PAG. 18 SECCION: Internacional CINTILLO: Analisis CABEZA: Las dos caras de Louis Farrakhan CREDITO: Juan Cavestany NUEVA YORK (Reuter-El Pais).-Es negro, cultivado y bien vestido, lleva gafas cuadradas de montura negra y lanza elaborados discursos acerca de las virtudes de la raza ante miles de seguidores. No es Malcom X. Es Louis Farrakhan, el lider de la Nacion del Islam, una agrupacion de caracter semirreligioso que asegura tener millones de seguidores en Estados Unidos y que pretende que los afroamericanos tomen las riendas del poder economico. Pero si Farrakhan, y sobre todo su ayudante, Khalid Abdul Muhammad, han saltado a la primera plana de los medios de comunicacion no es por haber recuperado el mensaje de Malcom X, sino por haber contribuido a revivir el espinoso conflicto entre las comunidades negra y judia en Estados Unidos y provocado un escandalo que obligo a Farrakhan a destituir a Muhammad. El penultimo capitulo de este enfrentamiento arranca el 29 de noviembre pasado, en una conferencia de Muhammad en una universidad de Nueva Jersey. Muhammad se refirio entonces a los judios como ork, David Dinkins, y el director de cine Spike Lee. Incluso el Grupo Parlamentario Negro y la NAACP (Asociacion Nacional para el Avance de la Gente de Color) se distancian de las declaraciones de Muhammad. Benjamin Chavis, director ejecutivo de la NAACP, afirma que esta Por su parte, el reverendo Jesse Jackson utiliza palabras como Louis Farrakhan, conocido por afirmar en 1984 que el judaismo es una Esa noche, diez mil negros e hispanos se reunieron en un antiguo deposito de armas del conflictivo barrio neoyorquino al calor del recargado discurso de Farrakhan. Una decena de guardaespaldas rodeaban un escenario desde el que Farrakhan pronuncio un discurso aparentemente pacificador con frases como: s hermanos En su, hasta ahora, ultima comparecencia publica, Muhammad ha vuelto a pasar la pelota al campo contrario. En una alocucion en la Universidad de Florida respondio asi a un grupo de 250 manifestantes que protestaban por su visita: Louis Farrakhan, que en ningun momento ha desacreditado a Muhammad, ha anunciado que convocara a un nuevo mitin en la ciudad de Nueva York. Sus palabras son tan solo una brisa que mantiene vivo el incendiario discurso de Khalid Abdul Muhammad, pero si el ayuntamiento vuelve a facilitarle el uso de un edificio publico, la friccion puede llegar a encender la mecha de un coctel que ya esta cargado de gasolina. .