seccion inf. gral. PAG: 1a.-1a. balazo: Debate cabeza: La retorica de Marcos credito: Edgar Gonzalez Ruiz Llevados por sus nostalgias izquierdistas, por el afan de reafirmar sus propias convicciones o quien sabe por que otro genero de intereses, no faltaran quienes se apresuren a decir que el discurso pronunciado el 22 de febrero por el "subcomandante" Marcos representa la irrefutable y ultima palabra de la sabiduria, la justicia, la verdad, el amor y el patriotismo. No faltaran quienes llorando digan: "Gracias, Marcos, que te compadeces de nosotros, pobres pecadores y te dignas a ensenarnos la verdad que Dios revela a sus profetas -tu, entre ellos- a quienes ha encomendado la mision de redimir a los pobres, aniquilando para ello a las oscuras fuerzas del mal". Quienes buscan dogmas en que creer -como muchos de los "intelectuales" que en algun momento abandonaron la fe cristiana para adoptar la fe marxista-, o quienes anhelan contar con santones, heroes y "hermanos mayores" para depositar en ellos su incondicional adoracion, veran y no veran, escucharan y no escucharan; para no contaminar su nueva religion con perniciosas herejias, no osaran preguntarse por que Marcos evade sistematicamente importantes interrogantes sobre el EZLN y por que -si realmente es tan valiosa su causa- tiene que recurrir no a razones y hechos sino a una retorica abundante en trucos efectistas, en viejos recursos que los demagogos de todos los tiempos han usado para manipular los sentimientos de la audiencia y para descalificar a sus adversarios ideologicos. Ya en el primer parrafo del discurso, Marcos dice: "... los censores que preparen las tijeras, que el Comite Clandestino Revolucionario Indigena... quiere decir algunas cosas antes de decir en su palabra, en general, sobre lo que esta ocurriendo en esta mesa de dialogo, aprovechando que aqui estan presentes los principales medios de comunicacion". Notese que, como acostumbra, por medio de ironias y "chistes", Marcos trata, desde un principio, de evocar sentimientos de hostilidad, etiquetando a algunos como "censores"; pero, paradojicamente, la unica censura que en forma evidente ha estado presente en las negociaciones es el "veto" del EZLN contra Televisa, de tal suerte que unos momentos despues Marcos lamentaria no contar con satelites para intervenir la senal de Televisa, luego de afirmar: "... el vbeto que habia acordado nuestro ejercito a los autodenominados noticiarios de una cadena televisiva se mantiene, no sabemos como esta llegando la senal ahi". Asi, los censores zapatistas -que si parecen deseosos de hacer uso de unas tijeras muy largas y afiladas- se dan el lujo de presentarse como criticos de la censura, y los apologistas del EZLN creen haber resuelto esa inconsistencia afirmando simplemente que es Televisa quien nos "prohibe" el "libre acceso a la informacion", argumento que supone, desde luego, olvidar que hay varios canales de television, a los que tiene acceso quien compra un televisor y que, contrariamente a lo que nos dan a entender los glorificadores del EZLN, nadie obliga a nadie a ver un determinado canal o un determinado noticiario. "Venimos a preguntarle a la patria" -dice Marcos- "a nuestra patria, ¨por que nos dejo ahi con tantas muertes?..", palabras que evocan una concepcion de los problemas sociales en terminos absolutos de buenos y malos, de redencion, culpa y perdion: los "zapatistas" aparecen aqui como victimas de una patria olvidadiza y cruel: ellos no tienen ninguna responsabilidad en el pasado y el presente de Chiapas y de la nacion, ellos son las victimas y otros son los "culpables" que deben pedirles "perdon"; es, en un peculiar sentido, una vision muy cristiana y muy catolica de las cosas.