2 SEC. INF. GRAL. PAG. 2 CABEZA: Ante EUA: un Mexico fuerte CREDITO: Gilberto Guevara Niebla* La salida concebida por Clinton nos da un respiro, pero no debemos bajar la guardia. El agrio debate en el Capitolio sobre el credito a Mexico confirmo algo que los mexicanos solemos olvidar con facilidad: que en la clase politica estadounidenses no hay unidad de criterio respecto a la integracion de Mexico en el bloque economico de Norteamerica. En el ala derecha, posesionada del Congreso y personificada en Newt Gingrich, se continua viendo a Mexico como lo vio Ross Perot, como una sociedad primitiva, dominada por la miseria y la inmoralidad, que no tiene derecho de tratar de tu a tu a Estados Undios. Newt y sus seguidores conciben la integracion de nuestro pais al TLC como una concesion no gratuita que debe compensarse con la oportunidad para los inversionistas estadounidenses de explotar en forma ilimitada nuestros recursos naturales incluyendo, desde luego, el petroleo y beneficiarse con la inicua utilizacion de fuerza de trabajo barata. Estos hawks de la politica de Estados Unidos no quieren ver a Mexico como un socio fuerte, competente, saludable en finanzas, con una poblacion ilustrada y capacidad tecnologica propia. No les interesa, asimismo, salvar a Mexico de una catastrofe y desestiman la teoria, formulada por expertos economistas, de que esa catastrofe en el largo plazo afectaria los propios intereses de Estados Unidos. Esclavizados a un pragmatismo estrecho, de corto plazo, semejantes extremistas contemplarian impavidos o sa tisfechos nuestro derrumbe. Sin ser perdurable, la salida crediticia de Clinton es apenas un respiro. La situacion seguira siendo preocupante pues las relaciones Mexico-Estados Unidos se mantendran en tension dado que no es concebible un cambio rapido en la correlacion de fuerzas politicas y una declinacion del ascendiente politico de la derecha. Ante esta coyuntura amenazante, urge una respuesta unitaria y vigorosa de parte de Mexico. El problema, sin embargo, es ¨como? ¨Como cristalizar la unidad de la nacion cuando esta sufre graves desgarramientos y se halla en medio de una reforma institucional que solo momentaneamente, creemos ha colocado al Ejecutivo en una posicion precaria? Se equivocan quienes pretenden juzgar el gobierno actual con la antigua regla del poder centralizado y corporativo. El poder del presidente Zedillo no es equiparable al poder de otros presidentes de la Republica en el momento en que asumieron el puesto; en este caso, el ascendiente presidencial ha sido disminuido por la fuerza catalizadora de la disidencia, por la crisis en que se hundio el PRI despues de las elecciones (bajo el impacto del asesinato de su secretario general realizado, presuntamente, por militantes priistas), por los cambios institucionales que promovio el propio Ejecutivo para apoyar el equilibrio de poderes y por la impopular decision de devaluar la moneda. Tal vez nunca la imagen de un presidente se vio tan afectada en los dias tempranos de su gobierno. Una encuesta realizada por el Gabinete de Estudios de Opinion, S.C., para el semanario Etcetera entre el 7 y el 10 de enero revelo, por ejemplo, que solo el 38por ciento de los encuestados opinaba que el presidente habia mostrado capacidad para gobernar, mientras que el 39 por ciento opinaba lo contrario. Simple boton de muestra. Otras, numerosas, evidencias entre las que se cuentan los cambios en el g abinete y las dificultades crecientes de la accion negociadora de Gobernacion apuntan en el mismo sentido. Este cuadro sugiere la pertinencia de un giro en la politica presidencial encaminado a construir el apoyo de masas del que carece. La politica, en estas circunstancias, debe dejar de ser accion aislada e insustantiva de los politicos para pasar a convertirse en energia desplegada de las masas, en movilizacion de la conciencia social. La sociedad debe ser interpelada, interpelacion que, bajo el antiguo regimen, era innecesaria pero que hoy, bajo el nuevo, es indispensable. Sin ese apoyo, el gobierno se vera impotente ante las presiones externas de la insolente ala dura de los politicos estadounidenses que, evidentemente, buscan imponernos y el yugo neocolonial y ante las presiones internas de los no menos insolentes hawks nativos que le apuestan a la desestabilizacion aunque ello suponga una traicion a la patria. *Politologo .