SECCION CULTURA PAG. 9 BALAZO: A veinte anos de su publicacion CABEZA: Edicion trilinge de Algo sobre la muerte del mayor Sabines CREDITO: El sentido religioso del hombre va emparentado con la expresion artistica, aunque esta sirva como una via para aprehender la realidad. El hombre primitivo dibujaba bisontes y otros animales con el proposito de capturar el alma de estos seres; la expresividad alcanzada por el anonimo pintor, que dejo su huella en las cuevas de Altamira, no respondia a la necesidad de describir o manifestar su pathos, sino a un sentimiento magico-religioso. Las oraciones y conjuros de algunas tribus participan de un aliento poetico (por algo se dice que la poesia es el lenguaje de los dioses). Tal es la profundidad del sentimiento, de la interioridad del individuo, que se refleja en su actitud, en su voz, en su particular naturaleza humana. El artista, profundo conocedor del mundo y de los seres que lo pueblan, sabe tocar la esencia de la conducta contradictoria del individuo, a veces con perversa naturalidad. Describe y devela las relaciones de los hombres: anhelos y contradicciones, aciertos y hostilidades. El artista es, en este sentido, un espejo que refigura al hombre, siempre desde la perspectiva de la singularidad y lo particular. Como poeta, Jaime Sabines ha sabido cantar las particularidades de los individuos. Todo lo tierno y crudelisimo que persiste en la relacion del hombre frente a la naturaleza, toda la contradictoria conducta en las sociedades contemporaneas, son descritas, liricamente, por este autor. Lo cotidiano es la fuente donde abreva el cantor de Chiapas. Y es que, como reconoce Ramon Xirau, para Sabines la vida misma es ntemporanea, SEP/Setentas, Mex., 1972). De lenguaje claro, directo, la poesia de Sabines esta atenaceada por la ternura y la desolacion. El amor, la muerte, Dios, son temas esenciales en el universo lirico del poeta. La vida, la existencia, como nucleo axiologico. Un poeta que canta al cuerpo y al mundo, un hombre angustiado ante la presencia del dolor, ante la degradacion fisica de la carne. Sabines es, indudablemente, un poeta corporal, vitalista. Su conciencia sabe de tragedias y de ternuras, aunque en este debate la muerte gane la ultima part ida. Por supuesto que, como todo hombre sensible, el autor se rebela ante la muerte. A veces reflexiona y canta. Pero siempre su poesia es una virtual indagacion sobre el recorrido que los seres humanos hacemos por el interior. Certero, equilibrado en sus primeros libros, el poeta chiapaneco va intensificando su pasion por la existencia. Sus temas evolucionan solo en la expresividad: del estallido verbal, de la descripcion erotico-amorosa, de la busqueda incesante de la Mujer asi, con mayuscula inicial, del rech azo instintivo de la muerte, Sabines se instala en el centro del mundo para dialogar dolorosa, amorosmente, con el mismo y con sus semejantes. Frente a la transitoriedad de la existencia, el anhelo de inmortalidad. Y con ello se resume la tesis central de Unamuno, el sentimiento tragico de la vida que prevalece en cada uno de los seres humanos. Sentimiento que, de hecho, tambien persiste en la obra poetica del poeta originario de Tuxtla Gutierrez, Chiapas. Vida y muerte, temas que no se encuentran en oposicion sino se complementan de manera admirable. Se agregan el amor, el sentido erotico de las cosas y, como nucleo subyacente, Dios, como un sentimiento, una postura. Los matices son variables y variados, pero por sobre todas las cosas, el tema unico de este poeta es la existencia y su transitoriedad. El hombre y la vida, o la vida del hombre, vista desde su propia perspectiva limitada. Tal es, insisto, la preocupacion de este autor que expresa, liricamente, lo que Unamuno ofrece en sus reflexiones filosoficas. A 20 anos de su publicacion, Algo sobre la muerte del mayor Sabines es publicada ahora en edicion trilinge, auspiciada por el Gobierno del Estado de Sonora, el Instituto Mexicano del Seguro Social y la Secretaria de Comunicaciones y Transportes. Tres instituciones que sumaron esfuerzos para hacer realidad este virtual reconocimiento a la obra de uno de los poetas mexicanos mas leidos. Con dibujos de Rafael Coronel, este volumen fue concluido el 15 de diciembre de 1993 y apenas empieza a circular. Son mil e jemplares encuadernados en tela y 