PAG. 2 SECCION: Deportes CABEZA: Fernando Marcos comenta Bueno, por fin retornamos al camino del triunfo. Se vencio, y bien vencido, al supuesto seleccionado sueco. Por supuesto, tampoco el seleccionado mexicano puede alardear de autentico. Ademas de los cambios originales en la alineacion, volvio a registrarse la epidemia de cambios a la hora del juego. El Chicharito en la ensalada le dio sazon: hizo el primer gol, de cabeza y puso todavia mas entusiasmo en unos muchachos que habian salido a luchar, pero en serio, hartos de todo lo que se les habia dicho en las dos goleadas sufridas recientemente. Algo de este entusiasmo puede abonarse en la cuenta del doctor Rivas, un psicologo ya muy toreado en estas cosas, puesto que ha trabajado en los mejores momentos de los Pumas y de la propia seleccion, cuando esta era eso, precisamente eso, seleccion representantiva y popular. Me duelen las goleadas por injustas para los muchachos. Pero, si hemos de ser sinceros, y lo somos siempre, ellos mismos se las buscaron. Quiero aclarar que en materia de tactica y estrategia, el doctor Mejia Baron, en trance precisamente de celebrar el dia del dentista, no introdujo variante alguna. El tiene su librito y siempre lee la pagina tres...o a la mejor es la diez...o vaya usted a saber cual es, pero siempre es la misma. Un factor de ayuda para nuestros chicos lo fue lo angosto del terreno de juego. A campo chico, menor espacio que cuidar y mas eficiencia en el marcaje. Tambien debo entender que la defensa, a su vez, entendio que no deberia dejarse ganar la espalda y cerro espacios, impidiendo zonas de carrera olimpica, en la cual, por supuesto, siempre llevamos la de perder. Jorge Campos cometio un error que, afortunamente, no tuvo mas consecuencias -yo supongo- que hacerle pensar al carismatico portero que hay que poner siempre el maximo cuidado en lo que se hace. Y, ademas, volvio a exagerar en su estilo de juego arriesgando innecesariamente el balon y el gol, en un afan que ahora si se vio bien claro de exhibicionismo. No me gusto para nada ese arbitro a quien califico de racista. No es que hubiera marcado cosas que no ocurrieron, porque en ese sentido lo hizo todo bien. Pero lo grave fue que amonesto a mexicanos por faltas relativamente graves y permitio que los suecos cometieran faltas mayores y ni una ceja les torcio. Y en cuanto tuvo ocasion, boto del campo a Hermosillo. Eso dio lugar a un hecho plausible: con diez hombres el equipo aumento su marcador y solo permitio el tanto en contra debido a una desgraciada desviacion por un defensa mexicano de un balon que ya estaba en los dominios de Campos. Parrafo especial quiero dedicarles a los comentaristas. Por favor, irritan en forma permanente y en ocasiones se vuelven intolerables. Creo que cuidar el "cocido" es argumento que explica muchas cosas pero no a los extremos de tolerancia, alcahueteria, partidarismo, parcialidad objetiva y otros pequenos "defectitos" que hicieron que un partido se estuviera jugando en la cancha y otro en las gargantas de los jilgueros. Y, lo de siempre: "!no hay que festejar esta victoria, acuerdense de las dos derrotas, conserven los pies en el suelo...!" Sandeces por el estilo las estuvieron repitiendo como letania. !Carambas!, si cuando perdieron los pusimos de oro y azul, ¨porque ahora que ganaron no habian de celebrar su victoria? !Alegrense, muchachos. Son buenos futbolistas. Si luchan ningun equipo esta fuera de su rango de victoria. No les digo invencibles, porque no lo son, pero tampoco acepto que los traten como se trata a la muneca fea... .