SECCION ESPECTACULOS PAG. 5 BALAZO: CABEZA: Paco de Lucia, cuando la magia es natural. CREDITO: El guitarrista tal vez mas original de la actualidad volvio a reunirse con una parroquia, mas fiel que devota y mas sensible que mitomana, en una noche llena de magia. Porque la hubo, y de que manera. Paco de Lucia es uno de los pocos musicos que ha llegado a convertir su guitarra en uno de los instrumentos mas virtuosos y reclamados del panorama universal. El la ha hecho viajar hondo y profundo con sonidos y silencios a la vez revolucionarios y remotos que alteran sin medida los snetimientos, traspasan la piel y se instalan en la mismisima sangre, produciendo escalofrios indescriptibles. Algo que sucede, que nos sucede siempre que le escuchamos y antenoche no fue la excepcion. De nuevo el maestro demost ro que ademas de dedos educados para conseguir efectivos y rapidos acordes, desde cualquier parte de ella, mantiene la suficiente magia para llevarnos por caminos interminables e ineditos. Y no podia haber un sitio de despegue mas adecuado que nuestro Palacio de las Bellas Artes, porque su musica esta hecha para ser tocada en recintos como este, o en catedrales, donde cada momento esta consagrado a la eleccion, y se escucha hasta el suspiro del alma, y mas que el es una especie de mistico andaluz. Un mistico, si, y ademas con un talento que muchos han querido asir en vano, tal vez porque su toque es unico, renovado cada dia por el instinto y la pasion. Ese instinto, esa pasion que conmociona y mueve cuando insufla con su diez dedos el martirio de las seis cuerdas expulsando las penas que lleva dentro. En su espectaculo, que se construye con un mismo, aunque inagotable, lenguaje: el flamenco, De Lucia deshilvana una madeja que se compone de muy diversas texturas que van desde las rondenas hasta la rumba, pasando por alegrias, tarantas, tangos, tanguillos y bulerias, apoyado por un sexteto integrado por sus hermanos Ramon de Algeciras (segunda guitarra) y Pepe de Lucia (cantante), y los instrumentistas Carlos Denaven (bajo y mandolina), Jorge Pardo (saxofon y flauta), Ruben Dantas (percusiones) y Manolo So ler (percusiones y bailes), que le dan respuesta a todas sus inquietudes. Paco baso su concierto en su virtuosismo y en el de sus acompanantes. Sin dejar un solo hueco por rellenar extendiendo los finales de los temas hasta llegar a un toque desbordado, dandole la cara a la sorpresa. Su fuerza reside en el poder de sus dedos, y su virtud en no repetirse jamas, aunque el tema se haga conocido. El conjunto, con Paco incluido, se transforma con toda naturalidad en un duo acustico, palmas y guitarra, tambores y pies, alientos y cajones; y este duo en trio, y este de seguido, en una orquesta, y esa orquesta, a su vez, en masas que se ponen igualmente en camino. A lo largo de casi tres horas de concierto en la que aparece todo el material grabado en su Live in America y otras perlas de una obra imprescindible que nos presenta al mayor genio del flamenco en su mejor forma. Tenemos por ejemplo ese toque por rondenas intitulado Mi nino Curro, con el que inicia el concierto, todo un crisol de dactilares matices y una forma de interiorizarse que es una carnestolenda de emociones cuya trayectoria, como la de ese funebre himno a la resurreccion que es la sorprendente taranta Tio Sabas (en homenaje a su maestro Sabicas), jalona con punteos que destellan como la veta de una mina de plata. Nos quedamos, pues, un poco sin palabras. Sobre todo cuando seguimos el hilo del concierto y nos enfrentamos en seguida con La Barrosa, en donde se supera a si mismo con una sensacional interpretacion en la que ejerce sobre el ritmo autocratica soberania. Variadisimo en los remates (casi insuperable en algunos de ellos), su forma de intercalar una nota entre dos estrofas, donde la logica nos dice que hay espacio, pero la razon que no lo hay cuando se esta tocando a la velocidad en que en este tema toca Paco . Lo que le senala como un tocador que ampliamente ha sobrepasado la linea que le situa mas alla de toda critica. ¨Como ejercerla cuando todito es tan perfecto? ¨Como no decir que estamos ante una puesta llena de magia y musicalidad? Paco sabe crear en sus conciertos un ambiente, un clima caracteristico. Asi en las bulerias Casilda, Soniquete y Alcazar de Sevilla , en las que sus companeros se incorporan a la ceremonia de forma sutil, el hijo de Lucia le pone nervio y alma consolidando una maquina de crear musica perfecta. Con la emocion en el alma y la miel en los labios nos vamos al descanso que se nos hace breve para tan luego regresar escuchar el suspiro de la flauta de Pardo, luego la percusion de Dantas y el bajo de Benavent, que de entrada ya parece una locomotora en marcha cuando llega el turno a Paco, la voz de Pepe, a los pies y las palmas de Soler, que le dan seguimiento a la noche con el tango Solo quiero quiero caminar, el tanguillo Peroche y esa alegria de Plaza de San Juan que es transportada en caballo lorquia no por la flauta de Pardo. Y que decir de Zyriab tocado por fandangos en una "fantasia flamenca" en la que Paco juega con partitura lorquiana y con la melodia y los aires de Huelva que compusiera junto con Chick Corea al inicio de los noventa, pieza en la que extiende la digitacion al extremo hasta concluir en un dialogo de punteos con Carlos Denaven. Despues de esa soberbia muestra de digitacion viene el encore con Rio ancho, una rumba por todos los palos que suena con tanguillos morunos a los que el bajo de Denavent da un soniquete electronico que le hace mas dinamica y bailable. Remata Paco y tras la tempestad viene la calma mecida en brazos de la satisfaccion generalizada. .