SECCION ESPECTACULOS PAG. 17 BALAZO: CABEZA: CREDITO: En los ochenta, cuando el Tianguis del Chopo recien se habia instalado y el rock progresivo era moneda corriente, JLFL formo junto con Ramon Nakash (violin) y Alejandro Schmidt (guitarra) el trio Nirgal Vallis. Fue alli, en ese abigarrado centro de trueque dominado por el sol y una imperiosa sed de absorber nuevos sonidos, donde varios individuos con tenencias a contracorriente planearon una grabacion colectiva. Rolando Chia, Armando Velasco, Oxomaxoma, Arturo Meza y Nirgal Vallis concibieron una produccion conjunta que pronto aborto. Al final de la odisea -los avatares no fueron pocos- unicamente quedaron Arturo Meza y Nirgal Vallis. Ambos grabaron -una cara cada uno- El principio/Y murio la tarde, un trabajo convertido por el tiempo en pieza de coleccion. Mas de diez anos el grupo padecio zozobras, cambios de alineacion, ausencia de promocion e incomprension. Siempre amparados bajo la bandera del rock proegresivo, Nirgal -un nombre acortado y mas manejable- grabo Barnard 11 anos luz, un casete en donde se relata la travesia de unos astronautas a la estrella de Barnard y que a su regreso descubren que la Tierra ha desaparecido por lo cual quedan condenados a viajar eternamente; y El orfebre, musica para una obra teatral, de connotaciones mas sencillas y con l igeras inclinaciones al new age. Ya antes, rodeado de la inquietud natural de quien desea avanzar, JLFL inicio su periplo como solista con Universos imaginarios I (1989), un casette compartido con Sergio de Regules, ex tecladista de Nirgal. Aqui se advierte un rompimiento con el trabajo grupal y a un compositor en ciernes y cuyo asentamiento sera definitivo con la aparicion de Universos imaginarios II (1991). JLFL divide su tiempo entre Nirgal y sus creaciones solistas, siempre estableciendo un apropiado distanciamiento, procurando apegarse a su deseo de no repetirse y con la mira puesta en la busqueda de nuevos sonidos, un viaje que si en ocasiones se ha truncado, al menos le ha permitido descubrir en el camino otras sonoridades tambien interesantes. Es asi como trabaja paralelamente en un par de proyectos: Motivos para perderse (1993) y Evos Lvs (1992). El primero es una obra conceptual y en ella se describen las andanzas de un viajero. La cinta se hace acompanar de un cuento breve y la musica describe fielmente el itinerario, creando imagenes diafanas, casi cinematograficas. Evos Lvz, por su parte, muestra a un JLFL inmerso en una tendencia experimental. Aqui utiliza por primera vez la voz, no en forma de canto sino como una narracion y los sonidos creados por su arsenal de sintetizadores se alejan de la vena melodica explorada en sus producciones anteriores. Aunque distintas conceptualmente, el par de grabaciones retratan a un tecladista totalmente asentado y ya maduro como compositor. Deseoso de continuar en la creacion, edita en 1993 Dicen que somos dioses y nos sonamos hombres, un casete en el cual retoma los pasos melodicos y transparentes; la crecion de atmosferas en una escucha descuidada parecen emparentarlo con el new age; sin embargo, su musica esta llena de recovecos, de tratamientos orquestales inesperados, de cambios sugerentes y ricas variaciones. Su espiritu guarda resabios de los sonidos progresivos -su primera influencia-, pero su naturaleza lo obliga a mirar hacia adelant e, a dotar a su obra de dinamismo. Tambien en 1993 da a conocer Un simbolo, un trabajo equilibrado, probablemente la mas solida de todas sus producciones en la cual se advierten tendencias minimalistas ("Plegaria"), incursiones en el new age ("La noche aguarda"), devocion por la musica antigua ("Miserere"), ritmos tribales ("Pueblos perdidos"), tintes medievales ("Fata Morgana") y experimentacion ("Por los 4 costados"). En Un simbolo los mitos de antano se releen a partir de la optica actual y los universos fantasticos se expanden y actualiz an. Tal vez algun dia, cuando JLFL logre conjuntar en su derredor una banda, sea posible escuchar su musica en directo, mientras tanto eso es impensable, la idea de utilizar computadora, secuenciadores y hacer un sofisticado playback se le antoja soporifero. Pero quienes aseguran que en Mexico la musica no tiene futuro, tal vez cambien de opinion al entrar en contacto con las sonoridades de JLFL, un musico capaz de bordar en lo original sin por ello perder emotividad. Contacto: 812-04-35. .