SECCION CIUDAD PAG. 17 BALAZO: CHILANGUERIAS CREDITO: Javier Gonzalez Batta* CABEZA: El chilango, rey de los albureros Al hablar del "chile pasilla" se esta albureando igual que cuando alguien le dice a otro que es miembro de la Academia de su Lengua. Y para que Arrigo Coen y otros exquisitos los entiendan, necesitan ser sinceros, de mente agil y con chispa. Mismo por lo que no echan albures. Porque no es como dijo aqui mismo el lunes pasado el lingista, que "el albur se refugia cada vez en los estratos inferiores del pueblo mexicano", cuando yo por el contrario, compruebo que mas chicos de la Ibero, itamitos y de otras universidades de lalta, tratan de echar albures, por cierto gruesos sin la gracia como se da entre las chilanguerias de Tepis o La Pensil. En tanto que los ninos bien y uno que otro ya mas desarrolladito, se bueyean para todo... "si buey", "no buey" y de ahi, del buey, no salen. Los otros, los peladitos de los bajos estratos, cuando alguien les dice "buey", contestan como si hubieran oido "rey", y el otro repone con mordacidad y ahi se va la chanza hasta que alguno de los contendientes resbala o se ensarta y esta figura no tiene necesariamente connotacion con la homosexualidad que tambien le atribuyen, de manera exclusiva al albur, sus detract ores. Y asi, ingeniosamente, en el chilango se da el albur con largueza. Los provincianos que quieren introducirse en tales artes se tardan en hacerlo. Y en el extranjero hay cierta forma de alburerar, pero como no son abiertos como el defeno, se quedan en chistes de doble sentido. Porcel, el argentino de las gatitas superalimentadas, es uno de esos casos. Los gringos hacen chistes verdes a manera de albur y se agreden con tonos bobalicones como el de llamarse "chiken". Un ejemplo mas que grafico de lo que es el temor de los cultos para hablar franco, es el que el mismo Arrigo exhibe en la entrevista cuando dice: ..."por ejemplo, lo que nosotros, en Mexico, entendemos por computadora (sobrentendido maquina)..." la aclaracion de que se trataba de una maquina la hizo para que nadie fuera a relacionar el termino con la onomatopeya de la palabra, no fueran a confundirlo a el, incapaz de tal clase de placeres semanticos. Otra: hablo de los "lusofonos" para referirse a los lusitanos y de los "galoparlantes" por franceses, pero cuando menciono a los habitantes de Belgica, los llamo asi: "habitantes de Belgica" y no se refirio al gentilicio belgas por temor a parecer procaz. Todo mundo se sabe los chistes albureros de los pajaros que queman las gramineas, el mago, el... esto y esto otro, y los cuentan pero ya hasta que primero lo hizo alguien que tuvo el valor de romper el hielo o cuando se hallan perfectamente beodos y se desinhiben. Al fin que al dia siguiente ni se acuerdan. Arrigo evoco al refran como algo que se esta perdiendo por falta de practica de las generaciones jovenes, dice, pero el, en la entrevista de mas de mil palabras, no hizo gala de ninguno. Repito: para ser alburero bueno como Brozo, hay que dejar el temor de parecerse al pueblo, luego ser sincero, ademas de tener chispa y agilidad mental. Esas son condicionantes que a orgullo tiene el chilango, mero rey del albur. * Periodista .