SECCION: ESPECTACULOS PAG. 8 CINTILLO: CABEZA: CREDITO: XAVIER VELASCO 1. Una de las discusiones bizantinas del rock tiene que ver con las letras de las canciones: šlas escuchan quienen las oyen? šLa gente realmente se mece sobre las palabras y prueba en ellas los elixires del caos, o se limitan a corear slogans como los simples clientes satisfechos que son? Quienes se hallan lejos de esta disyuntiva, y asi han gozado hasta el tuetano de los ambientes vocales antes que descifrar el contenido de todas las palabras, mas de una vez vacuo pero pomposo, no tienen de que pr e cuando sus oidos son manoseados por una banda como los Cocteau Twins. 2. Los Cocteaus tienen demasiado que decir, pero no usan las palabras para decirlo. Retorcido y abismal, el sonido de los Twins ha sobrevivido por mas de diez anos no gracias a las palabras -que por sistema son incomprensibles- sino por causa de sus texturas. Asi como ciertos besos y determinados abrazos son capaces de convencerlo a uno de la pasion secreta o la hipocrita indiferencia que un cuerpo siente por nosotros, los Cocteau nos persuaden a traves de caricias sonoras cuyas vocalizaciones -arrullos bal buceados por Elizabeth Fraser en lo que asumimos como idioma ingles- no cumplen funciones informativas, ni son susceptibles de convertirse en slogans. 3. Mientras otros hacen caso a sus manejadores y escogen, para perseguir el exito, las canciones mas simples y asimilable, los Cocteau han elegido consistentemente los sonidos mas asperos y turbios para alcanzar no al enganoso y voluble mercado horizontal -horda sin otra forma ni mejor gusto que los de la moda inmediata- sino, mas sesudamente, a los habitantes de las pequenas cuevas, que son mas numerosas de lo que los mercadologos imaginan. La mejor muestra de esta selectividad cualitativa se llama tambien Cocteau Twins, es de color purpura y contiene diez compactos. 4. Quienes comenzaron a conocer a los Twins a partir de la ponedora recopilacion de exitos The Pink Opaque, y asi fueron consiguiendo los discos originales, seguramente no pudieron evitar ser picoteados por el sucio bicho de la envidia cuando miraron, en casa de un cuate mas clavado o mas suertudo o mas neopesudo que ellos, la cachonda caja purpura de los diez sencillos. Y sin bien hay varios sabios que se han conformado con tenerla en cinta, otros, los mas, no pueden evitar que aparezca en sus comisuras un consistente y penoso babeo, producto de una afinidad espiritual que nacio mas alla de las palabras, en el interior otras sensaciones equivalentemente compulsivas. 5. "Hitero", "The Spangle Maker", "Pink Orange Red", Akinea-Guinea": presentes. Pero el verdadero asunto de esta caja que se esta haciendo vieja sin que las modas osen tocarle el cutis, apenas tiene que ver con hits subterraneos. Si lo que busca el profano es una simple coleccion de exitos, The Pink Opaque -titulo elocuente- resulta mas que bastante. La caja Cocteau Twins, cuya alto valor de mercado solo puede justificarse tomando en cuenta el valor estimativo que los Cocteaus han merecido de sus devotos, e s antes que nada un objeto, y quien la compra lo hace porque no sabe resistir a la seduccion de ese objeto. 6. No todo lo que guarda esta caja es oscuro. "Iceblink Luck", hit extraido del menos profundo de sus albumes -Heaven or Las Vegas-, pero luego vienen "Mizake the Mizan" y "Watchlar", piezas que, como la mayoria de las que conforman esta caja, no fueron incluidas en los albumes originales. Esta clase de combinaciones -lo mas popular junto a lo mas penumbroso, la seguridad al lado del riesgo, la entrepierna lugubre apostada tras los ojos bonitos- hace de la caja un excelente vehiculo para recorrer tanto los perifericos como los carriles laterales del factor Cocteau. 7. Antes, conseguir en Mexico la caja de los Cocteaus exigia dosis ostentosas de devocion y esperanza. Hoy basta con ir a tres o cuatro tiendas, y en una seguramente la encontraremos: hermetica, lubrica, muy cara. Como la Weather Box de David Sylvian, este objeto exige una buena cantidad de billetes para ser poseido. Pero, como la criminal cajita de los Sugarcubes, esta solo contiene sencillos. Tres o cuatro piezas por disco. Imposible sonar con ella sin ser victima de una gula irrefrenable, que nos exige y a no poseer un disco, ni una cancion, sino hasta las ultimas migajas del ansiado tagarno. 8. Versiones remezcladas, tomas raras, arcanos develados. La unica garantia que puede ofrecer a su comprador esta caja malevola es la misma que ha sostenido en el nicho de la divinidad subterranea a los Cocteaus: una suave demencia infestada de quejidos y caricias, totalmente congruente con el sonido adictivo de esta banda que no por poco inteligible resulta poco expresiva. Todo lo contrario: este es un extenso agazajo, servido en breves y sustanciosas rebanadas de caos Cocteau Twins, caja de culto, con diez compactos (sencillos), dentro. .