GUIA: 1602633 SEC. INF. GRAL. PAG. 14 CABEZA: en escena CREDITO: Federico Pina Arce Como todos sabemos, nueve candidatos de igual numero de partidos, se encuentran en campana, para disputar la Presidencia de la Republica, el proximo 21 de agosto. Esto no es ninguna novedad, de hecho desde diciembre del ano pasado, ya varios de ellos habian sido elegidos en las convenciones respectivas y se aprestaban a desarrollar sus propuestas a los votantes, en un escenario cruzado basicamente por reclamos de transparencia, democracia y legalidad electoral. Se puede afirmar que el panorama, si bien se presagiaba dificil, no dejaba de ser hasta cierto punto anodino, se avizoraba un proceso en el que la ciudadania prestaba muy poca atencion. Asi, la puesta en escena de este proceso electoral no se diferenciaba mucho de los que se han efectuado en nuestro pais. Existia, claro, la gran diferencia de que ahora la competencia partidista se anunciaba mas cerrada, pero se venia resolviendo, ya con base en una monotonia, incluso aburrida, que reproducia los reclamos, l as acusaciones de fraude sin comprobar, etcetera. En este escenario tambien se expresaba un movimiento ciudadano en formacion, pero que carecia -carece- de medios propios y adecuados para potenciar sus posibiliddes. Los partidos, sus dirigentes y sus propuestas se inclinaban a atraer hacia sus posiciones a este movimiento social, plural que tiende a crecer, y que en muchas regiones ha rebasado a los propios partidos. Hoy sin embargo, las cosas se han cambiado sustancialmente. Mucho se ha insistido acerca de que el escenario se ha modificado, aunque todavia nadie atina a presentar uno que refleje a ciencia cierta, lo que se ha modificado y cuales son los grandes vectores que se desarrollaran. Sin lugar a dudas, los acontecimientos en Chiapas han sido el gran catalizador de esta nueva puesta en escena. Dicen los dirigentes del movimiento armado, agrupados por ahora en el llamado Ejercito Zapatista de Liberacion Nacional, que se puede discutir el metodo que adoptaron, pero que no estan a discusion las causas. Es claro que el factor de la pobreza, la marginalidad, la segregacion y el racismo son fenomenos anejos en la geografia nacional. Quien afirme, que Chiapas los pone al descubierto, simplemente esta usando demagogia y se coloca al lado mas simplista del asunto. No solo estudios y analisis nacionales, sino fundamentalmente internacionales, colocaron desde hace muchos anos el fenomeno de la pobreza extrema en las estadisticas nacionales. Justamente, los principales elementos de los programas sociales del regim en salinista se enfocaron a paliar y estrategicamente a solucionar este agudo problema. Hoy los planteamientos politicos deben renovarse profundamente. En el nuevo panorama que se presenta, ya no valen ni las poses, ni los reclamos sin fundamento, ni tampoco los metodos tradicionales. Las candidaturas, aun no responden a estos hechos. Las campanas, hasta ahora tienen la impronta del conflicto armado, y este trauma no ha podido ser superado adecuadamente por las propuestas de los candidatos y sus equipos. Lo inedito de la situacion, implica la transformacion profunda del hacer y ver la politica nacional. En este escenario, las estructuras se mueven dinamicamente. Los centros tradicionales se trasladan y los protagonistas politicos ven aumentar o disminuir sus bonos con asombrosa rapidez. Cada candidato enfrenta problemas especificos, claro, marcados por el conflicto en el sureste, que influiran definitivamente en el desarrollo de sus respectivas campanas. El problema radica, en que pocos apuntan hacia la garantia de la estabilidad y el logro de una paz rapida y con justicia. La campana del candidato priista, Luis Donaldo Colosio, presenta mas de una dificultad. La atencion de los analistas no se ha centrado en las propuetas politicas hechas por Colosio, por el contrario, se han ocupado preponderantemente en referir una y mil hipotesis, entre las que destaca, la posibilidad de un relevo en la candidatura. Lo cierto es que la campana tradicional, nos tiene acostumbrados a ver a un candidato del PRI, rodeado de multitudes, presidiendo actos tumultuarios, en las que se realizan eno rmes movilizaciones de seres humanos, equipo y recursos. Colosio por el contrario se ha preocupado por realizar actos proselitistas con diferente matiz. Hasta ahora esta claro que rehuye los acarreos, por mas que las viejas fuerzas del sistema lo orillen hacia esas practicas. Las reuniones sostenidas con grupos ciudadanos, intelectuales, campesinos, colonos, etc., indican que la tendencia del candidato tricolor se inclina por una campana de nuevo tipo. Creo sin embargo, que su equipo mas cercano no ha atinado aun a definir este perfil con claridad. De hecho, en el equipo de campana colosista parecen ubicarse los mayores problemas. Se habla de duplicidad de funciones, de ordenes encontradas, de tareas sin cumplirse, en fin, se refiere la ausencia de un liderazgo claro, que conduzca los trabajos de la campana con orden y acierto. Por la prensa nos hemos enterado de reuniones realizadas con retraso, de ausencia del candidato en otras, de problemas en los itinerarios y el largo etcetera que es ocioso enumerar. Creo sin embargo, que estos problemas son tot almente superables. Pero tambien sostengo que es fundamental mantener los rasgos hasta ahora marcados en la campana de Colosio. Colosio tendra que lograr la armonia entre su equipo real de campana y el aparato priista. Existen desde luego infinidad de problemas para lograrlo, el primero tiene que ver con la crisis que atraviesa a este partido. Crisis de credibilidad y legitimidad. Pero no se debe olvidar que Colosio es el candidato del PRI. En proximas colaboraciones, nos ocuparemos de las campanas del PRD, PAN y los otros partidos. .