PAG. 21 SECCION: Internacional CINTILLO: Analisis CABEZA: Polonia, modelo de transicion del comunismo a la democracia CREDITO: El Pais-Reuter VARSOVIA, 16 de febrero (El Pais-Reuter).-Polonia ha sido considerado como el pais modelo en la transicion de los regimenes comunistas hacia sistemas democraticos. Con los Gobiernos de Mazowieski, la aplicacion de una politica energica de liberalizacion, de privatizaciones y de austeridad monetaria dio resultados positivos, elogiados por Occidente, y que se plasman ya en datos muy significativos. En 1993, la produccion se incremento en mas de un 4 por ciento, el mas alto indice de crecimiento de toda Europa . La inflacion es aun muy elevada (37q), pero todo indica que registrara una disminucion drastica en 1994. El sector privado abarca ya el 60 por ciento de la economia. Era inevitable que esta politica tuviera costes en el terreno social; se refleja en particular en un desempleo del 15 por ciento de la poblacion activa. Esta cuota aumentara con seguridad. En este marco economico, la victoria electoral de los ex comunistas de la Alianza Democratica de Izquierda (SLD), registrada el pasado otono, fue una sorpresa y, para algunos, una premonicion. Sin embargo, no se trataba tanto de una brusca simpatia popular hacia los responsables de la larga opresion como de la manifestacion de descontento ante una evolucion social que la condenaba a condiciones de vida extremadamente duras. ?Estamos ante el fin de la politica de reforma? Hasta el momento no ha ocurrido asi; el ministro de Finanzas, Marek Borowski, uno de los lideres de la tendencia liberal de los ex comunistas, ha practicado en su ministerio una politica de continuismo inteligente. Su presupuesto, que debe ser debatido en fecha proxima, sigue en esa linea; se propone reducir el deficit al 4 por ciento del PIB. Pero contra esa politica y ese presupuesto se levanta, en las propias filas de la alianza de izquierda, una oposicion ligada a los sindicatos que presiona para que se ponga freno a la reforma y se aplacen las privatizaciones. Tambien se siente el peso de la vieja burocracia comunista, cuyos miembros ocupan aun o de nuevo cargos de direccion en las provincias. Polonia vive momentos de inquietud. La designacion del nuevo ministro de Finanzas y la votacion de los presupuestos seran claves para el futuro de Polonia, y no solo en el terreno economi66co. Esta en juego la orientacion general del pais. El lider de la alianza de izquierda, Kwasnieski, demuestra ya claramente su ambicion de desplazar a Walesa de la presidencia de la Republica. La eleccion presidencial tendra lugar en 1995. De momento le toca jugar al parlamento que tiene hasta el 28 de marzo para aprobar los presupuestos. El actual ha sido mucho mas eficaz que los anteriores, fraccionados y caoticos. Pero los ex comunistas y el partido campesino tienen en este un peso decisivo. Si por cualquier razon, el presupuesto no fuese aprobado en la fecha indicada, Walesa podria verse obligado a disolver el Parlamento; seria un salto a lo desconocido. Que el segundo pais en tamano, poblacion e importancia estrategica de Europa Oriental se convirtiera en otro pais inestable o nostalgico de soluciones no democraticas s eria de lo peor que puede pasarle a nuestro continente en este incierto fin de siglo. .