SECCION CULTURA PAG. 9 BALAZO: Apuntes criticos CABEZA: Las masas segun Le Bon y Freud CREDITO: Arturo Trejo Villafuerte na y una idea mesianica de sus posibilidades. Ante estas situaciones que se vuelven a presentar con lo que ahora se llama la postmodernidad, discusion bizantina que solo nos asoma con mas dramatismo a nuestro pais tan cerca de Centroamerica y tan lejos de todas partes, el estudio de las masas sociales vuelve a ser importante para el comunicologo, el sociologo y la gente en general. Estamos entrando, de nueva cuenta, en la masificacion, lo que implica fabricacion y consumo en serie de muchos productos, la no distincion de publicos y el uso de los medios que se dirigen a un auditorio amorfo. La relacion que existe aun dentro de las llamadas Esa relacion piramidal tiene en la punta a quienes detentan el poder politico y economico, mientras que la base es sostenida por obreros, campesinos e intelectuales, entre otros, quienes aportan el elemento esencial en termino de productividad: la fuerza de trabajo, verdadero factor de riqueza. Pese a ello, es gobernado y controlado desde arriba y quienes detentan el poder, en la mayoria de los casos ven en las bases a un conglomerado social sin forma, una multitud o masa dispuesta a todo y a nada. Esa dife renciacion entre los sujetos identificables y la masa no reconocible por individualidades hace importante el estudio de las muchedumbres. Sigmund Freud (1856-1939) no solo se preocupo por el psicoanalisis individual sino tambien por los comportamientos sociales y colectivos. Incluso le toco ver el desarrollo del embrion nazi y su consecuente llegada al poder arrullando a una masa que queria oir lo que sus lideres les decian, que necesitaba de revindicaciones ideologicas y que era, sensiblemente, una masa dispuesta a todo, seguidora incondicional de un carismatico y envolvente dirigente: Adolfo Hitler. En su ya clasico libro Psicologia de masa s del fascismo (Alianza Editorial No., 193, Madrid, 1972), Freud expone sus ideas sobre el comportamiento de estos conglomerados humanos y, aunque algunas han sido superadas, varias siguen teniendo una vigencia plena en nuestros dias. Un analisis somero de dichas propuestas se vuelve actual ante la situacion que ahora priva en el pais y, sobre todo, ante ciertas conductas consumistas que han propiciado los medios de comunicacion, sobre todo los electronicos. Por su parte, Gustavo Le Bon (1841-1931), en su o bra Psicologia de las multitudes (Ed. Divulgacion, Mexico, 1962), tambien trata el fenomeno de los conglomerados sociales y sus respuestas a ciertos estimulos, aunque en algunos puntos se opone totalmente a las ideas expuestas por Freud. Le Bon considera a las multitudes con estos terminos: rsonalidad consciente se desvanece, los sentimientos y las ideas de todas las unidades son orientadas en una forma muy distinta y en una sola direccion. Se forma un alma colectiva transitoria, sin duda, pero que presenta caracteres muy puros. La colectividad entonces se convierte en lo que pudieramos llamar una MUCHEDUMBRE ORGANIZADA, o si se prefiere asi, una muchedumbre psicologica. Entonces forma un solo ser y se encuentra sometida a la ley de unidad mental de las muchedumbres Sobresale entre lo senalado por Le Bon el concepto de muchedumbre organizada, lo que hace pensar en una manifestacion politica, como la celebrada por la Paz en Chiapas hace algunos dias, en la cual todos estan unidos por una serie de estimulos y, por esa union, al estar en ese acto, dan fe de su sentido de organizacion aun siendo distintos los motivos intimos que hayan impulsado a la gente a unirse. Cabe pensar en ¨hasta que punto, en esa manifestacion, hay organizacion y total afinidad de intereses que mot ivan a formar la agrupacion o muchedumbre? El No es ociosa la idea de catalogar a estos como medios de comunicacion colectivos y medios de comunicacion masivos. Entre los primeros estan la prensa y el cine; entre los segundos la television y el radio. Esta diferenciacion se hace de acuerdo a los mensajes que emiten y su captacion en un publico que, consicente e incosncientemente, forma parte de una colectividad o de una masa. Freud remarca la inconciencia individual que repercute en la conciencia social colectiva. Los conceptos de Le Bon son antagonico s a los del En cambio, para Freud ion no nos ofrece dificultad alguna, pues hace ya mucho tiempo hicimos observar que el modulo de lo que denominamos conciencia moral era la angustia social Le Bon senala que existen muchedumbres homogeneas y heterogeneas. Dentro de las primeras ubica a las