SECCION CULTURA PAGINA 32 BALAZO: Libro de Pablo Espinosa CABEZA: Una antologia de barroquismo cultural CREDITO: JORGE CISNEROS MORALES Un compendio de delirio lirico, de viaje a traves de los meandros del lenguaje y su liga con las bellas artes es el libro No por mucho madrugar se redacta mas temprano de Pablo Espinosa, editado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, en su serie de periodismo cultural, que se presento en el Salon Mexico la noche del miercoles. Reunidos alrededor del trabajo del periodista, cuyos textos aparecieron en el diario La Jornada, los escritores Carlos Montemayor, Jose Agustin, Juan Villoro y Andres Ruiz presentaron sus consideracioones en torno al estilo del autor y las cronica recogidas en el volumen. Juan Villoro menciono que la labor del periodista es parte de la "tradicion muy fecunda en Mexico del nuevo periodismo, es decir, de la mezcla de recursos de la literatura y el testimonio. El punto subjetivo caracteristico de los novelistas, con el punto documental, factico, de los periodistas. El merito de Pablo es el de haberse atrevido a hacer cronicas que son gozosamente delirantes". El autor de La noche navegable considero que Espinosa es el cronista mas barroco en la historia de las letras mexicanas, que salpica sus cronicas de vuelcos lingisticos, de arranques liricos que buscan la libertad en el terreno del periodismo. Anadio que en los textos de Pablo se da la improbable reunion de los personajes de Gabriel Vargas con el sentido de duermevela, de sueno, que utiliza James Joyce en su Finnegans Wake. Villoro equiparo el trabajo periodistico de Espinosa con el genero del free jazz, ya que ambos son un ejercicio de libertad absoluta, donde hay ciertas reglas que dependen de los instrumentos, pero la base es que todo esta permitido. Villoro recordo que en esta musica la estructura esta formada por elementos repetitivos, llamados riffs, de la misma manera en que Espinosa establece letanias que se repiten y le dan unidad a sus estructuras. Jose Agustin indico que se siente muy cercano a la manera en que Espinosa entiende el quehacer del periodismo cultural, afirmo que este deambula por todos los pisos y entrepanos de la cultura, muestra un alto grado de fervor y entusiasmo por manifestaciones tan disimbolos como la musica rock, la salsa, la clasica, la buena danza, la presencia de los grandes mitos culturales. El ha sido testigo privilegiado porque le ha permitido estar en contacto con los hechos mas importantes de la cultura sucedidos en Mex ico. Las cronicas de Espinosa no pueden enmarcarse con facilidad, son muy personales. Manifestacion de una sensibilidad muy particular, son cronicas antitradicionales manifesto Agustin. "En ellas hay un espiritu que esta tratando de cumplir con los elementos fundamentales del periodismo pero que, al mismo tiempo, logra expresar su propia concepcion del mundo; logra el equilibrio de no traicionar los materiales con los que esta trabajando y al mismo tiempo no traicionarse a si mismo. No ser un subordinado o un v asallo del hecho a cronicar sino a participar activamente dentro de ellos". El autor de Se esta haciendo tarde senalo que "en su trabajo, la division entre literatura y periodismo es muy dificil de precisar. Hay un enorme aliento literario. Capacidad poetica para dar cosas no comunes. Indudable capacidad para jugar con las palabras que forma sus estilo, con ello carga de intensidad y de entrega las cosasa que escribe a traves de una serie de oraciones que se vuelven largas y que, de pronto comienzan a volverse acumulativas porque perciben una cantidad enorme de pequenos mati ces". Finalmente, el escritor refirio que en las cronicas del libro presentado hay una labor que traspasa los limites de la escritura, "entre la observacion de la realidad mas la incorporacion de los hechos tal como los esta viendo, nos hacen un trabajo muy musical, con una gran cadencia estilistica, que se empieza a desarrollar en medio de grandes referencias a la alta cultura, a la vida popular, a las expresiones coloquiales que hacen un paquete en donde la cultura se manifiesta en su conjunto, en su totalidad". Carlos Montemayor externo un agradecimiento al autor y lo hizo extensivo a "todos los periodistas culturales mexicanos que han sostenido en alto y con mucha dignidad, una de las areas que toda la prensa mexicana insiste en verla como mas prescindible o en no reconocerle su gran contribucion al desarrollo cultural, politico, academico de Mexico". El escritor y traductor abordo el lenguaje empleado en el volumen y dijo que "el libro me hizo sentir como si llegara por vez primera a la ciudad de Mexico. Ha construido en este libro un lenguaje que ha intimidado a los nacidos fuera de esta ciudad. La capacidad de decir pocas cosas con demasiadas palabras o una sola desde distintas perspectivas de un lenguaje que nos da miedo". Posteriormente, Montemayor asento que "la escritura de Pablo nos situa en el nivel del lenguaje capitalino en el que, ni todo parece ser lo que se dice ni todo parece llamarse por su nombre, ni todo parece ser como se redacta. El esfuerzo de leer entre lineas es equivalente al esfuerzo de oir entre lineas a nuestros politicos". Andres Ruiz, editor del suplemento cultural El Angel del diario Reforma, dijo de Espinosa: "Su obsesion por el lenguaje dice mucho de el, y ese afan y persistencia, esa terquedad imbatible es lo que ha hecho que Pablo labre un estilo. Esa pasion, esa voluntad de estilo, lo hace un individuo singular en nuestro medio, que no se caracteriza precisamente por el dominio y la brillantez en el manejo del idioma. Pablo conoce sus herramientas de trabajo, pero tambien y esto me parece fundamental a riesga su opinion, que podemos compartir o no pero que igual se agradece, sobre todo ahora que se ha impuesto la moda de lo neutro, de lo light, de la asepsia disfrazado de distanciamiento brechtiano". Por ultimo, Ruiz expreso que Pablo se compromete con su gusto, mete las manos por lo que cree y eso es lo que le ha dado permanencia y lectores fieles. Que en ocasiones estaremos diametralmente opuestos a su opinion pero que la sabemos honesta, incluso, hasta en su desmesura. .