SECCION CULTURA PAG. 13 BALAZO: CABEZA: CREDITO: o te lo dice, bueno, diras que se ve la mar de lindo en el librero. Con respecto a la puerta, una nunca sabe si hay una y si se puede cerrar. El hecho de que Calvino se preocupe de que estes rodeado de las condiciones optimas para leer su libro no tiene que ver con el temor a que no sigas leyendo (temor, por lo demas, fundado), es mas una consideracion porque el mismo se sabe lector y sabe las dificultades que supone el abrir un libro y leerlo. Sabe que no tienes por que ser un vicioso de la lectura y que en tu afan hayas incluso intentado ir leyendo mientras caminas por la calle (una de las mejores recetas para el tobillo dislocado). Piensa que, ante todo, lees por placer, por el gusto de adentrarte en una historia, que el hecho de que leas su libro (u otro cualquiera) lo hace porque asi lo has elegido y te mereces, de menos, pasarla bien, sumergido en la expectativa de lo que es y de lo que sucedera, en ese acto de desaparicion temporal que supone meter la nariz entre las hojas; ese instinto para la aventura. Primero, se necesita un espacio fisico, un lugar en el cual delimitar la accion, Calvino comienza su novela en una estacion de ferrocarril. En segundo lugar se necesita un personaje sobre el cual se haga reincidir la accion, Calvino se ofrece como conejillo de indias, pero uno acaba por sospechar que ese viajante que ha entrado en el bar de la estacion durante la transicion temporal que suponen dos trenes solo se esta haciendo pasar por Calvino, porque hasta Calvino puede verlo entrar e ir hacia el telefono , haciendose pasar por comparsa en la barra aunque lleve la voz cantante. Viene entonces la defincion del ambiente, las humaredas, el frio, el olor a fritanga, la suciedad y la cordialidd siniestra que hay en una estacion de provincias, para acabar por meterte en el asunto y entonces confiarte que ese hombre que se hace pasar por Calvino (aunque no lo sea) espera a alguien mas para entregarle un paquete, cierta informacion, algo que comprometa intriga, manejos turbios y una organizacion omnipotente que prev ee las eventualidades que pueda tener toda historia de espias. Ya que entraste en calor, que no puedes esperar a ver que sucedera despues, acaba Si una noche de invierno un viajero y lo que sigue nada tiene que ver con lo que hasta ese punto te ofrecia la novela, o tal vez me equivoque, o tal vez Calvino se haya equivocado o muy probablemente, la casa editora, con sus canales de distribucion, te ha hecho alevosamente comprar un libro defectuoso. Un libro que medita sobre el libro, sobre la lectura del libro, sobre las desviaciones criticas y tecnicas que puede tener un libro, sobre el genero que pueda tener, sobre la diversidad de los generos, de su importancia y su peso, su origen y necesidades, su valoracion o menosprecio, de su funcion como objeto de culto, como objeto de consumo, como objeto politico, y sobre todo, como objeto de lectura, porque tu, lector, lo primero que pides es que te cuenten una buena historia, que te la sepan contar bien y que no sabes como pero te han implicado en una conjura internacional de falsificaciones, ideologias y deslealtades que no of rece otra salida que el seguir leyendo, el llevar a buen termino la lectura, porque, lector, de ti depende que el libro siga ahi, que sea un libro, y que cuente una historia. Y bueno, puede que Calvino se haya contagiado con el mal de Scherezade y por ello requiere de tu buena voluntad y de un poco de wishful thinking para llevar las naves con bien a puerto. Por lo que era una noche oscura y tormentosa... .