sectas politicas y religiosas, a la casta (militares, sacerdotes, obreros, etcetera) y a las clases (burgueses, proletarios, etcetera). Dentro de las segundas senala que hay anonimas (las multitudes callejeras, las que asisten a un partido de futbol, etcetera) y las no anonimas (los jurados, asambleas, parlamentos, etcetera). Las caracteristicas mas afines a una colectividad se encuentran en las muchedumbres homogeneas, aunque los dos estudiosos de la psicologia del individuo no hacen diferenciaciones con respecto a la masa. Freud manifiesta que sugestion y libido se dan dentro de la masa, lo cual hace que las acciones correspondan al grado de sugestibilidad o de libido inducidas a la masa, aunque para el, la masa y el individuo no difieren mucho en cuanto a conductas. Mientras que Le Bon senala que vivimos la era de las multitudes, partiendo de los hechos ocurridos durante la Revolucion Francesa y el Imperio de Napoleon, pero en realidad nunca imagino la epoca actual de hacinamientos humanos, de autenticos conglomerados sociales. Los festivales de rock masivos, las manifestaciones estudiantiles, los movimientos populares reivindicativos que se dieron en Paris, Checoslovaquia, Estados Unidos y Mexico durante 1968 son ejemplos de la fuerza con que actuaron y se organizaron las masas o las colectividades, actividades que hicieron temblar a mas de un gobierno y que solo usando a otra masa artificial, por cierto, el ejercito, logro frenar, reprimir y confinar. Todas esas acciones llevadas a cabo por multitudes presentan las caracteristic as de que nos habla Le Bon: actividad medular antes que cerebral, regresion intelectual, inconciencia, falta del sentido de responsabilidad, contagio, sentimiento de poder, sugestibilidad e hipnosis. Con respecto a Freud (sugestion-libido), su teoria tambien tiene cabida en ese analisis y puede probarse con exactitud. Sin embargo, los gobernantes actuaron igual, pese a que ellos, en estricto sentido y como miembros de la clase dominante, constituian una colectividad. En el caso de los mitines politicos, se da el caso de la sugestibilidad. El orador sabe que el conglomerado que lo escucha no razonara logicamente sino por imagenes, entonces lo que hace es crear estas con las palabras, siendo seguro el triunfo de lo superficial sobre lo profundo. La libido al igual que en los suenos aflora en los festivales de rock y no hay atadura, moral o social, que la detenga: todo es gozar, disfrutar el momento, ser parte de esa masa que no tiene responsabilidad, lo que se probo, de a lguna manera, en los festivales de Woodstock, la Isla de Wright y Avandaro en los anos 70. El inconsciente surge no tanto por las drogas o por el alcohol, sino por la enorme fuerza que se adquiere como contingnete formado por causas afines, por jovenes. Por eso se desnudan, cantan, bailan, porque hay un sentimiento de fuerza e impunidad. Freud nos senala tambien la identificacion que se da en la masa para agruparse, para actuar, pero no desarrolla del todo el estudio sobre ese tipo de actitudes. El idealismo, la fijacion en un objeto, la busqueda del ser amado, tiene mas sentido en el desarrollo psico-sexual (libido-sugestion) individual que en las masas. La masa en muchas ocasiones y acaso inconscientemente, quiere ser heroica, como lo han demsotrado ciertos hechos de la historia contemporanea; pero en nuestros tiempos se presenta otro tipo de masa: la pasiva, la que se dedica a recibir estimulos visuales y auditivos sin discernir, la que ve y oye los programas de radio y television, sin estar ple namente consciente de lo que escucha y mira, sin comprender cabalmente los mensajes que se vuelven masajes en la sala de la casa; esa masa que sabe mucho de lo que sucede en el mundo gracias a las antenas parabolicas y los satelites, pero que es insensible al sufrimiento de quienes los rodean, de sus vecinos, los de la otra calle, colonia o, sencillamente, de nuestros hermanos los chiapanecos. Una masa que no sabe que existe otra gente y que se cree unica y, naturalmente, privilegiada en su anonimato. Si Fr eud y Le Bon hubiera conocido la radio y la television, ¨en que terminos escribirian sobre la masa, dispuesta al desahogo a traves de estos dos medios electronicos? Quiza sus ideas hubieran cambiado diametralmente, porque los medios de comunicacion acaso no sean determinantes en la toma de conciencia de una sociedad, pero como ayudan a deformar o a formar una sugestion tanto de respuesta como de comportamiento, las pautas de conducta que luego repercutiran en la sociedad y, por supuesto, en las propias masa s. .