SECCION CULTURA PAGINA 32 CABEZA: En recuerdo de Sergio Galindo CREDITO: IGNACIO TREJO FUENTES* stos tiempos de terrible crisis economica. Entiendo que muchos lectores se preguntaran por que se pide el aumento de la pension para Angela y no para tantos otros derechohabientes que lo merecen: se trata tan solo de pedir para todos en nombre de uno, que es a quien los intelectuales conocieron. Sergio Galindo entrego varios anos de su vida al servicio publico: trabajo, si no me equivoco, en la Secretaria de Educacion y fue, mas tarde, director del Instituto Nacional de Bellas Artes. Y no solo eso, sino que posteriormente fue director de la editorial de la Universidad Veracurzana, e hizo de ella una de las empresas mas productivas e importantes: basta decir que Galindo publico ahi materiales de autores que vendrian a ser figuras enormes de las letras nacionales e internacionales: Gabriel Garcia Mar quez, Alvaro Mutis y Juan Garcia Ponce, por citar solo algunos. Y tuvo Sergio una virtud que quienes lo conocimos agradeceremos siempre: la generosidad. Para decirlo con un lugarzote comun, era de esas gentes que son capaces de quitarse la camisa con tal de que los demas no tuvieran frio: muchisimos autores que en aquellas epocas eran jovenes y principiantes, encontraron en Sergio Galindo un respaldo que nadie podria ignorar. Sergio Galindo nacio en Jalapa, en 1926, y murio en el puerto de Veracruz hace un par de anos. La suya es una de las obras literarias mas bellas e importantes de Mexico. Libros como Polvos de arroz, El bordo, El hombre de los hongos y Otilia Rauda, por citar solo algunos, deberian ser lectura obligatoria. Y es que el autor conocia a fondo al ser humano, de tal suerte que sus personajes y situaciones tienen el poder de sacudir hasta al mas frio de los lectores. Por todo eso, me parece de absoluta justicia que los funcionarios del ISSSTE honren a Galindo y lo compensen a traves de la pension de quien fue su amadisima companera de toda la vida, como me parece de igual justicia que se mejore sustancialmente la pension de los derechohabientes que lo merecen. Por ultimo, pediria que quienes fueron sus editores repongan en librerias sus maravillosos libros. O, por que no, que instituciones como el INBA o Conaculta editen sus obras completas: seria un favor enorme no solo a la memoria del veracruzano, sino de todos los lectores. *Critico literario. .