seccion inf. gral. Pag. 1-1 balazo: Ecologia cabeza: Chiapas: Ļuna Regresion corporativa? credito: Gabriel Quadri de la Torre El seis de enero de 1992 se publico la reforma al Articulo 27 Constitucional y desde entonces se han modificado las leyes asociadas (agraria, forestal, de aguas). Diversos grupos y partidos politicos han expresado su insatisfaccion y oposicion a estos cambios. Otro sector nutrido de analistas, grupos de productores y organizaciones los ha recibido con beneplacito. Los acontecimientos que desde el primero de enero de este ano se han sucedido en el estado de Chiapas, han llevado a algunos a cuestionar el contenido de nuestra nueva legislacion agraria, interpretando el levantamiento del denominado EZLN como una justa y meditada reaccion campesina a una medida "neoliberal e impopular". En el caos discursivo del grupo armado (que ha pasado de un mesianismo obsoleto y delirante a un lenguaje extranamente ligero y humilde), se ha expresado, incluso, que cualquier nuevo camb io constitucional debera surgir de una voluntad nacional y no solo local. Este senalamiento no es ningun acto de cortesia; implica el reconocimiento de un hecho real: la mayoria del nuevo movimiento campesino, si bien esta inconforme con la actual situacion de la economia rural, de ninguna forma aceptaria volver al antiguo sistema corporativo. Las modificaciones al Articulo 27 constitucional introdujeron bases para un nuevo contrato entre los hombres del campo y la sociedad mexicana: 1. Se declara el fin del reparto agrario y el combate intensivo al rezago agrario. 2. Se reconoce de modo explicito la personalidad juridica de los nucleos de poblaciones ejidales y comunales. 3. Se da seguridad plena a las tres formas historicas de la propiedad rural en Mexico. 4. Se establece la autonomia de la vida interna de ejidos y comunidades. 5. Se reconoce a los sujetos del derecho agrario. 6. Se permite la formacion de sociedades civiles o mercantiles en el agro. 7. Se crean medios para la procuracion e imparticion de una justicia agraria agil y expedita. 8. Se establece el marco para que los ejidatarios y comuneros asuman la plena propiedad de sus tierras con todos los derechos y obligaciones que esto implica. Este nuevo estatuto legal permite hacer transparentes una serie de dinamicas de apropiacion y uso del territorio que en el antiguo estado permanecian ocultas, y aun peor, habian constituido un sistema de poder paralelo y ajeno a cualquier control de las modernas instituciones democraticas de la republica. La reforma esta permitiendo que los habitantes del campo expresen de manera clara su libre decision sobre si les conviene o no continuar como productores agrarios, o si prefieren optar por una nueva forma de vida, mas alla de la camisa de fuerza que la antigua legislacion les imponia al atarlos a la tierra. Antes de aclaraciones estridentes contra la nueva legislacion agraria, habria que preguntarles a los productores rurales si estarian dispuestos a perder la proiedad de sus tierras; si estarian dispuestos a entregarse al antiguo tutelaje corporativo del gobierno; si estarian dispuestos a volver a la incertidumbre de las afectaciones, en el caso de los pequenos propietarios, o en el caso de los ejidatarios y comuneros, a perder sus derechos agrarios ante las veleidades politicas de funcionarios y comisariados corruptos; si estarian dispuestos a verse impedidos nuevamente de contratar con libertad entre ellos o con terceros; si estarian dispuestos a aceptar nuevamente imposiciones absurdas en los usos del suelo para no perder sus derechos sobre la tierra; si estarian dispuestos a vivir en el caos institucional y en la inseguridad ante invasiones y usurpaciones de predios validados por la autoridad. Tambien habria que preguntar a todos los mexicanos si deseamos vernos excluidos de los asuntos del campo por un enclave corporativista; si estamos dispuestos a aceptar el impedimento de comprar tierras para dedicarlas a la conservacion ecologica; si estariamos dispuestos a que muchos de los ultimos bosques y selvas en este pais sucumbieran o tuvieran de nuevo la espada de Damocles del reparto agrario. Este es el significado real de abogar por la contrareforma en materia agraria; este es el verdadero contenido que tienen las propuestas de echar atras las reformas al Articulo 27 y a la legislacion correspondiente. Quienes ven en la continuacion del reparto agrario una salida al problema rural de Mexico se enganan o quieren emganarse, no solo porque ello no resulve, de ninguna manera, los bajisimos niveles de productividad de la mano de obra campesina y la profundizacion consecuente de la desigualdad. En un excelente resumen de la problematica productiva de la acutal zona en conflicto aparecido en el periodico La Jornada (Manuel Parra y Reyna Moguel y Blanca Diaz. "Economia y geopolitica de la guerra indigena", 22(Feb(94), los autores apuntan como parte de sus conclusiones: "La enorme desproporcion que existe entre la poblacion y los recursos productivos solo podran superarse mediante una acumulacion de medios de trabajo crecientemente costosos. Esto hace pensar que en el largo plazo no puede ubicarse en el campo la solucion a los problemas del desempleo, es decir, se deben generar empleos en los sectores no agricolas, lo cual plantea propiciar una industria de trasformacion de los recursos productivos y un desarrollo urbano concomitante a este proceso. El reto esta en cambiar redicalmente equilibrado de las relaciones interetnicas entre ladinos e indigenas y entre estos ultimos". Anadiriamos la necesidad de nuevas relaciones de intercambio entre las zonas urbanas y las comunidades marginadas en el campo. Auque suene paradojico, debemos reconocer que las soluciones a los problemas ancestrales a la pobreza campesina, estan en una renovada dinamica de urbanizacion. En una entrega anterior (19(Feb.(94) hemos afirmado el imperativo de relanzar abiertamente un proceso de urbanizacion en Chiapas. Esto, no con un afan "fascista" y "anticampesino", como algun autor distinguido supone (Victor M. Toledo, "Donde estan los latifundios", La Jornada 22(Feb.(94) sino, por el contrario, como toda la evidencia nacional e internacional abrumadamadoramente senala, y mas alla de la imposible arcadia campesinista, por el reconocimiento humilde y racional de que la unica posibilidad real e inmediata de sobrevivencia y mejoramiento en sus condiciones y vida esta en la ciudades. Este proceso no debe ser visto como tragico, por el contrario, se explica en el contexto de las profundas transformaciones tecnologicas, demograficas y politicas ocurrdas en el mundo y especialmente en Mexico durante este siglo. Como bien lo han advertido algunos estudiosos de la problematica chiapaneca, las altas tasas de crecimiento demografico, la caida continua de los precios de los productos rurales, la disminucion del empleo asalariado en el campo, la incapacidad de acceder a mejores niveles tecnologicos, y la ausencia de acumulacion de capital humano, fue el fermento ideal de lo que hoy vemos. El sistema de roza-tumba-quema para el cultivo del maiz en laderas y suelos magros; la creciente ganaderizacion con bovinos, ovinos y caprinos; la debil produccion de cafe; asi como el avance de los terrenos agricolas sobre los bosques y selvas, provoco no solo un desastre productivo y humano, sino tambien ecologico. .