PAG. 9 SECCION: Cultura CINTILLO: Cinco anos de soledad CABEZA: Salman Rushdie, una fortaleza en asedio SUMARIO: Mientras el autor de Los versos satanicos siga siendo el blanco de la intolerancia, no debe dejar de escribirse en su favor CREDITO: Pierre Assouline ¨Otra vez Salman Rushdie? Si, otra vez, y asi sera mientras su vida este amenazada. Aunque les pese a los escepticos, a los cinicos y a los cobardes. Lire asumira como un deber el imprimir cada mes el nombre de este escritor, mientras siga siendo considerado como el enemigo publico numero uno del estado terrorista. Para el quinto os que dedicarle la portada de un dossier. ¨Quien es Salman Rushdie? Un escritor. Es decir, un hombre para quien la escritura es una necesidad imperiosa, alguien que no concibe vivir sin consagrarse en cuerpo y alma a la creacion novelesca, un individuo que no coloca nada por encima de la literatura. Es todo. Esto deberia bastar, pero no. Hay que contar, explicar, analizar, sin ello no se comprenderia que haya todavia un capara? Su vida, en dos palabras. Nacio en 1947 en Bombay, en una familia de la burguesia india musulmana. Sus padres practican la religion sin ostentacion, son creyentes pero no sectarios. Ensenan a su hijo que debe besar un libro como el pan sagrado si se le cae al suelo, tanto el Coran como todos los demas libros. Despues de haber vivido en Pakistan, adonde sus familiares habian emigrado, Rushdie va a parar a un colegio de Inglaterra. Es ahi donde pierde la fe, a los 15 anos, durante un curso de latin. Para fest ejar esta revelacion que le parece como una liberacion, Rushdie se ofrece un sandwich de jamon. El haber sobrevivido a la prueba le hace deducir que la religion no es buena mas que para espantar a los ingenuos. A partir de este rito de paso, Salman Rushdie se presenta como un ciudadano britanico de origen indio, laico y socialista. Despues de haber trabajado mucho tiempo como redactor de una agencia de publicidad, da el salto y se consagra enteramente a la escritura. Su obra, en dos titulos. Les enfants de minuit (1981), cuyo heroe nace a medianoche el dia de la proclamacion de la independencia de la India, fue traducido en muchos paises y vendido por cientos de miles de ejemplares. Laureado por el Brooker Prize (el Goncourt de los ingleses), fue asimismo puesto en las nubes por la critica. La honte (1983), una historia de venganza situada en Pakistan, confirmo con brillo este talento tan prometedor. Desde entonces, Rushdie es considerado como uno de los m as importantes novelistas vivos de su pais, ¨pero cual es exactamente su pais? Si es cierto que la lengua es la unica patria de un escritor, la patria de Rushdie es el ingles. No el de la India, en donde nacio, tampoco el de Pakistan, adonde se refugio, ni el de Inglaterra en donde se establecio, sino el del Imperio britanico, del cual es un puro producto, con todas las contradicciones y los desgarramientos que esto supone. ¨Como y por que este escritor llego a Los versos satanicos? En la primavera de 1987 tuve la ocasion de pasar una tarde platicando de manera dispersa con Salman Rushdie, en su casa al norte de Londres, 41 Peters Street, en el barrio de Islington. La aparicion en frances de la Sourire du jaguar (Stock) me habia proporcionado el pretexto de un encuentro. Testimonio en forma de relato de viaje, su libro no era, a decir verdad, muy bueno. Aceptando una invitacion oficial para visitar Nicaragua y poniendo su pluma al servicio del gobierno revolucionaro de Managua, el ciudadano se habia dado gusto, pero el escritor se habia extraviado. Propaganda, no literatura. Rushdie estaba de acuerdo y precisaba que no se enganaba para nada. La conversacion se deslizo hacia otros universos que nos excitaban mas: la pintura ( risa, sus sarcasmos y su verbo polemico: la politica, los ingleses y su ilusion de grandeza. Basta con evocar, aunque solo sea esbozada, la situacion de las grandes minorias etnicas en Gran Bretana, para que este hombre calmado, que siempre ha sido minoritario en todas partes donde ha vivido, salte. El dulce novelista perdido en su delirio creador sufre una metamorfosis repentina y se transforma en intelectual comprometido. Da entonces libre curso a su aversion por laboristas Vomita esta Inglaterra y no dejar de denunciarla: Estabamos en este punto de nuestra conversacion que iba en todos sentidos cuando le pregunte sobre sus trabajos en curso. Su rostro se ilumino nuevamente, su mirada se volvio maliciosa y su sonrisa bromista. si esto hace rechinar los dientes. No se escribe para hacerse de amigos, ¨no cree? Se va a llamar Los versos satanicos... Salman Rushdie escribe porque le gusta mentir e inventar, porque goza la soledad que exige esta actividad, porque es