100 especiales, numerados y firmados por el autor, con una cubierta de gamuza y un original del artista plastico zacatecano, que resaltan la belleza de este libro-objeto. Cabe precisar que la version al ingles es de Enrique Lamadrid, escritor y academico doctorado en The University of Southern California, mientras que la traduccion al frances es de Philippe Cheron, quien ha vertido las obras de Jose Revueltas a esa lengua en la Editorial Gallimard. Nuevos acentos fonicos y fonologicos se descubren en dichas versiones, de las que seguramente se ocuparan los conocedores de estas lenguas modernas. En Sabines advertimos el amor como exaltacion de la existencia. Y la muerte como contraparte. Vitalidad y degradacion carnal es la unica alternativa. La vision de la realidad en Sabines es, ciertamente, crudelisima, lacerante. Algo sobre la muerte del mayor Sabines (Edic. Papeles Privados, Gob. de Sonora, IMSS, SCT, Mex., 1993, 136 pp.) exalta la existencia, pero tambien diversos conceptos sobre la desaparicion fisica del individuo, porque este proceso biologico implica considerar el destello de lo que sign ifica la presencia del ser. La muerte no es, tan solo, un concepto. Cantar a la muerte significa cantar la crudelisima realidad del mundo. Es, tambien, aferrarse a la vida. Vivir, por sobre todas las cosas, parece ser la consigna lirica del poeta Sabines. Algo sobre la muerte del mayor Sabines consta de dos partes esenciales (17 cantos la primera, mientras que la segunda considera cinco), con versos endecasilabos, alternados con heptasilabos, aunque de cuando en cuando intercala algunos sonetos y versos de arte menor. El poeta tiene una secuencia casi cronologica: describe los hechos desgarradores, objeto de su lirismo: la enfermedad del padre, su tratamiento en el hospital, el triunfo del cancer y la consecuente desaparicion del mayor Sabines, convertido en heroe moral: recuerdos de los padecimientos de la figura paterna, los funerales logrados con la descripcion fonologica via los responsos y letanias agrupados del VI al VIII cantos, hasta desembocar en la reflexion y conceptos sobre la muerte: feto que crece hacia la nada, amamantandose de oscuridad. En la segunda parte el poema constituye una constante meditacion sobre el sentido del mundo y de la vida frente a la presencia de la muerte ( olor lacerante. Sin embargo, el poeta testifica: Te sobrevive todo. Todo existe a pesar de tu muerte y de mi flato, Parece que la vida nos embiste igual que el cancer sobre tu homoplato. La imprecacion no se deja esperar: A la chingada las lagrimas!, dije/ y me puse a llorar/ como se ponen a parir. Sabines sabe que atras de la muerte existe la nada. Ante su presencia se genera un sentimiento de vacio, no la angustia matafisica de Gorostiza, por ejemplo (vease Muerte sin fin). Luego de la desaparicion fisica, todo continua igual: el mundo, los seres que sobreviven, todo, todos, salvo el cadaver, el cuerpo sin vida. El cuerpo del padre, bajo tierra, se va degradando, sucumbiendo. En cambio, a rriba, la naturaleza transcurre: Mientras los ninos crecen, tu, con todos los muertos, poco a poco te acabas. Y la revelacion, contundente, crudelisima, pero certera: (Flores dominicales a dos metros arriba te quieren pasar besos y no te pasan nada). La vision de la muerte es cotidiana, contemporanea. La constante prevalece: la vida es fugaz, un tiempo sin tiempo, calificado como Cierto: la muerte aqui se observa de un modo historico determinado. La vision es muy del siglo XX, materialista. A diferencia de las Coplas de Jorge Manrique a la muerte de su padre, que postulaba el consuelo de la otra vida, dado por el cristianismo, en Algo sobre la muerte del mayor Sabines se advierte el abatimiento, la desolacion y el vacio. La perdida es iremediable. La nada se hace nitida, a pesar de Dios, quien ademas es el creador de este desgarramiento, el Paso el viento. Quedaron de la casa el pozo abierto y la raiz en ruinas. Y es en vano llorar. Y si golpeas las paredes de Dios, y si te arrancas el pelo o la camisa, nadie te oye jamas, nadie te mira. No vuelve nadie, nada. No retorna el polvo de oro de la vida. Lo inmediato es lo que queda. No la resurreccion, ni la transmigracion de las almas o reencarnacion. Ni siquiera el animo de mayor Sabines es un cantico vital, profundo, sobre la existencia. .