SECCION ESPECTACULOS PAG. 17 BALAZO: CABEZA: CREDITO: un delicioso golpe bajo a los que creen haberlo visto todo en materia de excesos. Sexo morbido, carne descompuesta, violencia y eyaculaciones hemoglobinicas aberrantes son algunos de los ingredientes principales de las dos cintas que la censura alemana ha llevado a la hoguera bajo la acusacion de propagar la violencia y carecer de todo sentido de valor artistico. Sin embargo esta accion ilegal contra los derechos del artista ha llegado -por fortuna- algo tarde: en Alemania podran quemar todos los negativos de los largometrajes de J”rg Buttgereit que quieran, pero en Gabacholandia no, y g racias a publicaciones como Film Threat (que aparte de corromper el buen gusto de mal gusto y burlarse (in)sana y retorcidamente de todo lo establecido) las dos pueden comprarse o alquilarse en el mercado negro y blanco del video. Muchos enfermos del horror, como el que esto escribe, y otros mas pertenecientes al extrano club de lo bizarro, acabaran agradeciendole directa o indirectamente a Naief Yeyah el haber traido en uno de sus viajes neoyorquinos el par de peliculas que, por no conseguirse aqui de forma legal, seguramente infectaran el alma de muchos por la via del copiado clandestino. Que se le va a hacer si no hay de otra. El argumento del primer Nekromantik que ha escandalizado a mentes (re)torcidas como las de los editores del Official Splatter, Movie Guide y el Deep Reed es el siguiente: Un fulano llamado Rob, que trabaja en una agencia especializada en limpiar las carreteras tras accidentes de trafico, junto con su novia, Betty, tiene el extrano habito de coleccionar restos humanos que mete convenientemente en frascos llenos de formol, hasta que un dia se lleva a casa un cadaver completo, en inminente estado de descomposi cion. Como no hay frasco capaz de albergar el cuerpo completo, que sera el arranque de una pasion insana entre el cadaver, Betty y Rob, aquel acaba colgado en la pared, luego de ser dotado de un pene artificial de hierro. Y que conste que se esta pudriendo. De ahi en adelante la pareja se da vuelo de lo lindo, entregada en cuerpo y alma a las mas alocadas fantasias sexuales con el difunto que, cada vez que prescinden de sus servicios, vuelve a ser colocado en la pared. Mientras la pestilencia va en aumento, Betty decide huir con el, sumiendo al pobre de Rob en una gran depresion, misma que no es aliviada ni con experiencias sexuales con las visceras de un gato y una prostituta fallecida... Y hasta aqui, porque lo que sigue es demasiado atroz y, ademas, como qu e no tiene sentido contar lo que muchos procuraran ver a como de lugar para saber que fue de las sesiones copulativas de Betty y el fiambre, en una de las cintas mas controvertidas dentro de la necrofilia complaciente y altamente gozosa. Y eso descontando lo que pasa en la parte 2 de Nekromantik, que empieza con una de las escenas mas guacareantes que hemos visto. Con este gran clasico del gore putrefacto filmado en 1987 -que bien podria reclamar el Oscar de lo bizarro para el actor principal de Buttegereit, Daktari Lorenz-, ¨quien diablos dice que la necrofilia no puede ser divertida? Nekromantik: 75 minutos, color, hablada en aleman con subtitulos en ingles. Con: Daktari Lorenz, Beatrice M., Harald Lundt y Susa Kohlstedt. Legalmente, solo en Film Threat Video (1992); ilegal, ya se sabe, lo mismo que Nekromantik 2, con duracion de 110 malsanos minutos... La muerte solo es el principio. .