipo y adiestramiento y capacitacion y, sobre todo, impulsar un gran programa nacional de productividad, que pactado entre todos los sectores permita modernizar la produccion, aligerar los costos, y aumentar y redistribuir mejor las ganancias. Necesitamos mejores plantas productivas con mejores patrones y obreros. En la actividad agropecuaria sector con el mayor indice de carteras vencidas es en donde encontramos al renglon mas sufrido de los ultimos anos y que se encuentra en mas desventaja para seguir adelante. De hecho, debe ser una de las areas privilegiadas del programa de gobierno, por lo que me parece que es urgente que ahi si deban ser liberalizados algunos precios, no encuentro otra manera inmediata para evitar que se vaya a detener la de por si disminuida produccion; si no se favorecen precios que permita n pagar los crecientes costos y obtener una utilidad, por minima que sea no habra produccion agropecuaria. El otro camino si no se quiere quitar el control de precios a la produccion agropecuaria es el subsidio estatal, y creo que ya superamos esa etapa de la economia ficcion. Recuerdese que la mayoria de los productores agropecuarios son por su tamano, condicion y endeudamiento, los mas desprotegidos de la sociedad mexicana. Despues, se requiere de un programa amplio de reestructuracion del sector que incluya resolver problemas severos como son su reorganizacion productiva, capitalizacion, carteras vencidas, desplazamiento de productos y sustitucion de los mercados, actividades incosteables, intermediacion, etcetera. Establecer claramente los fines y tiempos del programa economico de ajuste es un imperativo, pero mas importante aun es, a pesar de las condiciones adversas que impone la recesion, resolver los prerrequisitos que mejoren la dificil situacion de diversos sectores, como condicion previa de un programa en donde vuelva a crecer la economia. No verlo asi es solo detener la caida por un corto tiempo en medio de una economia resentida y en algunos casos fracturada. Y que se puede quebrar, no solo por la imposibilidad economica, sino porque los afectados deudores conviertan el problema en general y politico. * Analista de temas economicos y politicos .