PAG. 24 SECCION: INTERNACIONAL CABEZA: Los tutsis y la dificil reconstruccion de Ruanda CREDITO: Naief Yehya La guerra en Ruanda ha terminado, el Frente Patriotico Ruandes (FPR) ha formado un gobierno despues de una guerra increiblemente cruel y sangrienta que comenzo en 1990 y en la que perecieron cientos de miles de personas al tiempo en que un numero indeterminado de ciudadanos huyeron del pais. Con el FPR la minoria etnica tutsi llego al poder en esa pequena nacion africana, pero si bien lograron derrotar militarmente al gobierno hutu no han podido ganar la batalla politica ya que a pesar de que supuestamente ha comenzado un periodo de pacificacion, reconciliacion nacional entre las dos etnias y de reconstruccion, las masas de exilados (mas de un millon de los 8 millones de habitantes que tenia el pais antes de la guerra) no han regresado a su patria. Los que regresaron, unos 600 mil no son los hutus que tuvieron que huir a Zaire con motivo de la reciente guerra civil sino que son tutsis que huyeron a Burundi durante las matanzas desatadas por los hutus hace 2 y 3 decadas. El regreso de esta gente implica un cambio en la distribucion demografica. Los tutsis son ahora muchos mas que el 15 por ciento de la poblacion que eran antes de la guerra. De hecho en Kigali y en muchas otras localidades ya son mayoria. Lo que se puede temer es que ahora ellos desaten una campana antihutu de grandes proporciones. El FPR declaro el fin de la guerra el 14 de julio del ano pasado y creo un gobienro de coalicion, presidido por civiles tutsis y hutus (dos ministros en puestos claves justicia interior), sin embargo el hombre mas poderoso del pais parece seguir siendo el general Paul Kagame, el comandante del ejercito rebelde que antes servia en la milicia ugandesa. Kagame es ahora el vicepresidente y ministro de la defensa. Pero mientras en los discurso oficiales se habla de convivencia, el nuevo gobierno se ha dedicado a perseguir a losmuchos culpables de la masacre que tuvo lugar en el pais. Por lo que los arrestos y la caceria de brujas han despertado un nuevo temor a las represalias y al abuso de poder. Mientras en Zaire los principales dirigentes del gobierno anterior, autodenominados gobierno en el exilio, esperan pacientemente a que los tiempos les vuelvan a sonreir. Si por una parte los politicos hutus exigen una negociacion con el FPR, su ejercito, los culpables del genocidio, se prepara nuevamente para la guerra c erca de los campos de refugiados con las armas que pudieron conservar en su huida. Por el momento parece muy poco probable que los hutus intenten una invasion a larga escala, pero indudablemente comenzaran a hacer ataques limitados empleando tacticas de guerrilla. Antes de ser derrotados los oficiales hutus se encargaron de sabotear todas las oficinas de gobierno, no hay un solo edificio gubernamental en buen estado, ni hay fondos para comenzar a reparar los danos. La ayuda internacional ha sido dirigida principalmente a los exiliados y muy poca a ayudar a la reconstruccion. Ahora que las cosas se han enfriado un poco y ante la posibilidad de que los hutus y los tutsis no son tan diferentes como podria pensarse, hablan la misma lengua, rezan al mismo Dios, comparten costumbres y tradiciones. Incluso las supuestas caracteristicas fisicas (los hutus son bajitos y anchos, mientrs que los tusis son altos y delgados) que los diferenciaban parecen haber desaparecido debido a los numerosos matrimonios interetnicos. El odio entre los dos grupos fue instigado obviamente por politicos am biciosos de poder. Pero no es de poca importancia que los coloniales belgas estimulaban a los tustis a sentirse superiores a lo hutus, ya que los utilizaban para gobernar y controlar el pais. Lo mismo sucedio en Burundi, donde a pesar de ser una minoria, los tutsis gobernaban. El 6 de abril de 1994 fue derribado cerca del aeropuerto de Kigali el avion en el que viajaba el presidente de Ruanda, Juvenal Habyarimana, quien regresaba de Tanzania a donde habia ido para tratar de poner en efecto el tratado de paz que se habia firmado en agosto de 1993 en Arusha entre su gobierno y el FPR. Se sabe ahora que los autores del atentado fueron extremistas hutus que se oponian a la conciliacion y a que su gobierno compartiera el poder. Pocas horas despues las milicias hutus y las tropas del e jercito comenzaron la carniceria de tustis y de hutus moderados. Los hutus que han tratado de regresar se han encontrado con maltratos y humillaciones por parte de los representantes del nuevo gobierno, pero lo grave es que muchos han vuelto para descubrir que sus casas han sido ocupadas por tutsis. Ademas de que son victimas de amenazas de muerte por parte de miembros del FPR. Pero eso no es todo, por el otro lado los exiliados son acosados por miembros del derrotado ejercito hutu quienes tratan de evitar que los refugiados regresen y se establezca algun tipo de calma. Estos desean desestabilizar al nuevo gobierno y al evitar que los exiliados vuelvan a su tierra mantienen el status quo ademas de que cuentan que ellos seran los milicianos, voluntarios o no, que manana volveran a la lucha. .