SECCION CULTURA PAG. 13 BALAZO: DIVERSA CABEZA: El ultimo sueno de Castaneda CREDITO: La primera parte me saca las ganas: un centenar de paginas escolasticas; luego subentra una pequena animacion. Al centro esta Don Juan. Pero penosamente no queda nada de lo que era. Habia sido presentado como un yaqui, y se habia recibido verosimilitud a traves de la obra de Muriel Painter, la extraordinaria etnologa que en 1986 habia expuesto el esoterismo yaqui, hasta ese momento inexplorado. Pero aqui no hay traza del mundo secreto yaqui. Don Juan, anodino y descolorido, ya no es mas el ser terrificante que se conoce. Cuando quiere infundir una delicada vibracion al relato cita a Dylan Thomas ( La ensenanza que ha impartido seria un arte magico de sonar. En Estados Unidos ya se venden cassettes para enderezar y dirigir los suenos, pero el entrenamiento de Don Juan suscita la ilusion del transporte del sonador magico de una realidad a otra mediante el control del punto de ensamble, del centro mental que lo compacta y rige. Se tiene la impresion de que Castaneda se haya lanzado a un limite narrativamente peligroso, mostrando un Don Juan que pertenecia a una clase de hechiceros que habian trabajado p ara fomentar las revueltas de la historia primero azteca y luego espanola en Mexico. Habia seleccionado a Carlos porque queria construirse un entorno: una miriada de discipulos cada uno de los cuales era examinado calculadamente, por su particular equilibrio y sus posibilidades especiales. Carlos se adaptaba perfectamente a una cierta parte del la trama. Esta novela confirma el diagnostico. Las relaciones que se entrelazan entre Carlos y dos mujeres hechiceras son penosas. Pero ya es penoso su entrenamiento onirico. Se fija durante el sueno a mirarse a si mismo atormentado porque en el ha quedado apresado un raer de aquella fuente una energia especial. Temo que no sea deslizada en la novela ni un poco de esa energia narrativa. Traduccion de Hector Arruabarrena Tomado de Il Corriere della Sera, febrero de 1993. .