el unico medio a su disposicion para arreglar sus cuentas con el mundo entero, porque escribiendo es como sabe por que escribe. Porque no puede hacer de otro modo. Pero ni un solo instante se imaginaba que las provocaciones contenidas en su libro causarian tal sismo. El se esperaba a que hubiese disputa sobre ciertos puntos, a que lo boicotearan, incluso que lo insultaran, pero nunca penso qu e seria lanzado un llamamiento oficial a decenas de millones de musulamens a que lo asesinaran. En Francia, la editorial Christian Bourgois, que tuvo el valor de publicar su libro, vendio 240 mil ejemplares desde el mes de julio de 1989. ¨Pero por que en ciertos paises esta novela ha sido mas quemada que leida? Los versos satanicos es un elogio a la bastardia que hay en cada uno de nosotros. Una celebracion del mestizaje por medio de un emigrado, desarraigado, un hombre en ruptura. El autor cuestiona permanentemente una vision dogmatica del mundo, esa misma que, sin aceptar ni la refutacion ni el espiritu critico, firma la sentencia de muerte de la curiosidad, de la imaginacion y, por lo tanto, de la literatura. Rushdie quiere aportar de buena fe su contribucion al debate sobre la pureza y la mezcla, lo sag rado y lo profano, y el doble rostro del Islam creado en su opinion por dos dioses, Allan y Janus. Lo hace con sus medios, que son los de la novela alegorica, con personajes magicos inspirados de la realidad y deformados por su locura poetica, con sus influencias literarias mas cercanas de William Blake y del Bulgakov del Matre et Marguerite que del Coran, con su propia forma metaforicamente construida sobre lo maravilloso y lo milagroso, con su sentido de lo comico y de lo grotesco que nos da una id ea de lo que hubiera representado un cuadro de Jeronimo Bosch si el pintor hubiera plantado su caballete en La Meca. Para los sicarios del ayatola, todo eso no es mas que hebreo. O peor aun: Los iranies, quienes quieren hacer de su revolucion una rebelion en contra de la historia, consideran Los versos satanicos no como lo que es (una obra de ficcion), sino como un panfleto presentado bajo la forma oh cuan satanica! de una novela subversiva y moderna. Por este motivo constituye a sus ojos una falsificacion blasfematoria de la memoria de su religion. Desde hace cinco anos, Rushdie se afana por explicar que no ha blasfemado puesto que el no es musulman; ellos no quieren oir nada. Trato to do, las disculpas publicas, la conversion a la fe de sus ancestros... Nada que hacer. Sus logicas son irreconciliables. En opinion de Milan Kundera, el escritor que mas fina e inteligentemente ha meditado el caso Rushdie, lo que finalmente se le reprocha como imperdonable es no haber sido serio. El ano pasado 17 intelectuales fueron asesinados en Argelia por fundamentalistas que no apreciaban su libertad de tono. ¨Que hacer entonces? Es un problema sin solucion, un laberinto cerrado. Ya no es un hombre, es una fortaleza asediada. Al principio, el asunto no es ni religioso ni moral, sino puramente politico. Fue esgrimido oportunamente por ocultar problemas internos en la India y en Pakistan, en Iran y en la Inglaterra de las mezquitas. En este sentido puede tener un desenlace politico: diplomacia de pasillos, presiones, boicot, intercambios, compensacion... Todo es posible ya que los gobiernos occidentales toman como una cuestion de principio la vida, la seguridad y la entera libertad de expresion de este hombre proscrito. Pero no es el plano politico del asunto Rushdie el que mas nos concierne, ni su dimension moral o religiosa. Es saludable en la medida en que nos invita a preguntarnos: ¨Puede la literatura permitirse todo? ¨Se puede autorizar todo en su nombre? ¨Tiene un novelista todos los derechos? La respuesta es si, tres veces si. La novela es el lugar de la libertad de espiritu por excelencia, sin obstaculos ni sujeciones. Hay que defender la publicacion de Los versos satanicos, como no hace mucho tiempo la ree dicion de las novelas del Marques de Sade y como manana la de los panfletos de Celine. Por principio. Hay que defender su existencia, aunque luego, dado el caso, se critique despiadamente el contenido. Nunca se dira lo suficiente: Los versos satanicos es una gran novela, una obra de una dimension y un alcance excepcionales. Para su desgracia, nos llego precedido de su leyenda. Si se quiere ayudar a Rushdie, hay que tratarlo primero como un escritor y leer Los versos satanicos antes que nada como una novela. Es el momento o nunca de aprender a separar los libros del escandalo que hacen. Y de meditar la advertencia de este hombre que permanece prisionero en su propio pais: Y es asi que Rushdie es grande. Traduccion de Mara Hernandez Tomado de Lire, febrero de 1994 .