SECCION: ESPECTACULOS PAG. 8 CINTILLO: IMAGENES CABEZA: La edad de la inocencia CREDITOA: JUAN ZAPATA En un ambiente alejado de sus sangrientos escenarios contemporaneos vistos en filmes como Taxi Driver, Cabo de miedo e incluso Buenos muchachos y Toro Salvaje (que se desarrollan en los anos sesenta-setenta y cuarenta-cincuenta, respectivamente), como lo es el Nueva York de 1870, con sus familias aristocraticas, sus costumbres sociales y sus refinamientos excesivos, Martin Scorsese, siempre seducido por los origenes etnograficos de su ciudad, ha recreado en La edad de la ino cencia, de Edith Wharton, una incisiva cronica de descomposicion social a partir de un fragil triangulo amoroso, al mismo tiempo que insiste en el estudio de cerrados grupos familiares como lo ha hecho a lo largo de su filmografia. Wharton, primera mujer ganadora del premio Pulitzer, fue educada en las rigidas etiquetas sociales de la epoca que describe, y al igual que sus personajes femeninos, sufrio en parte el rechazo social debido a sus intereses literarios, su fallido matrimonio y posterior divorcio, similar al de su personaje protagonico que desata pasiones y furias, la guapa condesa Ellen Ollenska, interpretada aqui por Michelle Pfeiffer, por la que sufre el joven Newland Archer (Daniel Day-Lewis), comprometido en matrimonio co n la inocente y virginal May (Winona Ryder, nominada al Oscar de actriz de reparto por su papel), prima de Ellen. Sin la elegancia de James Ivory, ni la descripcion cruel, decadente y al mismo tiempo bella de Luchino Visconti, Scorsese se adentra en terrenos de ambos a partir de su estilo obsesivo y detallista, y al igual que en Buenos muchachos y Calles peligrosas -intensos retratos de conjuntos mafiosos y cerradas estructuras de clan-, el cineasta describe la naturaleza tribal de opulentas familias, sus codigos, reglas internas y su actitud de rechazo antes quienes las quebrantan, mientras viven manipul ados por curiosos matriarcados como el que representa la senora Mingott (Miriam Margolyes) o el matrimonio Van der Lynden, quienes reciben a miembros de la comunidad solo en ocasiones excepcionales. Aqui las familias no derraman sangre, pero matan igual, psicologicamente, para expulsar el cuerpo extrano..." (Scorsese, a proposito del filme). Sin duda, lo primero que sorprende de esta adaptacion que en parte recuerda la del personaje protagonico masculino de Amantes del espanol Vicente Aranda -el pobre tipo que se reparte entre dos mujeres mas bien huecas y diferentes-, es la inteligencia y la persistencia de Scorsese para mantener en estado latente sus temas de violencia y redencion. Aqui no hay explosiones de ira y masacres brutales en sordidos ambientes urbanos, pero persiste ese estado de extrema agresividad en las etiquetas sociales, en los rituales de aceptacion, de platillos, vajillas, bailes o invitaciones. La edad de la inocencia no reniega nunca de su tono literario y suntuoso de la epoca, incluso recurre constantemente a la narracion en off -con la voz de Joanne Woodward- en tercera persona, en este caso, el punto de visita de la autora. Del mismo modo, sus personajes no pasan de ser marionetas pateticas oprimidas por las manias y costumbres sociales existentes e incapaces de liberarse, sin embargo esta cronica sobre la hipocresia social y la indecision es sostenida por un impresionante diseno de produccion y una virtuosa edicion, en un filme menor dentro de la filmografia scorsesiana, con seguridad, una de las mas parejas y gratificantes de Hollywood. La edad de la inocencia (The age of the innocence, EU, 1993). Director: Martin Scorsese, con guion suyo y de Jay Coocks/ Fotografia: Michael Ballhus/ Musica: Elmar Berstein/ Edicion: Thelma Schoonmaker/ Distribuida por Columbia. .